Capítulo 11

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Geno despertó en su cama. Sus brazos estaban vendados, su cara se sentía débil y sus ojos ardían.

¿Había estado llorando toda la noche?

— Te quejaste toda la noche de dolor, Geno —Dijo Ink, entrando y dejando a un lado unas vendas.

El ex pintor se sentó a su lado y tomó uno de sus brazos, retirando las vendas con cuidado de no dañar a Geno, quien yacía inmóvil y callado.

Ink limpió la sangre seca de las heridas de Geno y suspiró. Repitió el mismo proceso en su otro brazo, el izquierdo, el cual estaba muchísimo más dañado e inevitablemente comenzó a llorar en silencio para que Geno no lo notará estando cabizbaja. Se levantó con rapidez a tirar las vendas ensangrentadas y fue al baño a lavarse la cara.

Cuando volvió, vio a Geno mirando sus brazos algo dudoso de que había pasado.

Algo curioso de qué había sucedido.

Algo asustado de lo que había cometido.

— Hey... Tranquilo, Dust quiere hablar contigo luego... Se quedó a dormir anoche junto a ti y esta mañana llegué para curar tus heridas... No hiciste nada malo, sé lo que piensas, así que no te asustes...

— Le hice daño.

— No, no fue así.

Ink se recostó a su lado y juntó su frente con la de Geno, quien comenzó a llorar.

En su mirada ya no se veía a alguien fuerte y de un orgullo inquebrantable.

Se veía lo indefenso que estaba, se veía debilidad, se veía miedo e inocencia. Era como ver a un niño a los ojos.

— No le hiciste daño a nadie más que a ti...

— Y aun así no me he muerto.

Game Over | Afterdeath | Fallo Laboral 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora