Princesa Valiente

Kirin

Que tal mis queridos lectores 7u7r 
:v Se que dije que estaria en pausa, pero creo que ha pasado ya un buen rato 
En fin... Aqui les dejo este nuevo capitulo 7u7r 
¡Gozenlo!

ADVERTENCIAS: Un poco de lemon -w-
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PRINCESA VALIENTE CAP VII: KIRIN

— Más rápido —

Tiraba de las riendas de mi caballo, Oh dios estaba muy asustada y nerviosa, a pesar de las amenazas me había escapado, de ninguna manera quería quedarme en ese lugar junto a aquel azabache desalmado y mandón, solo tuve quedaba esperar y no fue muy difícil burlar la seguridad, un par de mentiras y los muy ingenuos se lo habían creído todo, lo que me costó fue deshacerme del Peliblanco pero con un algunas peticiones logre hacer que me dejara unos momentos, los cuales aproveche para buscar un caballo y dirigirme a la salida.

Ya era un poco tarde el cielo estaba pintado de cálidos colores, anunciando que pronto oscurecería, tenía que darme prisa, no quería pasar la noche a la intemperie, no contaba con nada más que con un caballo, no armas, no frazadas, no alimentos.

Por ello debía apurarme en llegar a Konoha, pero tenía un problema que no había tomado en cuenta, No sabía dónde demonios estaba¡, como pude haber dejado escapar ese pequeño gran detalle, no tenía ni idea de que tan lejos estaba Konoha ni en qué lugar estaba yo, si tan solo hubiese conseguido un mapa, una brújula pero no tuve tiempo para hacer aquello así que prácticamente estaba a mi suerte, solo recordé que Konoha estaba al Este así que me dirigí hacia donde el sol no se ocultaba.

"Que estúpida soy"

Me insulte internamente, debería encontrar un poblado o algo parecido para pedir indicaciones era lo único que se me ocurría, vivir encerrada en el palacio nunca me había dado tantos problemas como ahora, jamás pensé que tendría la necesidad de conocer las tierras, poblados o lugares después de todo jamás había salido de este, note que mi caballo disminuía su velocidad y jadeaba buscando aire, pobrecito seguramente estaba muy cansado, lo había echo correr sin descansar hacía ya bastante tiempo.

Vi un espeso bosque y lo guie trotando hacia allá, me baje dificultosamente de su lomo, era muy alto, tome de sus riendas y lo jale hacia dentro esperando que la maleza nos ocultara.

— Quédate aquí, buscare un poco de agua — Le dije mientras lo ataba a un tronco caído, era difícil hacer que caminara entre las densas ramas y hojas hacia demasiado ruido y era muy lento avanzar, así que decidí dejarlo ahí.

Camine por largos minutos sin saber a dónde dirigirme, pero dejaba pequeñas cruces marcadas en los árboles, para saber por dónde debía volver, no sabía cómo encontrar un poco de agua y por ello estaba internándome cada vez más en el solitario y escalofriante bosque, este parecía desierto, se me empezaron a crispar los nervios, podía escuchar las ramas moverse, las hojas crujir, las ramitas romperse, cada pequeño sonido me asustaba, pero trataba de convencerme que los producían algún animal o el viento.