Capítulo 1

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Capítulo 1 - Palabras viejas, autos nuevos

Hace calor. Lo suficiente para que de la frente me comienzen a caer unas gotas de sudor estando quieto en mi coche. Enciendo la radio buscando mi estación preferida y doy con una en la que suena una canción que llama mi atención. Es una mezcla audaz y despreocupada, pareciera ser un rock n roll con influencias del punk y una voz callejera que la guía. El compass de la bateria pareciera coordinar mis pensamientos mientras avanzo por la Pacific Av. El sol todavía no llegó a ponerse encima de la ciudad y todo apunta a que será un día de esos que son más largos que los demás.

Hace unos dias hable con mi amigo Casey y quedamos en vernos, así que decídi hacer un giro en U en la avenida y me dirigí hacía su negocio. El sol de la mañana todavía brilla sobre los capots de los coches excibidos, banderines de colores que cruzan el estacionamiento por aquí y allá, llamátivos carteles de ofertas y rebajas. Vendedores, clientes y humo de cigarrillos. Aquí se venden coches, joder, y se venden muchos. Desde viejos clásicos hasta mierdas más actuales. Casey es el gerente, y viejo amigo mio. Siempre luce pantalones claros con camisas floreadas y tirantes. Sus primeras palabras al verme entrar a su ofcina son que parezco un idiota.

-Vaya Vince pero si pareces un idiota, joder! -Dijo Casey

Lo conozco hace ya diez años. El me ayuda con mis negocios y yo con los suyos. Pero nunca hemos sido socios, ni planeamos serlos. Esas mierdas destruyen la amistad y solo traen problemas.

-Parece que el negocio va bien, eh maldito cretino -le dije sonriendo-

Sabes que un negocio va bien cuando el teléfono suena. Ese maldito sonido irritante se convierte en música cuando hay dinero, eso se huele. Casey atiende, fuma, grita, respira y vuelve a gritar. De vez en cuando le da sorbos a un café tivio, para humedecer su seca garganta después de tanto humo e improperios. Siempre tiene la tele encendida, y siempre en uno de esos jodidos canales de cocina. Aunque a Casey jamás le gustó cocinar.

La oficina no es nada fuera de lo normal. Tu sabes, cortinas desaliñadas y manchas de café por el piso. Un escritorio que intenta parecer ordenado y un tipo sonriente sentado detrás. Y un puto teléfono como protagonista. En la pared hay unos cuadros de viejas glorias del bascket y baseball.

-No te dije yo que el puto negocio levantaría? No te lo he dicho?

-Siempre un paso por delante de todos, Casey, maldito puto vidente -le dije entre risas-

-Sabes, a veces tienes que aflojar para que la cosa comienze a apretar

-O a veces tienes que simplemente esperar...

-Tu lo has dicho Vince. Tu lo has dicho -Mientras se sacudía una mancha en su camisa-

El teléfono suena nuevamente y Casey casi termina su cigarrillo. Atiende.

-Casey's Second Chance, en que puedo ayudarle?

-...

-Hola? En qué puedo ayudarle?

-... (sonidos confusos)...

-putos maricas

Casey corta y termina su cigarrillo. Me dice que le han estado haciendo esto toda la semana. Unos malditos crios juegan con su número y su paciencia. Casey tiene facilidad para el delito y no necesitas mucho para tentarlo.

-Olvidate de eso, joder. Me enteré que sales con Sara Sparano cabrón -le dije-

-La única forma de que tolere toda esta mierda es porque al volver a casa me tiro a Sara, tío, es la única forma

Sara Sparano es la chica que todos quieren y pocos pueden, entiendes? No es para cualquiera, y Casey lo sabe.

-Debes esforzarte cada vez que te la tirás, sabes? No es para cualquiera -me dijo rascándose la sien-

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⏰ Last updated: Jan 15, 2019 ⏰

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