Estereotipos

el resto del problema

Anthony Stark se dirigió lo más rápido que le permitía ir su tecnología al laboratorio de Bruce, ubicado en las instalaciones de Shield. Al llegar allí, se encontró a un angustiado Bruce que se movía de un lado a otro.

—¡Tony! Que bueno que llegas, tenemos un problema, pero necesito de tu ayuda— exclamo el doctor con suma angustia.

—que ocurre, Bruce, empiezas a asustarme— preguntó el ingeniero preocupado, por algún motivo, sentía que volvían al comienzo.

—es sobre Steve, me dijiste que estaba bien, no es así— preguntó.

—si, Él estaba perfectamente, de hecho, ambos teníamos una conversación importante antes de que llamarás— dijo, acentuando con ironía lo ultimo, incomodando al contrario.

—como sea, estuve realizando unas pruebas, y encontré que hay una anomalía— dijo con preocupación, ganándose la mirada angustiada y preocupada del contrario.

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Steve se encontraba solo en su habitación dentro de la torre Stark. Tony se había ido hace poco, y el calor que le generó su suave beso no había desaparecido, por alguna razón estaba aumentando y extendiéndose por su cuerpo, incomodandolo de sobremanera.

Le hacia feliz que las cosas con Tony se hayan aclarado, era sumamente curioso pensar que todo esto había comenzado por un error en la comunicación por parte de ambos. Lo bueno es que lo habían arreglado y por lo menos podía esperar una amistad por parte de él. Le hacia sumamente feliz que Tony no haya reaccionado mal a lo que verdaderamente era su casta, pero había cosas que aun debía aclararle.

Tenia miedo de esa conversación, si, él ya era consciente de que Tony era su destinado, lo vio cuando se separaron, pero lo de parejas destinadas no era una imposición, sencillamente era una garantía. Tony podía estar con quien quisiese, y él sufriría, si, pero su vínculo no tendría nada que ver.

Además, Tony no se fijaría en él. Lo mejor sería olvidarlo, jamas mencionarselo y ocultarlo. Por más doloroso que esto fuese para su corazón herido, necesitado de amor.

Dio un suspiro, y saco la intravenosa de su brazo, para luego deshacerse de su camisa y caminar hasta la cocina para servirse agua, su garganta se había resecado y necesitaba hidratarse.

—Capitán Rogers, debo informarle que su temperatura corporal esta aumentando considerablemente— aviso Jarvis al rubio, quien restándole importancia, contestó.

—no hay de que preocuparse, Jarvis, acabó de salir de algo complejo, solo debo esperar a que mi cuerpo se acostumbré, pasara pronto— dijo, tomando un vaso de la encimera y sirviéndose agua del filtro.

—quiere que le informe al señor Stark — pregunto la IA

—no le digas nada a Tony, no quiero angustiarle por algo sin importancia— dijo el rubio, reanudando sus pasos de vuelta a su habitación.

El rubio se sentía incómodo, el agua no le hizo nada y el calor seguía allí, sin irse o aminorar un poco.

La idea de una ducha de agua helada se le estaba antojando tentadora, pero, al pasar por la habitación de su castaño, una fuerte picada en su parte baja trasera le hizo caer de rodillas al piso.

Empezó a jadear, el dolor en su zona baja era intenso, y a este se sumo el dolor de su cuerpo, que empezaba a rogar por algo de lo que el no tenia consciencia.

Dejo caer su cuerpo completamente, y empezó a jadear de forma más intensa y necesitada. Estaba asustado, no sabia que demonios le estaba ocurriendo a su cuerpo, el dolor de su intimidad y de su cuerpo eran terribles y a ello se sumo la excitación de su miembro.

Lágrimas de desesperación empezaron a caer de su rostro, no sabia que hacer, y no soportaba el dolor.

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—De que trata, Bruce, me estas asustando, que pasa con Steve— preguntó el castaño, al borde de un colapso.

—de que aquel suceso no fue verdaderamente el celo de Steve, solo fue una reacción a aquella sustancia que le inyectaron— dijo, sopesando con cuidado lo que iba a decir.

—a que te refieres, vamos Brucie, dime— pidió con cautela.

—que aquello no fue el celo de Steve, pero la sustancia hizo que su hormona omega despertara. Según me contó Steve, antes del suero, no tenia celo debido a su casta, pero después del suero, los supresores eran demasiado fuertes y se encargaron de eliminar por completo su celo. Así, que con tu aparición y esa sustancia haciendo estragos en su cuerpo...— explicó de manera objetiva, siendo cortado por el mayor.

—al grano, Bruce—

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Su entrada dejo de doler, y empezó a dilatarse y a segregar su lubricación natural, su olor se hizo mucho más intenso y sus sentidos se agudizaron, permitiéndole captar la esencia del castaño, que se encontraba completamente impregnada en su habitación, marcando su territorio, como el gran alfa que era.

Como un sediento, necesitado de beber agua, se arrastró como pudo hasta el interior de la habitación del castaño, y se deslizo arriba de su cama, llenándose los pulmones de aquel maravilloso y tentador aroma. Completamente necesitado, empezó a frotarse contra la cama, buscando aliviar el fuerte dolor de su entrepierna. Tomo la bata del castaño, la cual se hallaba sobre la cama, y se la puso, logrando una sensación de protección y apoyo, que fue suficiente para mermar en algo el fuerte dolor, pero no para eliminarlo por completo.

Su cuerpo y su ser empezaron a sentir el fuerte deseo de ser llenado por algo, se sentía incompleto y era específicamente su entrada la que añoraba y deseaba ser debidamente llenada.

Como pudo, quitó el restante sus prendas y llevo dos de sus dedos a su entrada, tratando de aliviar su malestar. Todo rastro de consciencia desapareció de él, y solo quedo su parte omega, aquel lado primitivo que solo obedecía a sus instintos más básicos y que pedía a gritos ser llenado por el falo de su alfa y ser marcado por este.

Sus dedos empezaron a moverse con brusquedad, mientras emitía gemidos lastimeros y llamaba a su alfa.

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—Steve esta a poco de entrar a su primer celo, y por lo que investigado, sera muy doloroso, sobre todo para él que lleva un siglo sin experimentar uno, así que hay que estar muy atentos— advirtió con preocupación y temor el doctor.

El intercomunicador del castaño vibro,y esta lo desplegó en su oído, recibiendo el mensaje de su IA.

—señor Stark, el capitán Rogers clama por su ayuda con desesperación, venga de inmediato — aviso la IA para luego cortar su conexión.

—Tony, quien era, que sucede— pregunto con desesperación el doctor.

—Bruce, debo irme— dijo, caminando hacia la puerta y tomando el pomo, para finalmente salir disparado de allí hacia la torre Stark.

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Hasta aquí...

Espero que les haya gustado.

Nos leemos luego.