--CAPITULO 20--

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Diario de Edward- Viernes octubre 25

Cuando desperté observe a mi alrededor y no había nadie en mi habitación, me he acostumbrado a despertar y ver a mamá o a alguno de mis amigos, pero hoy no hay nadie, recordé que hoy iban a volver a sus actividades normales del instituto y todo eso, pareciera como si tuviera resaca, me dolía la cabeza y el cuerpo, casi no me podía mover, como pude me incorpore despacio e intente hablar, mi boca estaba demasiado seca

-¿Mónica?- murmure

Ella abrió la puerta, estaba distraída en su teléfono, me moví un poco y ella levanto la cabeza

-Estas despierto!, que sucede?- dijo acercándose a mi

Por lo visto en mi cara se veía todo

-Tengo mucha sed, ¿podrías traerme un poco de agua?- dije esforzándome

-Si claro, pero antes debo examinarte, tengo que asegurarme de que todo está bien

Descolgué mi cabeza en la almohada, ella observo mis ojos, mi garganta y mis oídos con una pequeña luz

-¿Que te duele?- cuestiono

-Todo el cuerpo- conteste- me siento como si tuviera resaca, no me siento nada bien...

-No te preocupes, descansa, solo es el efecto de las medicinas que te damos, son fuertes, todo está bien

Ella acomodo mis almohadas y me cubrió con más mantas, estaba muy frio

-Intenta dormir, tu madre dijo que al igual que los chicos hoy debía ir a trabajar, hace unos veinte minutos dijo que iba a traerte algunas cosas y que no tardaba, así que no te preocupes, solo duerme un poco- dijo acariciando mi cabello

-Está bien- me limite a decir

Ella trajo el vaso de agua y lo bebí rápidamente, nunca me había hecho sentir tan bien tomar un poco de agua, luego me distraje con la televisión y no se en que momento me quede dormido

...

Me desperté y me sentía mucho mejor, mire por toda la habitación, había una pequeña maleta y en una mesita al lado de mi cama había una caja, la tome y había una nota en ella

Compre uno nuevo, tiene tu numero anterior, te quiero

-Mama

Lo abrí y lo encendí, llegaron varios mensajes, la mayoría eran de mis amigos, como había otros que no quería ni recibir, por parte de mis amigos habían unos personales y otros por nuestro grupo, decidí abrir primero los personales que me apetecía abrir, no me interesaba hablar con Michelle y todas las del instituto que aparentan preocuparse por lo que sucedió, abrí primero el de mi hermana

La enana: Hola Ed... como estas?, como te sientes?, aquí el día está un asco, cómo va el tuyo?

Sarha se preocupa demasiado por mí

Yo: Pues... creo que bien, desperté un poco enfermo pero ahora me siento mejor... estoy aburrido.-envie

Decidí abrir el de Josh

Bro: Hola hermano! Que tal tu día?, como te sientes?

Josh también se preocupaba bastante por mí, solo que él era mucho más breve y sencillo que Sarha

Escribiendo Nuestro destino (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora