"Ya decidí que sin importar qué, ¡Esta será una victoria perfecta! Vamos a ganar esto 4 a 0, sin fracturas. ¡Una victoria justa para los más fuertes!"
[ 💥 ] Aquí van a haber diversas ships, una diferente por cada día; obviamente con el bebu wapo ;u...
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-¿Ocurre algo Katsuki?- pregunta un pelirrojo levemente confundido.
Es una de las pocas noches en que su pareja se queda a dormir, pero desde hace rato actúa extraño.
-No puedo dormir.- responde antes de sobarse la cara e intentar cambiar de posición -Menuda mierda...
-Hey, tranquilo.- susurra acariciándole los cabellos -Ha sido un día complicado, y últimamente te están mandando a hacer demasiado.
En parte Kirishima tiene razón, debido a un problema con sus compañeros Bakugō había sido enviado a diversos castigos consistiendo más en esfuerzo físico.
No era de sorprenderse que su rutina de sueño se viera afectada.
-Ya no quedan pastillas para esto.-murmuró enojandose poco a poco -Y ya casi es medianoche, maldita sea.
-¿Puedo ayudar en algo?
-¿Qué tienes pensado?
-... bueno.- respondió sonrojadose ligeramente -Puedo cantarte una canción de cuna.
-¿TENGO PINTA DE SER UN BEBÉ?- era un golpe directo a su orgullo.
Por más que otro pensaran que exageraba Katsuki no se andaba con estupideces, él estaba para ser el mejor no para que su novio le cantara canciones como si fuera un niño llorón.
-Cariño no grites.- pidió aún a sabiendas que posiblemente no le haría caso -Es nuestra única opción, al menos hasta mañana; además tenemos examen práctico tenemos que dormir.
Cinco minutos, ese fue el tiempo que el ojirubi se quedó viéndole como una bestia furiosa, (a pesar de que a Eijirō esto no le intimidaba mucho) hasta que al final solo atinó a decir.
-Si esa mierda de idea funciona yo voy a matarte.
-No lo dices en serio ¿V-Verdad?
-¿Quieres apostar?- agregó notandose así que su enojo empezaba a aumentar.
Kirishima negó y con el rostro poco a poco tiñendose de rojo carmín le abrazo antes de empezar.
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Intentaba retener las carcajadas, pues el rubio lo tenía en una especie de abrazo y despertarlo sería mortal.
Pero había funcionado y más que temor esto al pelirrojo le divertía.
-Cuando duerme si parece un bebé.- susurró antes de retener otro ataque de risa.
Más al sentir como su pareja se quejaba entre sueños, cesó y decidió también dormir.
Dejar el "orgullo" de lado en cosas tan simples a veces puede ser difícil para él.
Eijirō lo toma con calma, después de todo lo conoce perfectamente y lo ama tal y como es.
