Capitulo 5.

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Sol, playa, viaje todo pagado, hotel 5 estrellas, ... samba.

Con el clima de otoño, Brasil era probablemente el destino perfecto para un joven extrovertido y espontáneo como Javier.

Y aunque probablemente no sería su imagen de “lugar perfecto”, un poco de sol y libertad no le vendría nada mal a su tímido amigo el japonés (lo último talvez solo un poco más que lo anterior).

Por tanto, en cuanto dejó a Yuzuru en su habitación que de nuevo compartia con Shoma, pero que esta vez era situada en la parte comercial de Río de Janeiro, en el tropical Brasil, y de haber dejado sus cosas en la suya (sus habitaciones quedaron separadas), no dudó ni un poco en volver a llamar a Alexey.

—¿Qué demonios estás tramando, Fernández?— sonó una voz enrabiada a través de la bocina del celular del español —¿Porqué mierda me has estado pidiendo cosas tan raras últimamente?

Cualquiera que hubiera escuchado el tono de voz con el que el ruso se dirigía al menor hubiera, si nos referimos a alguien con buen carácter y acostumbrado a los gritos, salido corriendo de ahí con miedo de que el ojijade se transformará en un felino salvaje y lo atacará, pues rugiendo ya estaba (de hecho, la poca gente que estaba a su lado se volvió nula en cuanto empezó a reclamarle al español). Sin embargo, Javier sonreía inmutable ante el coraje del mayor, alimentándolo con sus risas.

—No estoy tramando nada~— respondió el madrileño en su tono jovial, fingiendo inocencia.

—Que Enriqueta o el señor Fernández te lo crean— alegó con rabia el rubio —primero me pides un par de boletos para el mirador de la estatua de la libertad en Nueva York, eso fue comprensible, siempre te ha gustado hacer turismo y no es de mi incumbencia si decides engañar a tu novia...

—¡¿Qué?!— interrumpió Javier indignado— ¡Yo no engaño a Miki!, ¡Jamás sería capaz!, ¿Qué no has visto Instagram?...

—Como sea— le ignoró Alexey —pero... ¿2 conjuntos de ropa playera, unos lentes de sol y una gorra?, ¿Qué mierda planeas hacer con eso?

—Prometo no meterme en problemas— continuo Javier en un tono suplicante evadiendo las explicaciones —Pediste que me comportará y lo he estado haciendo— le recordó —Por favooor~

Un suspiro fue capaz de identificarse desde la bocina del teléfono móvil.

—Esta bien...

—¡Gracias!— le interrumpió Javier reponiendo su tono alegre. —¡Eres el mejor, Alexey!.

Después de un rato de alagos y con una actitud aún más positiva que la regular, Javier colgó.

Mientras tanto, del otro lado de la línea, Alexey se sobaba la cien, sus orbes aqua estaban llenas de frustración, ¿Cómo era que ese niño siempre terminaba saliéndose con las suyas?.

Alexey volvió a pensar en lo encargado por Javier, mientras observaba fijamente la pantalla en negro de su celular.

¿Qué planeas Javi? Se preguntó a sí mismo soltando un suspiro.

~🎤~

Tras la puerta de Yuzuru se escuchó a alguien tocar enérgicamente.

La primera reacción del nipón fue desconcierto e inclusive un poco de enfado, pues Shoma estaba dormido y temía que con los fuertes golpes se despertará. Empezó a pensar en quien podría ser, probablemente Yuu o Akihiko que habrían accidentalmente dejado algo dentro de sus maletas o algo por el estilo.

Cuando se dio cuenta de la otra opción, (una opción agradable y de acento lindo) sonrió involuntariamente y de su pequeño enfado no quedó nada.

La Armonía de Nuestros Corazones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora