Capitulo #5: ¡Tú y Harry Maldita sea! - Maratón 3/3

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Liam

Ya sabía yo que esto no era por Ali, planeaba seguir insistiendo y que se dé cuenta de que esto le hace daño, pero sus ojos ya se habían cristalizados, no quería que ella e quedara en ese hotel, ya que sabía que se volverían a encontrar, y eso lo quería evitar a toda costa, en ese momento una idea vino a mí.

-Vamos- dije tomando su mano y arrastrándola hacía el auto.

-¿A dónde?- me preguntó con una suave voz.

-Dijiste, que no quería encontrarte más con el cierto? Vamos, la compañía siempre nos presta un departamento, pero nosotros nunca hacemos uso de él, te puedes quedar ahí todo lo que quieras- le dije con una sonrisa intentando convencerla.

Kate

-Está bien, gracias... Sabes que eres el mejor ¿cierto?-respondí abrazándolo

-Claro que sé que soy el mejor- dice socarronamente, nos subimos a su auto y comenzó a manejar por las hermosas calles de la ciudad, Liam estuvo to do el camino serio y en completo silencio, sabía lo que estaba pensando y no era nada bueno, de repente el motor paró y bajo del auto sin decir nada, luego mi puerta se abrió, mostrando a un sonriente Liam estirándome su mano para ayudarme a salir del auto.

-Llegamos- Dijo Liam volviendo a sonreír, me ayudo a bajar mi maleta y subimos hasta el piso número 15, el departamento, era muy grande y bonito, tenía unos enormes ventanales que cubrían todo el ancho de una pared mostrando la hermosa ciudad de noche, los sillones tenían un color crema dándole un toque hogareño, tenía la típica concina americana de tonos rojos, completamente opuesto al comedor, estaba ensimismada apreciando el de apartamento cuando Liam me saca de mis pensamientos.

-Yo me tengo que ir, allí hay películas- dijo Liam señalando una mesita junto al televisor.

-Gracias- Respondí acomodando mis cosas, al de unos minutos Liam se fue dejándome completamente sola, necesitaba pensar y nada era mejor que hacerlo mientras me duchaba, corrí hacia mi maleta, tome mis cosas y corrí nuevamente hacia el baño, me metí a la ducha mojándome rápidamente todo el cuerpo, tome el Shampoo y lo puse sobre mi cabello, los ojos de Harry aparecieron nuevamente en mi cabeza, aun sentía sus labios sobre los míos, el tema de Harry me tiene bastante estresada, realmente no se qué hacer, una parte de mi me dice que cuando lo vea me lance sobre él, le diga que lo sigo amando y que nada ha cambiado entre nosotros, pero la otra parte me dice que es un imbécil que no merece que le quiera, que lo haga sentir mal, tal como en algún momento el me hiso sentir. Me saque el Shampoo de me cabello, lave mi cuerpo y Salí de la ducha, me puse rápidamente mi pijama, y luego me prepare algo para comer. Al cabo de unos minutos me encontraba recostada en el sofá del living viendo una de mis películas preferidas, arropada por una gigante manta.

Harry

Después de salir del hotel de Kate y Alice, pasé a un par de pub, no me agradaron mucho, quería irme, pero no donde los chicos ya que Liam se encontraría ahí y me preguntaría cosas sobre Kate, además de seguro Liam me interrogaría y me miraría mal igual que siempre que me encuentro con Kate, recordé que la compañía nos había ofrecido un departamento, pero no lo estábamos usando, ya que nos quedamos en la casa de Niall. Así que decidí irme hacia allá, me subí a mi auto y comencé a manejar hasta que llegué al departamento, subí al piso 15 y me apresure en abrir la puerta, di unos pasos y me encontré con ella durmiendo sobre el sofá, tapada solo con una frazada, enseguida una sonrisa apareció en mi rostro, siempre me ha parecido fascinante verla dormir, se ve tan pacifica, sin ninguna preocupación, me acerque para verla mejor, pude notar que estaba más pálida y tenía unas leves ojeras, de un impulso me acerque lo suficientemente a ella para que nuestra piel se tocara, su piel estaba fría, demasiado diría yo, me separe de ella y fui hasta la habitación, abrí la cama y volví donde Kate, la tomé suavemente al estilo novia, ella inconscientemente se tomo de mi cuello, sonreí por inercia al sentirla tan cerca, me percate de que llevaba puesta su pijama, camine nuevamente hacia la habitación y la recosté sobre la cama, planeaba alejarme de ella pero aun me tenia tomando del cuello, evitando que me separara de ella, por un momento pensé que se había despertado, la miré, pero ella seguía con sus ojos cerrados, intente zafarme de ella pero apretó más el agarré y se movió incomoda, supuse que si seguía moviéndome la despertaría, así que me recosté junto a ella, nuestros rostros estaban solo a milímetros, por lo cual no pude evitar abrazarla, pase mi mano por su cintura y la empuje suavemente más cerca de mí, su respiración y la mía se escuchaban como una sola, me acerque a sus labios lentamente, provocando un leve roce, note que sonreía y se soltaba levemente de mi cuello y sus brazos rodeaba mi torso, la deseo y la necesidad de tenerla entre mis brazos, besarla y no soltarla nuca más crecía cada vez más, la aparte levemente y la acune en mi pecho, dejando mi rostro en su pelo, sintiendo su aroma apegándose cada vez más a mí, me aparté un poco para poder observarla, y me puse a pensar en las pocas veces que he estado de esta forma con ella, y que si no fuera, porque soy un hijo de puta, podría estar todas las noches abrazándola y diciéndole cuanto la amo, inhale una vez más su aroma y me quede profundamente dormido.

Desperté temprano, aún me encontraba abrazándola, esa era una sensación única, me gustaría estar toda la mañana así con ella, pero lamentablemente pronto despertaría, y no le agradaría nada saber que me metí en su cama sin que ella se enterara, así que me levante y salí de la habitación y me dirigí a la cocina y prepare el desayuno y lo deje sobre el velador, me gire a verla, seguía durmiendo, poco a poco nuevamente unas enormes ganas de besarla comenzaron a crecer dentro de mí, empecé a acercarme hasta solo quedar centímetros de ella, su respiración era apenas audible y su ceño estaba fruncido.

- No Ali por favor- dijo en un susurro, me sorprendió escucharla hablar, pero al parecer solo hablaba dormida, bese la parte donde su ceño se fruncía y este se relajo bese su mejilla derecha, me dispuse a besar nuevamente sus labios, pero unas imágenes de las incontables veces que la he hecho llorar aparecieron en mi cabeza, Me separe de ella unos centímetros.

-No quiero seguir haciéndote daño- susurre dándole un beso en la frente y yéndome del departamento.

Kate

No supe en qué momento volví al hotel, pero no me importó mucho pues ya estaba ahí y nada podía hacer. Llamaron a la puerta de la habitación del hotel y corrí a abrirla, era Ali y no parecía estar muy contenta.

-Oh, eras tú- Le sonreí esperando una respuesta de parte de ella, pero lo único que logre recibir fue una fuerte bofetada que me volteo la cara.

-¿Cuándo pensabas decírmelo?- Gritó furiosa. Me había golpeado muy fuerte y me ardía la piel. No entendía nada de lo que había ocurrido.

-¿¡Decirte qué Ali!?- Pregunté mientras la seguía ya que había entrado a la suite.

-¡Deja ya de Ocultarlo! ¡Lo sé todo!

-¿¡Qué cosa!?- Chille sobándome la mejilla

-¡Sobre tu y Harry maldita sea!

De pronto todo tenía sentido. El cuerpo se me congelo y los ojos me ardían, provocándome un dolor sordo. No podía entender cómo se había enterado, él no pudo haberle dicho no le convenía y Liam no era capaz de lastimarme de esa forma, era mi mejor amigo. ¿Qué se suponía que diría? Ahora ella me odiaba y lo tenía mucho más que merecido.

-¿Quién te dijo eso?- susurre mirando el piso

-¡Eso no importa! ¡Me mentiste! ¡Yo creía en ti! ¡Se suponía que éramos amigas!- soltó ronca mientras se limpiaba las lagrimas de los ojos.

-Ali yo...- Dije mientras me acercaba a ella pero no tardo en interrumpirme.

-No te acerques más, por favor- eso no parecía una orden, parecía una súplica.

-Perdóname por favor- susurré mientras dejaba caer mis lágrimas- no sé por qué... perdón...

Ella me miro y noté el dolor, la decepción y la ira en sus grandes ojos y entonces sentí que moría, ¿Qué había hecho? ¿Por qué fui tan estúpida? Ali negó levemente con la cabeza y se acercó a la puerta de la habitación. Iba a irse para no volver, y estaba bien, pero no podía perderle era mi amiga.

-No Ali ¡Por favor!...

Ella cerró la puerta tras de sí y me dejó sola en la habitación Probablemente no la veria por mucho tiempo. Me senté en el suelo y comencé a llorar desesperadamente. ¿Cómo es que siempre acababa sola y sufriendo? La desesperación me estaba matando y me dolía el pecho y sabía que se calmaría un poco cuando terminara de llorar. Entonces me di cuenta de que todo había sido un sueño, una pesadilla, pero había sido tan real que me había hecho llorar.

Suspire aliviada y me sequé las lágrimas. Nada había sucedido. Estaba en el departamento de la compañía y tenía aún mi ropa de dormir puesta, pero ya no estaba en el sofá, estaba en la cama

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Termine de arreglar la novela, así que pronto comenzare a subir nuevos capítulos. :))

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