Abandonado

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- pensé que dejarías de ser tan idiota- susurro

Las palabras salieron de la boca de mi madre como si las sintiera... Varias veces me lo he dicho y lo he sentido.

Quería recoger la rosa... Pero sabía que si acercaba la mano, la pasaría... O algo peor

Sentía que los ojos me picaban, las lágrimas no tardarían en salir, me arrepiento de no saltar en ese puente.

- está bien madre... No molestaré más.

-nunca aprendes Juliet, eres una mal-agradecida piensas que todo es sencillo, tengo que hacerme cargo de ustedes o te imaginas ¿que consecuencias habrá?
Hazme esto fácil y deja de ser tan estúpida.

-te repito largo de mi vista... Y deja esa porquería en el suelo y deja de ser tan loca.

Me quedé quieta... No me iría sin la rosa sin esa oportunidad.
Me agache rápidamente y la tomé, corrí directo a mi cuarto y azote la puerta, un grito de mi madre hizo que las venas se me helaran

La rosa esta medio destrozada.
Al igual que un poco de mi
Un sola lágrima salió de mi, la limpie rápidamente no iba a llorar por ella.

La puerta empezó a temblar por los golpes... Se me olvidaba que cuando ella bebía, todo lo alrededor se tornaba negro y muy estresante.

Tomé la rosa y la deje en el estante.
Las cobijas me cubrieron entera y los golpes no dejaban de sonar, cubrí mis oídos y pensaba en lo mejor que estaría si todo esto no hubiera sido real... La puerta dejo de sonar, o simplemente deje de estar consiente, mis ojos se cerraron y dejé todo afuera estando más tranquila que antes.

A la mañana siguiente cuando mi celular sonó en la mesa de noche y la cabeza me diera vueltas.
Mi madre no estaba, ella se iba toda la mañana y parte de la tarde.
Tomé un baño, el agua me caía encima relajando mis hombros.

Prepare mi ropa, para ir a la escuela.
Era el momento de aún que sea ir media semana.
Me arriesgaría a llevarme el diario, lo metí a la mochila, me puse mi suéter que ya era costumbre y salí de casa llendo a mi peor pesadilla.

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Al llegar ahí y despertar miradas curiosas quise desaparecer estaba comenzando de nuevo.
Los cuchicheos se intensifican.

Pasaba cerca de chicas y chicos que se alejaban o decían más fuertes sus insultos.
Varios trataban de meterme el pie o varias cosas así.
Era un gran paso, casi nunca llegaba a las puertas de el instituto sin llorar o algo por el estilo pero hoy era distinto.
La flor en mi mano me daba menos temor.
Aun que sabia que ellos pensaban que no iba a volver que me di por vencida.
Pero estaban bastante equivocados

Caminaba con una seguridad que no tenia antes, pero solo era por esa flor esa que enterraba sus espinas en mi mano.

Iba por el pasillo con la misma mirada de todos encima de mi, esa de despreció de asco y algunas de preocupación

Se sentía la tención llegue a mi casillero, como todos los días lleno de cartas y dibujos y uno que otro grafitti.
Todos casi con el mismo mensaje, "eres una basura desparece ya" y otro más groseros obviamente
Los dibujos se concentran en penes, y babosadas inmaduras.
Y algo que no muchas veces pasaba un grafiti en grande que abarcaba mi casillero y el que estaba al lado, con el típico demente en colores llamativos.
Al abrir mi casillero, muchas cartas calleron y lo de adentro no había cambiado nada.
Tome las cartas que estaban en el suelo las que estaban pegadas en el casillero.
Y las tire todas a la basura.
El Graffiti lo terminaría limpiando cuando el prefecto lo viera y me llamará la atención llevándome a detención.
Al cerrar mi casillero después de sacar libros importantes mientras que la gente se dispersaba

Me di la vuelta y todo paso muy rápido un dolor increíble se situó en mi pecho, sentí como si algo se rompiera.
Y un ruido acompaño a todo eso, mi casillero sonó abollandoce.

Termine en el suelo con las piernas dobladas, las manos en el pecho y mis pulmones se comprimian  queriendo respirar tosia gravemente
Y la sangre empezó a manchar el suelo.
Mi boca expulsaba saliva con sangre algo que no había pasado hace más de dos años
Mire hacia arriba y ahí estaban todos esos malditos que me habían hecho la vida imposible.

-no aguantas nada, tan débil como siempre -todos rieron, yo no le tomaba gracia a eso.

-pensé que no volverías, que estúpida- era el segundo cabeza hueca, el mano derecha el que arruinó más mi vida.

-recuerda, es estúpido Corner... Es un bicho raro -rieron de nuevo y chocaron los cinco, yo no podía con tanta estupidez y mi mirada se nublo, una de mis  manos toco el suelo mientras que la otra abrazaba mi pecho y seguía tosiendo.

Sentí un horrible dolor no tan grande como el de las costillas pero se comparaba.
Mis dedos fueron presionados por el pie de Ben y este lo movió de un lado a otro haciéndome soltar un chillido seguido de un grito.
Soltandome.
Encogí mis brazos sobre el pecho y manteniendo la mano inmóvil... Trate de no dar señales de debilidad.

Córner se acunclillo y me tomo del pelo hizo que mi cabeza se jalara quedando a pocos centímetros de la suya.

-no lloras marica.

Me soltó el cabello y pego contra el casillero con el puño intentando asustarme.
Este al no ver respuesta dio señal con su mano, Ben y los demás chicos que no me interesaban en lo más mínimo.
Me tomaron entre todos los primeros dos, Ben y Córner me pusieron contra el casillero y los otros me empezaron a pegar haciendo que mi vista terminará en negro y mi nariz sangrando los labios rotos. Y más muerta que antes... Pero el día no acababa, no, aún no.

Me quedé en el suelo un rato... Pero tendría que pararme y ir a la enfermería...




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