CAPITULO 5

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Esto no tiene pies ni cabeza, alguien dejo en claro que no éramos bienvenidas.

Julie está secuestrada y lo único que sabemos de su paradero es que salió por la ventana en los hombros de un hombre con pasamontaña. Sentía una sensación de pesadez en el estómago, como cuando eres culpable de algo y sabes que tienes que hacer algo para redimirte, el problema aquí es que no sé qué pude haber hecho mal, pero de alguna manera estoy segura que esto es culpa mía, que esto tiene que ver con lo que pasó hace once años, alguien sabe que estamos vivos, alguien no quiere que estemos vivos, pero al mismo tiempo sé que ese alguien quiere castigarnos, hacernos sufrir de la manera más cruel, ese alguien nos quiere llevar hacía el, de alguna manera nos está guiando a donde está, pero seguimos atorados en un acertijo protagonizado por cuatro sobres, todo esto está relacionado estoy segura, solo tenemos que abrir los ojos.

Lo que restó de la noche lo gastamos sacando teorías de como aquellos objetos que una vez llegaron en un sobre, pueden, de alguna manera estar relacionados y si aquellas llaves serian la última entrega. Tenía el presentimiento de que de alguna manera todos estos objetos estaban ligados entre sí, el número, el anillo, la fotografía y ahora las llaves, tiene que haber una relación                                                                          

                                                                                         ***

La mañana era fría y todos seguíamos en pijama, ese día decidimos no asistir al colegio. Thomas, Donna y yo estábamos en el comedor, Thomas apoyado en la alacena de madera, Donna sentada al borde de la mesa y yo parada al lado de la ventana que daba hacia la calle, nada encajaba, la calle inerte y vacía me decía que algo estaba mal y que ese algo estaba a punto de convertirse en algo peor si no hacíamos algo.

-Tenemos que actuar ya- Dijo Thomas con un tono casi desesperado, era entendible que Thomas estuviera tan afectado por el suceso, Julie es para él lo que Donna para mí.

-Quien haya sido quiere que lo encontremos- Dijo Donna, y era cierto.

-Tienes razón, el problema es que no sabemos por dónde empezar- Señaló Thomas.

-Tenemos que encontrar la lógica en esto, hay algo que no estamos viendo, tenemos que observar, estamos dejando pasar algo-  Mencioné, estaba casi segura que había algo, algo que estábamos dejando pasar, pero ¿Que era?

Thomas bebía su cuarta taza de café, estaba preocupada por él, no conseguía verlo sin Julie, de alguna manera sé que ella es su complemento, ella es su mitad, ella era como su Watson, y se la habían arrebatado.

Donna y yo analizamos los objetos de nuevo:

1-      El anillo: Era un anillo de cobre un tanto gastado, sabemos que le perteneció a un político ebrio y misógino que de alguna manera está ligado con esto, pero había algo que habíamos pasado por alto, el símbolo en su interior, las dos flechas uniéndose por las puntas, esto tenía que significar algo.

2-      2875 42 7: El número que venía junto con el sobre del anillo. Era aquí donde todo perdía el sentido por completo, estos números, estos malditos números, sé que la clave de todo está aquí, pero no podemos ver entre líneas de algo que no entendemos.

3-      La fotografía: Este el más tétrico de todos, la fotografía de mis padres muertos, cuesta verla de nuevo, siento que me quema en las manos cada que la toco, esto es lo que me lleva a la conclusión de que esto tiene que ver con mis padres, de que alguien está atando errores de hace once años.

DANNA Y DONNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora