Capítulo 5

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Geno se acostó en la cama donde alguna vez durmió con Reaper y miró por la ventana. Una noche de luna llena, sombría, tenebrosa. Una noche que sin duda causaría temor a cualquiera.

Geno se sentía vacío.

¿Por qué miras a la puerta esperando que Reaper o Sans aparezcan...? Sabes perfectamente que ellos murieron, lo sabemos. Lo sabemos... Asumelo.

Geno se tomó la cabeza y miró hacia abajo, se levantó y golpeó con fuerza la pared, una y otra... Y otra... Sus nudillos comenzaron a sangrar y el seguía nervioso, golpeando y golpeando la pared casi sin control.

Cayó al suelo, llorando y gritando el nombre de Sorell.

Silver abrió la puerta de golpe con Fury tras él y su pequeño en brazos, Dever. El nieto de Geno se acercó a él algo asustado y le abrazó con fuerza. Geno se escondió entre las ropas del pequeño intentando buscar la calma.

Se durmió a los minutos.

Dever tomó su celular y llamó a sus primos, puesto que ellos eran más grandes que él. Dever apenas tenía 13, Orion y Pastel tenían 16.

Palette llegó al rato, Raven venía con Blueprint detrás y Shino sonreía. Entraron a la casa intentando no hacer silencio y se sentaron en la mesa, dejando a los niños jugando. Sí, y entre los niños... Entran Orion y Pastel.

— Debemos pensar como ayudar a Mamá, ella no está bien.

— Supongo que las decisiones de Goth le han afectado, no debemos olvidar que a él también le duelen. Mamá creo que omite el que a nuestro hermanito le mandan a matar, el no mata porque extrañamente se le dio la gana de llevarse el alma de alguien. Papá tenía que irse, Sorell también, Sans... Eso está escrito en todas las líneas temporales. —Dijo Raven rascándose la nuca y acomodándose en la silla. Shino golpeó su cabeza para que se sentara como caballero, Raven rió—. ¿Tú que piensas, Silver? Siempre has sido más cercano a Mamá.

— Hmm... Chicos, es un tema complicado. Mamá no estaba así de mal desde que yo era un bebé. Raven, tú debes tener uno que otro recuerdo. Ambos eramos pequeños... Pero Goth es el que sabe a la perfección como estuvo mamá. Él ha de saber que hacer.

La puerta sonó y Palette corrió a la puerta, apachurró y besó la frente de Goth mientras el contrario se sobaba la nuca. Fue incómodo, de cierta manera.

Los que estaban sentados en la mesa, le saludaron tranquilos, el más tranquilo fue Raven. Los mismos movimiento de Reaper, la misma mirada, el mismo cabello, la misma indiferencia. Era tan... Extraño. Era como ver a su padre.

Era el dios de la muerte, fuera la culpa.

— ¡¡Gothy!! —Dijo Shino lanzándose encima de él y abrazandole—. ¡Te extrañé, hermanito!

— Pff... Por favor, Shino. Solo ha sido una semana, el martes te llevé a comprar y lo sabes.

Silver se levantó de la mesa y los miró a todos con una mirada fría. Goth se sentó y todos callaron.

Sabían que Silver, pese a ser menor, era más serio, pensaba con la cabeza fría y no tardaba ni un segundo en tomar la decisión más difícil ante cualquier mortal.

Sus puños se cerraron y tembló un momento, suspiró cuando sintió como Fury acariciaba su mano y le sonreía.

— Deberíamos acompañar a mamá un poco más. Todos aquí sabemos que no se dejará ayudar, pero igualmente, le falta sonreír, le falta sentir. La soledad en su tiempo fue su punto débil. Años vagando en el vació, siempre viendo la misma pantalla, la misma imagen. Esto no puede pasar de nuevo.

Geno despertó y se asomó por la bisagra de la puerta, todos le miraron.

Shino se levantó con rapidez y le tomó la mano, acompañándole afuera a tomar aire.

Goth rompió en llanto en la mesa.

Game Over | Afterdeath | Fallo Laboral 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora