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Los personajes de Boku no Hero Academia no me pertenecen, solo el amor que les tengo.

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Sólo quedaban rastros de la ciudad que había sido, pero por increíble que parezca, no hubo ninguna baja; tanto de héroes como de civiles. La población celebraba el trabajo de todos los héroes por tal hecho, pero diferentes ojos vieron como uno en especial protegía demasiadas vidas para llevar una cuenta. Ese era quien heredó la vara de All Might, el héroe Deku.

El mismo, iba cojeando y exhausto tras vencer al último villano, llevando una niña en brazos. Buscando, pero sin éxito, los padres de la pequeña que se había perdido en medio de la batalla. Ella lloraba en sus brazos preguntando por sus progenitores, mientras él intentaba tranquilizarla a pesar de su propio miedo. Miedo de que los informes estén incorrectos, después de todo era una ciudad con mucha gente. Miedo por los padres de la niña, miedo por los civiles, miedo por sus amigos y miedo por Uraraka; que desde hace horas no escuchaba noticias de su paradero. 

Entró y salió de una carpa de primeros auxilios, luego llegó a una tienda dónde había civiles y después de entrar recibiendo un aplauso y saludos, Iida, quién tomaba apunte de los datos de quienes se encontraban en el lugar, le ofreció dejar a la pequeña en el lugar. Ella se afirmó más a su rasgado traje y él se negó. Salió rápido y su mejor amigo se quedó con sus últimas palabras en la boca.

Siguió caminando, buscando. A ellos, a ella. Sintiendo que su corazón se estrujaba en medio de los cálidos brazos de la niña. A lo lejos vio un cabello castaño y diferentes personas flotando en busca de sus seres queridos, riendo, a pesar de las circunstancias. A causa de una dulce chica y su quirk que los ayudaba a tranquilizarse.

Deku comenzó a acercarse, lo más rápido posible a causa de su cojeo. Vio cómo su novia bajaba a los civiles y que quienes habían encontrado a su familia se dirigían a un pequeño grupo que lideraba Nejire y que luego los llevaba a su esperado reencuentro. Uravity escuchó sus pasos y giró la mirada en su dirección, adornando su rostro con una gran sonrisa al verlo. Fue corriendo a su encuentro, pero justo cuando iba a saltar a abrazarlo recordó que para el mundo solo eran compañeros héroes, así que cambio el abrazo por un apretón de manos.

—Que bueno encontrarte Deku-k —detiene sus palabras del habitual apodo— Deku. ¿Quién es esta bonita niña que tienes en brazos? —dice señalando a la pequeña.

—No me lo quiere decir —dijo, mientras la pequeña se escondía en su pecho— estamos buscando a sus padres.

—Entiendo, entonces los ayudaré en eso —tras decirlo, tocó el cuerpo de la pequeña. Que después de darle una sonrisa confiada, Deku decidió soltar para que la pequeña notara que estaba en el aire.

—¿Estás segura de esto? —Preguntó su pareja a su lado, viendo como la pequeña poco a poco empezaba a aterrarse— tal vez deba buscarla —dijo preparando sus pies para el salto.

—Confía en mí.

Así hizo y vio como poco a poco la niña empezaba a tranquilizarse junto a las palabras de Uravity y a reír, buscando con la vista a sus padres. Por suerte estaban en las cercanías ya que la pequeña empezó a llamarlos. Uraraka libero su quirk y él se apresuró a atraparla, que ni bien estuvo en el suelo se alejó corriendo para encontrarse con su padre.

—Eres increíble —dijo Midoriya, tomando su mano. Antes de que ella volviera a ayudar a los ciudadanos.

—Gracias cariño —respondió en voz baja, para que solo él la oyera— pero recuerda que tenemos público —tras eso puso su mano libre sobre la de él, para separarla. Para que Izuku solamente apretara con más fuerza—. Deku-kun —dijo mirándolo a los ojos y después a su público que poco a poco estaba creciendo.

—Estaba aterrado —soltó en un suspiro, sin soltar su mano— dijeron que nadie había muerto, pero llegue a ver a tantos de nuestros compañeros heridos. Llegué justo a tiempo para salvar de un ataque mortal a Kirishima, Jirou estaba con los oídos sangrando mientras Kaminari se desesperada por buscarle ayuda. Tantos heridos, tanta gente con miedo.

A Uraraka le dejo de importar los ojos que los miran y llevó la mano que antes intentaba separarlo, hasta su espalda. Para acercarlo aún más en un abrazo.

—Pero todos están bien ahora, o lo estarán muy pronto —dijo, sintiendo como él apoyaba su barbilla en su nuca.

—Tenía tanto miedo de que seas uno de los heridos, de que te hicieran un ataque como el de Kirishima y no estar para salvarte.

—¿Pero estoy bien verdad? —dijo separándose para observarlo y que al hacerlo, él se acercara para besarla.

—Te amo —dijo después del beso, viendo como ella le daba una sonrisa tranquilizadora. Después levantó la mirada, recordando dónde estaban— creo que un nuevo chimento hará que se les despeje la mente de lo sucedido.

Uravity rió y volvió a abrazarlo. 

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Quería hacer una historia de este tipo, pero no sabía en que entorno contarla. Así que ya fue, la uní al universo de mi fic KiriBaku y salió mas fácil (bueno, no tan fácil. Me tarde una semana en escribir un drabble que me suele salir e una sentada).

Espero que les haya gustado, ahora me falta prepararme psicologicamente y escritoramente (? para el próximo capitulo. 

Ya saben, los comentarios son amor. Los comentarios son vida ♥

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