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La tarea fue hecha entre miradas fugazes y dos corazones latiendo agitada-mente, con una nota sobresaliente de Donghae y la nota perfecta de Hyukjae ambos felices.
En toda esa semana Hyukjae siguio asistiendo a la casa de Donghae por petición del mismo, Donghae adoraba que Hyukjae le leyese libros, al chico brillante como el sol le encantaba escuchar la voz grave de su chico de gafas negras e imaginarse esos labios que se movían con soltura al leer almodarse con los suyos. Día tras día, Hyukjae se dio cuenta de que Donghae solo le hablaba en su casa, jamás en el instituto, quizás porque el chico brillante como el sol era muy popular y por tanto era solicitado pero ni siquiera lo saludaba al llegar y eso aún que lo negara le dolía, sin embargo ese mal sabor se iba en cuanto llegaba a casa de Donghae y le leía, ahí en ese momento cualquier rastro de dolor se disipaba con la sonrisa del rubio.




Hoy, se dijo Donghae a la espera de su chico de gafas negras, hoy Hyukjae tendria que caer rendido ante el, exactamente a las cuatro de la tarde el timbre de su casa sonó, bajo corriendo por las escaleras y tomo aire antes de abrir la puerta, Hyukjae estaba a punto de tocar de nuevo el timbre pero se detuvo en el acto, su mano extendida fue tomada por un rubio de sonrisa preciosa, Donghae jalo a Hyukjae, cerró la puerta y empujó al chico de gafas negras contra la pared.
—Don-Donghae
—No hables —sentencio el rubio uniendo sus labios delgados con los gruesos y rojos de Hyukjae, en un beso que Hyukjae había soñado desde hace muchísimo tiempo, antes de que Donghae lo conociera, en sus sueños el sería quien le diera el beso con sumo cuidado y delicadeza al contrario de lo que estaba viviendo en ese momento, el besos que estaban teniendo era lo contrario; lleno de lujuria y brusquedad, aún así era lo mejor que le había pasado a Hyukjae así que correspondió a la demanda del chico brillante, los brazos de Donghae se enredaron en el cuello de Hyukjae, acariciando esos cabellos negros suaves y sedosos, mientras Hyukjae tomaba de las caderas a Donghae, tan cerca estaban que ni el aire podía pasar, un beso hambriento, dos corazones alterados, y el aire dejando sus pulmones. Se rompió el besos en una tregua  para recuperar el aire, ambos abrieron los ojos, ni siquiera se habían percatado de en qué momento los habían cerrado.
Hyukjae se sonrojo al instante, Donghae sonrió orgulloso, su chico de gafas negras y labios deliciosos sabía besar increíble.

Una maraña de pensamiento invadía a Hyukjae de pies a cabeza, por que el quería que si iba a suceder esto sería de la manera más romántica posible, no tan aventada y, y, y no sabía que nombre ponerle a ese beso.
Donghae acaricio la mejilla de Hyukjae y depósito un beso en ella, la piel de Hyukjae se erizó y Donghae amo su reacción, siguió regando besos en la mejilla, por su barbilla afilada, se puso de puntas para poder besarle la frente, bajo regando besos, sin dejar un poco de piel sin sus labios hasta regresar a esos labios rojos.
Hyukjae sentía desfallecer con las acciones del más bajo, Hyukjae amaba a Donghae, ya no solo era un platónico, con los días que habían convivido se enamoró del rubio, de sus sonrisas, de sus ojos tristes, de su humor, de sus defectos, de todo Donghae, Hyukjae respondió el beso con la misma brusquedad, metió su sinhueso en la cavidad caliente del rubio sintiendo, adorando y grabando cada parte de aquella boca tan deliciosa, uno, dos, tres y muchísimos gemidos se perdieron ahí, Donghae subió una de sus piernas a la cintura del pelinegro y Hyukjae la tomo con firmeza, con esa respuesta Donghae decidió abrazar a Hyukjae con ambas, el pelinegro no se negaría. Y obviamente no se negó, tomo ambas piernas, sus dos entrepiernas ya despiertas gracias al beso hambriento se rosaron ante la posición en la que estaban y ambos gimieron, Hyukjae se giró dejando a Donghae pegado contra la pared, por inercia y deseo embistió al rubio, ambos se separaron sin dejar de retorcerse, aquello iba demasiado rápido para Hyukjae pero increíble para Donghae, hoy como se dijo antes de abrir la puerta, hoy Hyukjae estaba cayendo ante el, hoy se acostaría con Hyukjae y ya se habría quitado la necesidad de tenerlo, solo eso y lo dejaría.

🌼💕

Amor De InstitutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora