Melissa©

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    "Cada sonrisa tiene
               Una historia y
             Cada lágrima tiene
                  Un recuerdo"

Un sonido sordo de algo quebrándose me despertó, lo primero que veo al abrir mis párpados es la inmensa oscuridad que se extiende a mi alrededor, siempre he tenido una pequeña linterna en el cajón de mi mesita, la enciendo y busco a mis pequeños angelitos por toda la habitación, los encuentro en la esquina de su cama abrazados puedo ver el terror en sus miradas.

-¿irlot? Que pasa-susurro y me acerco rápido a ellos, solo me miran no hablan, (irlot, es sus nombres que junte, bueno ya saben la hueva de llamarlos por su nombre) pero también porque un día les dije que ellos tenían que ser uno solo, siempre tienen que cuidarse entre ellos, les había dicho ese peculiar día que los bautice con ese nombre.

Otros golpes y gritos se escucharon a fuera, era muy notable que estaban peleando o través,  y no entendía que cómo podían hacerlo sabiendo que nosotros nos encontrábamos a solo una pared de distancia de ellos, no sabían que esto de una o otra manera para ellos y tal vez para mi era traumático.

¿Como no iba a ser lo? Escuchar que dos personas se digan barbaridades cómo si fueran completos desconocidos que... como si nunca hubieran formado un hogar como si a verse juntado hubiera sido un error y tal vez si lo fue.
Pero porqué no pensaron eso antes de tener hijos porque no tuvieron conciencia de lo que podrían pensar ellos de lo que pudieran sentir al darse cuenta de que mamá y papá no se amaban... y eso dolía como no tienen idea, darse cuenta de que el amor no existía que todo era una mentira una simple ilusión, sabia que esta era la realidad, no era una historia de esos libro que empezaba a leer de esos con un final feliz donde todos terminan viviendo feliz..
No esa no era mi historia podría tener todos los finales que te imagines pero nunca tendría un final feliz, este era mi destino morir un poco cada día.

Reuní fuerzas para salir de esa habitación, que por años a sido mi refugió esa noche la deje, me arrepiento de a verla dejado pero... todo pasa por algo ¿No?. Bese las pequeñas cabezas de mis dos pequeños angelitos, no sin antes susurrarle un pequeño. Ya vuelvo, salí de la habitación.

Afuera todo era un desastre, vidrios por todas partes, ropa que por la que pude identificar era de mi madre, seguí caminando hasta llegar a la puerta de la habitación de mis padres, para llegar a ella tenia que cruzar la cocina, mientras cruzaba esta encontré una foto tirada entre todo ese desorden, eran mis angelitos y yo,  en su primer día en este mundo, se miraban tan pequeños en mis brazos que ese día tenia tanto miedo de aplastarlos con tan solo mi respiración.

Colgué la foto en su lugar, no podían hacer este escándalo hoy era un día muy especial para mis pequeños como se atrevían...

Desde que tengo uso de la razón, no hay día que recuerdo que ellos se estén gritando o renegando por algo lo mas sencillo que pudiera ser le encontraban forma para discutir, siempre era así ya me había acostumbrado,  hubo una vez que mi madre chantajeo a mi padre con irse dejarnos,  que podía ser mi padre en ese entonces con tres mocosos como el nos llamaba, ni nosotros mismos podríamos mantenernos ya él (allí lo decía todo).

Cuando llegue a la puerta esta estaba media abierta, y desde adentro se escuchaban gritos susurrados, ¿para que susurraban?, si ya nos habían despertado, mentalmente me di un golpe en la frente no podía creer esto.

No quise interrumpir, se que espiar conversaciones ajenas estaba mal, pero no pude evitarlo mi madre dijo algo que hizo que me olvidara de mis pocos modales y me quedara estática en mi lugar.

—!Me voy¡— podía ver en su rostro la desicion, —Ya no aguanto esta vida de mierda— mi padre se río, se estaba riendo no la creía capaz de hacerlo.