damaged pink tape; f(x)

remember 4

Antes del principio de los tiempos.
Antes del club pecador.

Krystal.

Caminaba sola lentamente a casa, ya habían terminado las clases de ese día.

Con las manos agarradas a las azas de su mochila rosa, saltaba feliz en su mundo, distraída de lo que ocurría a su alrededor.

Dos saltos con el pie derecho.
Uno con ambos. Misma secuencia.

Llegando a su vecindario, notó que no había personas afuera en la calle, pero siguió caminando, sólo pasaba esas cinco casas y ya estaría en la suya.

Apreciando los árboles y flores que había en los jardines de sus vecinos, escucho pasos detrás suyo. Aceleró, ni siquiera miró de quien podría tratar. Los pasos también aceleraron. El miedo en su mente aumentó.

De repente, sintió una mano en el hombro. Saltó en su lugar por el susto pero la voz de aquella persona trato de relajarla.

—Tranquila. No voy a hacerle nada malo. —Era un hombre.

—Disculpe, pero yo no lo conozco. —Krystal intentó retroceder pero el desconocido la tomó del brazo.

—Quería pedirle algo. —Pero Krystal era tan buena persona que se detuvo. —Sea mía.

—Kkk ¿Qué? —tartamudeó.

—Sólo por una noche, es una mujer muy bella y desde que la ví, me hechizó. —explicó.

—Soy una niña. —susurró pero el hombre no la escuchó. —No, no voy a hacerlo. —y retrocedió con más prisa tratando que safarse del hombre.

—Si cambia de opinión, este es mi número de teléfono. Llame sólo por las noches. —extendió un papel con su nombre y el número para irse.

Krystal sintió asco y vergüenza de sí misma. Y retomó su camino a casa.