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Los personajes de Boku no Hero Academia no me pertenecen, solo el amor que les tengo.

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Mientras iban caminando sus manos chocaban y oh, tenían tantas ganas de que estás se unieran; pero por cada pequeño roce que ocurría entre estás ya era suficiente para que sus rostros se sonrojaran más de lo humanamente posible y: estaban por encontrarse con Iida. Considerando que cuándo llegarán al lugar del encuentro tendrían que separar lo tan bellamente unido y fingir que nada pasó, no, no podrían. De igual forma seguían con lo suyo, fácilmente podrían llevar sus manos a los bolsillos de los pantalones o para afirmar el agarre de la mochila, pero a ellos les gustaba rodearse con el peligro y las sucias tentaciones, así que seguían caminando, chocando ambas manos y hasta a veces uno se tentaba a alargar los dedos para alcanzar la palma ajena; pero sus sentidos volvían a sí y se alejaban unos pasos, para a continuación volverse a acercar y continuar la misma rutina.

Uraraka mordía su labio y huía su mirada nerviosa, mientras con un dedo buscaba la mano de Deku, solo tocarla y se alejaría —se decía ella— pero se olvidaba que no era tan simple. Unos centímetros más, solo un poco y... contacto. Cuándo se estaba preparando para volver a alejarse sintió que su mano era entrelazaba. BUENOS DÍAS PARAÍSO TERRENAL ¿COMO SE ENCUENTRA HOY?. Levantó la vista que chocó con las bellas orbes verdes que desde hace tiempo le hacen temblar las rodillas. Midoriya estaba tan sonrojado como ella pero mucho más decidido. El chico levantó su mano libre, porque la otra por nada del mundo la soltaría, y señalo hacia el frente, ella miró y ahí estaba IIda. El mejor amigo de ambos. Volvió la vista hacia Izuku que tenía una sonrisa entre decidida y terriblemente nerviosa, ella quiso devolverle la misma expresión; aunque se terminó enfocando más en la nerviosa.

—Hagámoslo Deku-kun —dijo la chica con toda la confianza que podría tener—. Seguramente estará muy feliz por nosotros —o eso esperaba, le faltó agregar.

—Si, es nuestro mejor amigo después de todo —las palabras de ambos se quedaban cortas con su lento caminar.

Que claro, Iida es una de las personas más buenas que conocen y de los que más se preocupa por ellos; con eso sabían que cualquier cosa que los llene de felicidad él lo celebraría ¿Pero no se sentiría como la tercer rueda? ¿Que sobraría entre un par de tórtolos? Les aterraba hacerlo sentir mal, pero aún con ese miedo se les era imposible separar sus manos.

—Se lo explicaremos —dijo Izuku y ella afirmó con la cabeza. El chico luego de respirar profundo levantó la mano para llamarlo.

Tenya se afirmó los lentes y correspondió el saludo, tal vez era la distancia ¿Había visto bien? Personas pasando en medio de él y sus amigos le interrumpían la vista, pero creyó haber visto algo. Puso ambos brazos en posición y comenzó una caminata rápida hacía sus amigos, aunque no lo suficiente para usar su quirk o molestar a quién pasara, así que finalmente iba caminando con normalidad pero de una rara posición. Finalmente llegó al encuentro, reclinándose y nuevamente afirmándose los anteojos; dirigiendo la vista hacia las temblorosas como sudadas, manos unidas. Luego levantó la vista observando a sus amigos, quiénes, con mucho esfuerzo, le devolvían la mirada.

—¿Que piensas? —dijo Ochako, tragando saliva.

Tenya se puso de pie. Observó a uno y a la otra, luego sonrió.

—Me siento muy feliz por ustedes

Uraraka fue la primera en saltar a abrazarlo, luego se le sumó Midoriya; con un mar de lágrimas en los ojos. Después de un largo y conmovedor abrazo, Iida fue el primero en hablar.

—Pero recuerden guardar sus límites —dijo mientras sus mejores amigos liberaban el abrazo y empezaban a caminar— totalmente prohibido ponerse románticos tanto en el aula de clases, como en las diferentes instalaciones de la academia —un miedo que habían olvidado, su amigo también era el riguroso presidente de la clase— no pueden entrar a la habitación del otro —se sonrojo y empezó a mover rápidamente los brazos como un robot— no solo a la habitación, sino al pasillo. Tengo plena confianza en ustedes, pero no tanto en sus hormonas de adolescentes. Están en una edad difícil y deben aprender a controlarse —la pareja rió, Tenya se olvidaba que él tenía su misma edad. Ochako pasó su brazo libre por la ancha cintura de su amigo.

—¿Que más? —preguntó sonriente, Iida observó a Midoriya que tenía la misma expresión. Pasó el brazo por el hombro de su amiga y siguió explicando felizmente cada nueva regla.


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Cada vez que escribo algo de ellos me siento muy feliz, como adoro esta pareja <3

En un principio cuando pensé en este capitulo, lo imagine como que hacían un aviso general a sus amigos de que estaban saliendo. Pero no pude, Iida es Iida y me encanta, como me parece muy importante la amistad entre estos tres.

Espero que les haya gustado!! Solo dos capítulos para terminar, que nervios :3


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