"Ya decidí que sin importar qué, ¡Esta será una victoria perfecta! Vamos a ganar esto 4 a 0, sin fracturas. ¡Una victoria justa para los más fuertes!"
[ 💥 ] Aquí van a haber diversas ships, una diferente por cada día; obviamente con el bebu wapo ;u...
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Momo, princesa del reino Creative siente que romperá a llorar en cualquier momento.
Hoy es su boda con el príncipe del reino Ignis y a su vez el día en que se forma la alianza entre sus hogares.
Pero ella no desea esto, por más que aprecie a su prometido, no es él su verdadero amor.
Y ahora mirándose en el espejo después de que sus sirvientas le vistieran con aquel vestido que alguna vez uso su difunta madre no puede evitarlo y empieza a llorar por lo cruel que parece ser el destino con ella.
Porque la única persona que realmente ama no está presente ya que se le ha prohibido la entrada al reino.
El Heredero del reino Draco, la única persona que nadie imaginaba como pareja de la princesa.
Con su actitud altanera, con esa sed de sangre que venía de su gente la cual se dedicaba a la crianza de dragones y al asesinato de sus enemigos; esa persona tan violenta no era digno para alguien tan calmada y angelical como Yaoyorozu.
Eso fue lo que su padre le dijo cuando se enteró del romance que ambos mantenían, sintiendo por primera vez ira hacía su hija.
¡Y como era la desdicha de la pobre chica! Qué tras pasar primero encerrada en el castillo dos meses, ahora era llamada para salir y cumplir de una vez por todas su misión.
Limpió con delicadeza las lágrimas que le resbalaban por las mejillas y acomodó el velo cuando escuchó al rey volver a llamarle.
No quedaba de otra, era su destino, ayudar a su reino, a su gente.
O eso pensó pues cuando se disponía a salir sintió que alguien le tocaba el hombro y al momento de voltear allí estaba.
-Katsuki...- susurró antes de abrazarle.
-Hola princesa.- saludó el rubio antes de corresponder el abrazo.
-¡Estoy tan feliz de verte!- exclamaba mientras limpiaba los estragos de tristeza y los reemplazaba con una sonrisa.
-He venido aquí a ofrecerte algo princesa.- murmuró su compañero -Escapemos, cásate conmigo, olvida toda esta estupidez; iniciemos una aventura juntos...
No pudo decir más pues sintió como la chica le besaba y gustoso correspondió pues eso solo significaba que aceptaba.
-Vámonos de una vez.- habló antes de cargarla.
Afuera se observaba al dragón que tenía por mascota, que les recibió alegre.
