Durante la clase, todos los alumnos parecían tomar con bastante normalidad el cambio, pero una extrañeza aparecía en el pecho de Ayano.
Dudó en cual podría ser la razón, no creía que se tratara de su instructor nuevo, ya que nunca se sentía intimidada por sus compañeros de clases, sin embargo, sus sospechas eran ciertas aunque inesperadas, el rubio la observaba constantemente.
—Fue un buen trabajo, pueden ir a los vestidores a cambiarse —dijo Aso poco antes del final de la clase, mostrando una sonrisa a todos.
Mientras todos los chicos caminaban a la clase, el rubio se movió junto a ellos hasta alcanzar a Ayano, poniendo una mano en su hombro para llamar su atención, haciendo que la chica se detuviera y le mirara.
—Disculpa ¿Puedo hablar contigo? —cuestionó un poco nervioso.
—Claro —afirmó rápidamente.
—Queria decirte que me sorprende tu condición física, es formidable incluso para... —cortó sus palabras, mirándola temeroso.
—¿Una chica? —continuó Ayano fríamente.
El rostro de la pelinegro se deforma en una expresión desagradable, lo cual avergonzó a Aso, bajando la mirada.
—Si... —afirmó Aso, resignado.
—Como siempre, el prejuicio primero —respondió Ayano sonriendo amargamente—. Tal vez me delicada y frágil... Pero se bien como defenderme, no es algo nuevo.
Una última mirada recorrió al rubio de parte de la chica antes de ella volviera a caminar hasta los vestidores, notablemte molesta.
Aso miro a Ayano irse lentamente, le intrigaba la fria pero peculiar actitud de aquella chica, y sabia perfectamente como saber mas de ella.
Las clases pasaron, y Aso estaba decidido a saber de la misteriosa chica de primer año, el chico camino hacia uno de los salones del club y entro sin mas con una sonrisa en su rostro.
Aso: ¡Magamo-Sama! ¡Amigo mio! -miro al chico sentado en su escritorio con la mirada fija en su laptop, aparentemente algun trabajo que tuviese que ver con el instituto.
Megamo: no estoy de humos para tus bromas, Aso-kun -miro de reojo al chico con algo de molestia por haberlo interrumpido en medio de su trabajo, cerro su laptop mientras suspiraba y la dejaba a un lado.
Aso: Oh vamos amigo. Ambos sabemos que estas totalmente aburrido y que mereces un descanso, y se como podrías olvidarte un rato de todo ese papeleo y trabajo.
Megamo: ¿Así? ¿Cual? -se cruzo de brazos mientras arqueaba una ceja mirando al chico con seriedad.
Aso: hay una chica de la que quiero saber mas y necesito que busques... su... papeleo... -sonrió de forma tonta y nerviosa mirando al chico encogiéndose de hombros.
Megamo: Mmmm... -bufo con molestia, giro su mirada a la computadora de escritorio que estaba a un lado de la laptop mirando de reojo a Aso-. ¿Como se llama?
Aso: Aishi Ayano -puso una de sus manos sobre su cintura mientras la otra la dejaba caer.
Megamo: -al escuchar el nombre de la chica, se quedo completamente helado, busco en los archivos web del instituto hasta tener abierto el de la chica, pero antes de mostrárselo al chico pregunto-. ¿Por que quieres saber mas de ella...?
Aso: O pues... -miro hacia el cielo unos segundos mientras pensaba, luego se cruzo de brazos con los ojos cerrados-. Es interesante, pude notar que es una chica de pocas palabras, pero ay algo en ella que me intriga, que... me hace querer acercarme.
Megamo: Ya veo... -bloqueo la pantalla de la computadora y se puso de pie caminando hacia la puerta-. Eres libre de ver el archivo, solo si encuentras la contraseña de la computadora -sonrió de forma algo malvada saliendo del salón.
Aso: Ahh... muchas gracias amigo, te lo agradesco tan- espera... ¡¿que?! ¡Megamo-sama! -habia tardado un poco en procesar por completo las palabras de aquel chico, corrio a la computadora intentando descifrar la contraseña.
Hora de salida, casilleros del instituto
La joven pelinegra se encontraba frente a su casillero mientras ponía la llave en la cerradura, era la hora de salida así que tenia que cambiar sus zapatos, al abrir la pequeña puerta pudo ver un sobre de color blanco sobre sus zapatos, lo miro de forma sospechosa y lo tomo para después abrirlo, dentro de el había una hoja de papel doblada en tres partes.
La chica miro al rededor, habían muchas personas, así que decidió mejor leerla en otro lugar, cerro la puerta y regreso a la fuente del jardín común, pues ya no había nadie, desenvolvió la hoja de papel viendo una carta, con una caligrafía ejemplar y muy clara, comenzó a leer.
Señorita Aishi Ayano, se le convoca a una reunión privada en la biblioteca a las 5:30 pm, justamente a la hora de salida y hora de inicio de las actividades de los clubes, por favor presentarse sin compañía.
Se discutirán temas privados que no tienen necesidad de ser conocidos por terceros, no acatar esta convocatoria podría traer penalizaciones institucionales.
Atte: El consejo estudiantil.
Al terminar de leer la carta, la chica arqueo una ceja algo escéptica, la carta era real pues llevaba el sello del consejo estudiantil, pero le era bastante extraño. Dejo la carta sobre el banco al que estaba mas cerca, camino en dirección a la biblioteca pasando por los pasillos.
Ayano: que extraño... -se dijo a si misma la chica. Saco su teléfono tecleando unas cosas en el con forme caminaba.
Mido: El hombre se encontraba en el salón de maestros terminando un papeleo cuando miro a aquella peculiar chica de cabello negro pasar cerca de la puerta, le pareció bastante extraño pues ella no formaba parte de ningún club, o eso sabia el. -A donde vas... -pensó el hombre. Dejo el papeleo de lado y comenzó a seguirla en silencio y con sigilo.
Luego de unos minutos Ayano llego a la biblioteca, guardo su teléfono en el bolsillo de su falda, abrió la puerta entrando, Mido se quedo junto a la puerta en silencio esperando poder escuchar lo que pasase dentro.
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Fuera de lo común [Ayano Aishi x Male Rivals] (Editando)
FanficAyano Aishi es una chica diferente a las demás, pues ella es incapaz de sentir emociones, hasta que conoció un chico que le hizo sentir amor, dulzura, timidez, alegría, pero también celos, odio, furia, y ganas de matar. Así que ella intentara aleja...