Entre Sueños y Realidades
Después de semanas de recuperación, Mike y Kate se encontraban cada vez más unidos. Habían pasado de la incertidumbre de la enfermedad al milagro de la recuperación. El amor que compartían parecía fortalecerse con cada día que pasaba, como si el trauma compartido hubiera sellado un lazo indestructible entre ellos.
Kate aún se enfrentaba a los efectos residuales de su experiencia en el hospital. A veces, se despertaba por la noche con pesadillas o sentimientos de ansiedad. Mike, siempre atento, la reconfortaba con palabras suaves y gestos tranquilizadores. Juntos, aprendieron a apoyarse mutuamente en los momentos difíciles, encontrando consuelo en el simple hecho de estar juntos.
Una tarde soleada, decidieron tomar un paseo por el parque cerca de la casa de Kate. El aire fresco y el sol brillante eran un bálsamo para sus almas, liberándolos de las preocupaciones cotidianas. Se detuvieron bajo un árbol frondoso, donde se sentaron juntos en un banco de madera.
"¿Cómo te sientes hoy, Kate?", preguntó Mike, mirándola con ternura.
Kate sonrió suavemente. "Me siento bien, Mike. Cada día es un poco mejor. Gracias por estar aquí conmigo."
"No tienes que agradecerme, Kate. Estoy aquí porque quiero estar contigo, en cada paso del camino", respondió Mike, tomando su mano en la suya.
Los pájaros cantaban suavemente en las ramas sobre sus cabezas mientras el viento susurraba entre las hojas. Para Mike y Kate, ese momento era perfecto en su sencillez, una pausa en el frenesí del mundo exterior donde podían simplemente estar juntos.
Con el tiempo, Mike comenzó a pensar en el futuro. Había estado considerando la posibilidad de ir a la universidad fuera de la ciudad, una oportunidad que le emocionaba pero que también le causaba ansiedad al pensar en separarse de Kate. No quería dejarla después de todo lo que habían pasado juntos, pero también sabía que debía seguir sus propios sueños y aspiraciones.
Una noche, mientras cenaban en la cocina de Kate, Mike decidió compartir sus pensamientos con ella.
"Kate, he estado pensando en el futuro...", comenzó Mike, sintiendo un nudo en la garganta. "Quiero ir a la universidad, explorar nuevas oportunidades."
Kate asintió lentamente, entendiendo la seriedad de sus palabras. "Lo sé, Mike. Y quiero que vayas. Quiero que sigas tus sueños, sin importar lo que pase."
Mike miró a Kate con gratitud. "Pero no quiero dejarte, Kate. No quiero estar lejos de ti."
Kate puso una mano en la suya. "Si realmente es lo que quieres, Mike, no quiero ser un obstáculo. Estaré bien. Estaremos bien. El amor que compartimos es fuerte, no importa la distancia."
El corazón de Mike se sintió más ligero al escuchar las palabras de Kate. Sabía que ella entendía, que apoyaba sus sueños tanto como él apoyaba los suyos. Juntos, comenzaron a planificar cómo podrían mantener su relación a distancia, con llamadas, visitas programadas y mensajes diarios para mantener viva la conexión que habían encontrado.
Los días pasaron rápido mientras se preparaban para el nuevo capítulo de sus vidas. Mike se inscribió en universidades y comenzó a hacer planes para mudarse. Kate continuó con su recuperación, encontrando fuerza en el amor y el apoyo de Mike.
Finalmente, llegó el día en que Mike tenía que partir hacia la universidad. Se despidieron en el aeropuerto, entre lágrimas y abrazos que parecían no querer soltarse. Mike prometió volver a visitarla siempre que pudiera, asegurándole que nunca la olvidaría.
"Te amo, Kate", susurró Mike mientras se separaban. "Estaré contando los días hasta volver a verte."
"Yo también te amo, Mike", respondió Kate con voz temblorosa. "Ve y haz realidad tus sueños. Estaré aquí esperando por ti."
Con un último abrazo, Mike se dirigió hacia la puerta de embarque. Miró hacia atrás una última vez para ver a Kate, de pie allí, con una sonrisa en su rostro y lágrimas en los ojos. Sabía que este no era un adiós, sino un hasta luego, un nuevo comienzo para ambos.
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Un amor en sueños
NouvellesUn amor, un sueño, un destino, serán los factores de esta historia, donde el destino de dos personas son entrelazados sin darse cuenta. Aquí donde nuestro protagonista el cual es el centro de atención, no es lo que parece y descubre lo hermoso de e...