Capítulo 8: Confusa locura

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¡Hola a todos! Me alegro de estar aquí, esta vez no tarde dos meses... vaya días pasé. Aquí estoy con la continuación, que para variar me ha salido algo larga. Espero que no os aburráis.

Antes que nada, como siempre, agradezco a todos los que leen y votan, también a aquellos que apuntan la historia en sus favoritos. Un saludo especial a los que comentaron: user80117230, amigas22StarOfDead quienes me animaron con sus comentarios, también me hicieron reír y lo agradezco. Suelo comentar por el capítulo anterior pero también mencionaré a yiyi004, con quien tuve una gran charla por comentarios y a la cual ánimo con su sueño de diseño.

Dicho esto, espero que aparte de que puedan leer lo que dedico os entretengáis con esta parte. Un gran saludo a todos, ¡pasad buena semana!

~Yugi~

El viento se mostraba frío, una nube densa de niebla avecinaban problemas. Aquella noche tuve un mal presentimiento, deseando que fuesen imaginaciones mías, seguí mi camino. Los edificios mostraba un gris que hasta ahora nunca había percatado, usualmente solía ir despistado por las calles, hoy en día, solo quería llegar al instituto. El sonido del aire colándose por entre las hojas de los árboles distaban mucho de ser como siempre. Si ciertamente existiese la magia, apostaría mi nombre por un mal infortunio. Pareciera que el mundo quisiese mandar un mensaje silencioso de caos.

Llegué con rapidez al patio del instituto, para mi sorpresa, poca gente había en él. A estas horas las personas seguían pegándose entre sí para evitar entrar en el lugar, no era este el caso. Otra señal que, al menos en estos momentos, erizaban los pelos de mi cuerpo. Suspiré cansado al llegar a clases, me mostraría tranquilo si no fuera por los murmuros y la nula mirada de Cancerbero. ¿Mis sospechas eran ciertas?

Él... no estaba aquí.

─¡Yugi! Buenos días. ─sonreí a Tristán, quien se acercó con cuidado de no asustarme (me iría conociendo ya, a estas alturas normal) y de saludar con cortesía─. ¿Te pasa algo? Estás algo pálido.

─Ah, no. ─¿en serio? ¿Tan preocupado estoy? O tal vez sea el frío invernal que me ha atacado de camino─. Solo vengo algo rápido, me habré cansado pronto.

─Supongo que sí... ─dio una risa, hoy lo veía más contento de lo habitual─. Por cierto, ¿qué tal va tu operación navideña?

─Bueno, ahí va. Vamos a tener que reunirnos sí o sí. ─alcé los hombros, a veces prefería no pensarlo─. ¿Vosotros seguís con la idea de la cena?

─Sí, vamos a juntarnos todos. La oferta sigue en pie, te puedes reenganchar cuando quieras.

─Lo agradezco. ─sonreí, realmente lo hacía pues nunca hice amigos con tanta rapidez.

─Este año creo que, por suerte, no haremos nada especial para navidad.

─¿Eh? ─¿me he perdido algo?

─Ya sabes, se suelen hacer eventos... Por festejarla el día.

─No sabía... ¿y por qué no se hace nada? ─espero no ser yo el gafe. Justo este año.

─Bueno, la idea era hacer una obra de teatro. El guión fue escrito por alumnos, pero ha habido muchos problemas para reunir materiales, sitio, vestimentas... y se ha pospuesto. ─cabeceó, no sé si él quería participar o estaba afligido─. Parece ser que no dará tiempo.

─¿Pospuesto? Pensé que directamente se había cancelado.

─Hasta ahí ya no llego. ─se acarició el cabello, riendo de manera nerviosa─. Por cierto, íbamos a salir esta tarde. ¿Te vienes?

Espejismo de un amor (Puzzleshipping)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora