"Ya decidí que sin importar qué, ¡Esta será una victoria perfecta! Vamos a ganar esto 4 a 0, sin fracturas. ¡Una victoria justa para los más fuertes!"
[ 💥 ] Aquí van a haber diversas ships, una diferente por cada día; obviamente con el bebu wapo ;u...
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Al principio pensaron que era un chiste.
¿Qué demonios hacia un estudiante de la UA en el bar?
-No tengo segundas intenciones ni ninguna de esas mierdas.- hablaba ya harto del interrogatorio que Tomura le hacía -He decidido venir aquí y unirme por voluntad propia.
-¿Qué te hace pensar que te dejaré entrar así nomás? Me es más fácil matarte ahora mismo.
Dabi y Toga observan la discusión que está por iniciar con actitudes diferentes, al azabache le da igual pero la rubia espera ansiosa el desenlace.
-A ti no te conviene matarme.
-¿Por qué no? ¿Crees que no puedo hacerlo?
-Yo deseo superar a cada uno de los malditos en esa jodida academia, me harté de ser un 'héroe' y que los demás me superen sin hacer algún esfuerzo, todo con relación a esa academia y a mis ex-compañeros, puedo darte cada información que quieras, infiltrarme y acabar todo por dentro.
«Es bueno con sus argumentos» pensaba Himiko antes de retirarse pues la charla al parecer había terminado.
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-¿Por qué de todos esos imbéciles me mandaron contigo?
Patrullar la zona no era la misión en si, Tomura quería comprobar si aquello que decía el rubio era verdad.
Toga, quien fue elegida como su 'supervisora' le miraba con su ya típica sonrisa, cosa que a Katsuki le aburría.
-Tomura-kun dijo que tenía que vigilarte ¡Y que si hacías algo podría matarte! ¡¡Negarme a eso habría sido muy estúpido!!
Qué rara es esta tipa.
-Y...¿Por qué estás aquí en primer lugar?
-Ya lo dije joder, estoy harto de la idea de ser un héroe.
-Un poco raro que sea de la noche a la mañana.
-Lo único raro aquí eres tú, esto es algo que he decidido desde hace meses.
-...¿Por qué?- preguntó mientras jugaba con uno de los cuchillos que traía consigo.
-Yo voy a ser el mejor y nadie me va mostrar ni decir lo contrario, si lo hacen yo voy a matarlos.
Himiko no comprendía, la sonrisa que el otro tenía hacia que algo en ella se sintiera extraño.
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Poco a poco se fueron acostumbrando a la compañía del otro, al final Shigaraki no tuvo opción y aceptó a Bakugō en su equipo con la condición de que si fallaba Toga o él lo matarían.
Aunque ahora la ojiambar tenía la cabeza en otras cosas.
-OYE PEQUEÑA INÚTIL ¡INTERVIENE DE UNA PUTA VEZ!
Con ese llamado fue que fijó su atención en lo que ocurría, Bakugō estaba peleando con varias personas por el simple hecho de que uno de estos al reconocerlo se había burlado.
Talento, talento era lo que rebosaba de Katsuki, pues no recibía casi ninguno de los golpes y lograba contraatacar causando enorme daño a la mayoría.
Para pelear, él es increíble.
«No sólo es puros insultos, quien lo diría también piensa» pensó antes de atacar a uno de los jóvenes.
Bakugō está en las mismas, observa a Toga moverse con tal agilidad, causando daño a cada uno de sus rivales sin recibir ningún golpe con un sadismo digno de película de terror.
De hecho, como equipo no está nada mal.
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Por algún motivo después de por fin derrotar a tantos dolores de cabeza, ambos hablan sin insultos o burlas de por medio, incluso ríen.
-Me enseñarás a manejar armas blancas, supongo.
-Si a cambio me ayudas a mejorar el combate cuerpo a cuerpo.
El ojirubi sonríe antes de aceptar el trato y levantarse.
Y la ojiambar corresponde la sonrisa antes de pasarle uno de sus cuchillos.
