Capítulo 7

650 46 80
                                    

Europa es, posiblemente, el continente más elegante, romántico y formal de todo el globo. Fue fundamental en el desarrollo histórico del ser humano y hasta día de hoy se le reconoce como un continente magestuoso. Igual o más importante fue para el desarrollo y florecimiento del arte, incluyendo en este la música.

La gira había terminado con el continente Americano y había atravesado el océano atlántico, para continuar en el continente vecino, más específicamente en Italia, ex-remitente geográfico de la antigua cultura Romana y una potencia económica enorme.

El viaje hacía su destino había sido especialmente largo y, por ende, extenuante en esta ocasión, sin embargo, esto no mostró influencia en el optimismo y emoción de nuestros jóvenes músicos, los cuales estaban esperando impacientemente la llegada a aquel país con un entusiasmo inclusive mayor al anterior, denotandose esto en sus constantes miradas complices, sonrisas y risas sin sentido.

¿La razón de tanta euforía? Este sería el primer país en la lista de los destinos dentro del continente Europeo, lo que indicaba que cada vez estaban más cerca de llegar a la tierra que vio nacer y crecer al mayor orgullo actual de Europa, Javier Fernandez.

Javier hablaba maravillas de su país y si a esto le sumamos el brillo soñador que aparecía en su mirada cada que lo hacía, las ansias de parte de Hanyu por conocerlo eran totalmente comprensibles. El madrileño se había pasado todo el camino alardeando de la belleza de sus tierras y la calidez en los corazones de su gente, contagiando rapidamente a Yuzuru con su emoción.

Además de todo lo que Javier decía en voz alta, esperaba también con todo su corazón que Yuzuru conociera a su familia, sabía perfectamente que con la actitud cautivadora del nipón sus padres quedarían encantados, sin mencionar las probables reacciones de Laura que prefería no imaginarz.

Por ello tanta emoción. España se sentía cerca, y el pisar suelo Europeo afirmaba este hecho.

~🎤~

Despues de la llegada, el registro en el hotel y el resto de los elementos de rutina, ambos chicos se encontraban en la habitación de hotel del nipon acompañados de Shoma, comiendo juntos como si la habitación perteneciera a los 3 y no solo a los japoneses.

Los tres estaban sentados a la mesa, el español ojeaba curioso uno de los libros que Hanyu usaba para aprender ingles, viendo atento los dibujos y las letras, pensando que con un poquito de creatividad y con ayuda de los jovenes a su lado podria usarlo en reversa, sabiendo ingles para aprender aunque sea un poco de japones; en su mano llevaba un pan tostado embarrado de mermelada de apariencia apetecible al cual, a intervalos, acercaba a sus labios para darle algunas pequeñas mordidas.

La escena podria aparentar a una pequeña familia, el pequeño Shoma haciendo gestos al no desear comer los vegetales que el mayor de los nipones habia puesto en su plato para "cubrir la falta de energía" mientras Hanyu le regañaba insistentemente y Fernandez leyendo aquel libro apenas involucrandose en la conversación para darle la razón a Yuzuru sin saber muy bien en que.

¿Cómo es que se habían vuelto tan cercanos?, bueno, digamos que el hecho de que el japones y el español hubieran dormido juntos durante el ultimo día de estadia en Argentina pudo haber tenido algo que ver, pues si hasta entonces ambos habían sido concientes de lo facil que resultaba estar juntos en ese momento se dieron cuenta de que parecía incluso necesario y que realmente les ayudaba a ambos, por lo que empezaron a organizarse para pasar la mayor cantidad de tiempo juntos que les fuera permitido.

No tenía nada de raro, eso es lo que hacen los amigos, ¿cierto?.

Javier dejo el libro despues de un rato tratando de menorizar algunas palabras sin mucho exito.

La Armonía de Nuestros Corazones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora