Parte de la solucion

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Al llegar a la base, Tony corrió como loco en busca de Bruce. Necesitaba respuestas, quería una respuesta lo suficientemente buena como para calmar a su corazón y a su alfa, que gruñía molesto y se removía en su interior con ansias asesinas, queriendo salir a buscar a los sujetos responsables de la desgracia de su omega.

Al encontrar al otro castaño, corrió rápidamente hasta donde se encontraba él.

—Tony, que bueno que llegas y que te encuentras bien, te necesito. En lo que demorabas en llegar, realice unos estudios a la glándula omega de Steve y a su organismo en general. He encontrado algunas pistas de lo que pueda ser que tiene, pero no encuentro nada concreto— comentó un tanto esperanzado.

—donde esta él— preguntó. El contrario le señalo un vidrio que se encontraba frente a él y el castaño mas bajo observo como el rubio se encontraba conectado a diversos tubos y maquinas, parecía dormido, pero ese montón de cables y aparatos hacían parecer algo completamente diferente.

—Bruce, tienes que ayudarlo, él es mi omega, salvalo por favor— rogó desesperado el castaño.

—Tony hago lo que puedo, él es mi amigo y quiero que este bien. Pero debes ser paciente. Y por tus palabras, creo que ya te diste cuenta, no es así. Steve lo supo hace poco, pero seguía dolido por tu actitud, aunque basándome en lo que dijo Natasha y en lo que se de ti, se que no lo hiciste con intención y que todo lo que paso es producto de un mal entendido. Debemos ayudarlo, y cuando despierte, debes arreglar las cosas con él, a él le afectó mucho todo lo que sucedió y mejor que nadie se, que alguien que haya sufrido tanto como él sólo merece ser feliz; tu eres su felicidad, Tony, no me corresponde decírtelo, pero él te quiere más de lo que demuestra y tu opinión para él es muy importante, no lo vayas a perder — pidió el científico, mirando con seriedad al contrario.

—lo haré, Banner, te lo prometo, pero ahora debemos ayudarlo— dijo el castaño más bajo con determinación.

El intenso sonido de las maquinas que se encontraban conectadas a Steve inundo el espacio con insistencia, y los dos hombres, en estado de terror, se acercaron a los monitores que se encontraban en el laboratorio.

—su pulso se ha disparado, voy a entrar a tratar de estabilizarlo, Tony, quedate aquí y no hagas nada estúpido — pidió, mientras salina del laboratorio e ingresaba a la puerta continúa, que era el lugar donde se encontraba Steve.

Tony se acerco a los estudios que Bruce le había realizado a Steve con antigüedad. Los estuvo analizando y leyéndolos con minuciosa atención, hasta que encontró algo que le llamo la atención, y eso era que, en los informes de Steve, se ponía que nunca había experimentado un celo y que la hormona que le había sido inyectada era hormona omega. El suero, el hielo, su edad y los supresores que consumía... Eso era, quizás había sido un pequeño detalle que en su desesperación se la había pasado por alto a Bruce.

Lo tenía, probablemente eso era lo que estaba sucediendo y la respuesta era tan obvia que resultaba difícil de entender para genios como ellos.

—¡Bruce/Tony, ya se que sucede!— dijeron los castaños al unísono. Se miraron con confusión, antes de que el mayor tomara la palabra.

—Brucie, Steve se encuentra... — dijo, siendo interrumpido por el otro.

—Si, Tony, Steve esta en celo— afirmo el otro castaño. —como lo descubriste— pregunto.

—estuve leyendo tus resultados y muestras, y también leí el archivo de Steve. Tengo entendido que el hielo afecto algunas cosas, y que era posible de que no recuperara al cien por ciento sus capacidades naturales, pero, la mierda que sea que le hayan inyectado puso en funcionamiento su metabolismo y acelero algunas cosas, como su celo, o me equivoco— agrego objetivamente, buscando tranquilizarse en su interior y alejar la sensación de molestia que se alojaba en su pecho.

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