--CAPITULO 14--

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April

Estaba en shock, no podía pronunciar nada aunque quisiera, solo observaba un punto fijo aterrada por esa extraña visión , cuando comencé a reaccionar, comencé a respirar más rápido y a parpadear, comencé a distinguir las personas a mi alrededor y de un momento a otro todo estaba de nuevo como antes, comencé a moverme, cosa que antes no podía hacer

-Wow...Ap, ¿estás bien?, quieres que llame a un doctor que ... que hago yo...- dijo sarha preocupada

-No, no llames a nadie, estoy bien, solo fue... ya no importa- dije intentando sonreír

Todos me miraban preocupados

-En que estábamos?- cuestione para romper el hielo

-emmm si- la señora aclaro su garganta- segura que estas bien?

Asentí

-Ok... mi nombre es Anna, y creo que ya sabes la historia

-Sí, hace unos minutos me entere señora Anna- dije cortes

-Solo dime Anna

-Ok, Anna...- dije un poco incomoda

-Se lo que ocurrió... Edward siempre ha sido un chico muy impulsivo, no te culpo de nada, aquí el culpable es otro- dijo incomoda

-Pues Anna... creo que está bien informada... lo sé y lo siento mucho

Dadas las circunstancias del momento, me decidí por hacer la confesión de mi vida... obviamente de mi boca, porque ya todo el mundo lo sabía... es decir para nadie es un secreto

-Yo... yo lo amo, es decir... no quiero que se haga daño

-Oh cariño, me encantaría que él estuviera aquí para oírte, desde que comenzó a hablar de ti siempre lo veo feliz... recuerdo que todos los días antes de salir a la escuela sonreía y me confesaba que estaba muy emocionado de verte de nuevo y que te extrañaba mucho aunque se vieran todos los días- dijo con los ojos llenos de lágrimas- siempre lo veía jugueteando con ese pañuelo tuyo

-¿Qué?, ¿cuál pañuelo?- dije confundida

-Este- dijo Sarha con la voz de un hilo

Ella estaba llorando, extendió su mano y me mostro el pañuelo ensangrentado

-Oh no- susurre- no, no, no, no, no,- dije mientras me dejaba caer al suelo llorando descontrolada y abrazando el pañuelo, manchándome así un poco con su sangre

Ellos me levantaron para sentarme en una banca de la sala de espera, ahí llore, llore mucho, con toda la culpa que me podía agobiar, llore mucho, y créanme cuando les digo que llore mucho, después de mucho tiempo con ellos intentando calmarme, lo lograron, no del todo pero si algo

-Bueno, creo que este no es un buen momento para decir esto, sin embargo ningún momento es bueno para decir esto, pero hable con el médico y dijo que Ed esta extremadamente grave, tiene muchos huesos rotos, entre esos una de sus piernas y tres de sus costillas sin contar las fisuras y dislocaciones y tuvo un golpe fuerte en toda su cabeza incluyendo su rostro, me pidió la autorización para operarlo-Dijo Anna

-¿Aceptaste?- dijo Sarha

-Sin duda, tenemos que hacer lo que esté a nuestro alcance para salvarlo, pero sin embargo corre un riesgo muy grande... po...podría morir

Morir...solo por mí...

-No, no, no, no, no, no, no,- repetía esto en susurro mientras lloraba sin algún consuelo- todo esto fue solo mi culpa, yo lo hice... no- dije sumiéndome aún más en el llanto

Escribiendo Nuestro destino (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora