Only then (KookMin)

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Lo conocí un glorioso día, el sol brilló en la mañana y me levanté muy feliz, después de mi rutina matinal salí al trabajo con tiempo de sobra, por ello pasé por un café y llegué a mi destino.
Había estado trabajando en una coreografía y una canción a la par, estuve trabajando arduamente hasta tarde y el manager la aprobó con 100 en la escala del 1 al 10.
Cansado pero feliz, salí para ir a casa, de camino el autobús se detuvo y el conductor dijo que no había paso por lo que desalojados el camión, sin embargo, estaba lloviendo cuando bajé por lo que tuve que sacar mi sombrilla. Siempre había que tener una sombrilla pues podía llover de repente. Caminé para buscar otra parada de autobús admirando la lluvia que caía, era una vista magnífica, pero nada más magnífico que cuando encontré una parada y lo ví sentado en ella. Tenía el seño fruncido y se frotaba los brazos encogiéndose en sí mismo, no me extrañaba que tuviera frío, sus ropas estaban empapadas, pero era el chico más guapo que hubiera visto alguna vez, con el cabello rubio y labios carnosos.
Cuando volteé después de cerrar mi sombrilla vi que me observaba y le sonreí, cuando él me sonrió mi corazón se agitó en respuesta. Era muy tierno.
Vi la lluvia caer y él también, tenía que hablarle de algo, sólo se me ocurrió lo más cliché, el clima.
- La lluvia es preciosa ¿cierto?
- Bueno, cuando hace un frío atroz y te empapa la ropa no puedes evitar estar un poco enojado con la lluvia – me reí de ello y se me ocurrió algo, le tendí con la mano una sudadera que me sobraba, él dudó
- Aah, yo… no quiero ser una molestia, ni siquiera te conozco, ¿Cómo podría aceptarla?
- Por favor, yo no la necesito. Te vas a resfriar si no te cubres un poco, puedes devolvérmela después si quieres- él tomó la sudadera con pena y se la puso, se vio un poco mejor
- Gracias
- No hay de qué
- Esto… ¿Cómo te la devuelvo?- ese era parte de mi plan
- Oh… - fingí que lo pensaba y que se me ocurría una idea al momento, aunque ya lo había pensado, saqué una servilleta y una pluma y escribí – mi número – le dí el papel- puedes enviarme mensaje y quedamos
- Oh, de acuerdo, gracias de nuevo – tomó el papel y lo guardó
- Es un placer... Mm… - debía saber su nombre
- Jimin
- En verdad es un placer, Jimin. Soy Jungkook – sonreí y él en respuesta también
- Gracias
- Ya agradeciste demasiado Jimin – reí y volteo su mirada avergonzado “lindo” fue lo que pensé - ¿Ya te gusta más la lluvia ahora?
- ¿Ooh?
- Tal vez ahora que ya no tiemblas puedas contemplar la lluvia, observa el cielo, las nubes, las gotas, si volteas a la luz puedes ver miles de ellas, cayendo al suelo y salpicando a su alrededor. Es un gran espectáculo. – él vió la lluvia fijamente y pude ver el cambio en su mirada, supe que lo había descubierto, entreabrió los labios y creo que ni se dio cuenta
- Tienes razón- dijo y lo miré también - veo lo que tu ves- sonreí y nos quedamos ahí, mirándonos, parecía que me quería decir un millón de cosas de él sólo con los ojos, y yo quería que él viera la sinceridad con la que lo miraba.
Perdí noción del tiempo y el autobús llegó, deje que subiera antes para sentarme con él, no sé si él lo habría hecho si hubiera sido al revés, se veía que era tímido.
- ¿Vives muy lejos? – pregunté
- No realmente, después del puente son sólo unas cuadras. ¿Y tú?
- Pasando el puente como a veinte minutos
- Ooh
- Y ¿Tuviste un día malo?
- ¿Por qué lo dices?
- Tenías un aura de frustración y tristeza cuando te vi desde lejos al ir a la parada de autobús
- Oh… en realidad hoy nada salió como quería
- Eso ¿No es bueno?
- ¿Bueno? – frunció el seño como si no me entendiera
- Sí, ya sabes. La vida te da muchas sorpresas día a día, que todo saliera como quisiéramos sería muy aburrido ¿Dónde estaría lo emocionante? – se veía realmente sorprendido y eso hacía que se viera aún más tierno, maldición, ¿Cómo lo hacía?
- Supongo que tienes razón, pero me parece frustrante, siento que no estoy haciendo las cosas bien
- Sólo esfuérzate en lo que quieres y llegarás lejos de verdad, confía en mí, sé que no me conoces pero no miento – sonreí para darle ánimo
- ¡Oh! Yo bajo en la siguiente parada, gracias por todo Jungkook, nos vemos – se levanto y encaminó hacia la puerta, que poco tiempo compartimos
- De nada Jimin – la puerta se abrió y bajó del autobús. Desde abajo volteó a verme, le agité la mano despidiéndome y él también la agitó, el autobús siguió y yo seguía sonriendo. Esperaba verlo muy pronto. Cuando llegué a mi parada bajé y caminé a casa, el cielo mostraba una noche despejada con luna llena y estrellas, sólo podían ser buenos signos, el día había sido brillante pero la mejor parte fue él, “Jimin”.
Nunca podría olvidarlo, hay personas que dividen tu vida en antes y después de conocerlos. Jimin dividió mi vida en antes de conocerlo y después de conocerlo.