Me acuesto antes de dormir y me pregunto ¿Dónde estarán? ¿Estarán bien? ¿Y juntos? Pensar en algún lugar lindo después de la muerte nos reconforta a la mayor parte de las personas. Independientemente de la religión que seas, creer en un reencuentro con todos los que amas en cierto punto es un alivio. Pero no estamos seguros, de nada podemos estar seguros. No sabemos si existe eso que tanto anhelamos, si vamos a estar solos o acompañados, si va a ser un lugar bueno o malo. No tenemos idea de nada.
De lo único que estamos seguros es de que esas personas que tanto amamos no están más con nosotros, no importa si en nuestros corazones están y desde arriba nos cuidan, no están más físicamente y eso a todos nos aniquila por dentro. Pensar en todos los recuerdos, mirar fotos o videos y preguntarse cuándo es qué pasó tan rápido el tiempo, y si realmente aprovechamos cada momento con ellos. Me hace mal, me mata cada vez más, hay días peores o días en los que quizá trato de no pensar todo el tiempo, pero se me hace imposible. A las personas que se las amó tanto en la vida no las vamos a poder olvidar nunca, pero hay que aprender a vivir con eso, con esa falta de, con esa necesidad irreparable de volver a juntarnos.
Pero como nadie sabe nada exactamente, quien dice qué quizá en algún lugar, en algún momento, lejano o cercano, nuestras almas podrían volver a unirse para estar juntas como solíamos estarlo.
Capítulo dedicado a mis abus❤️💓
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Condenades por la sociedad
No FicciónSolamente el individuo que no se encuentra atrapado en la sociedad puede influir en ella de manera fundamental. Textos y pensamientos de una más del millón.
