Ilusiones ☪

solo tu

No me es sencillo ir a la enfermería, no podría nisiquiera llegar ahí viva

Estaban más cerca los baños.

Me pare y mi playera ya se estaba empezando a mancharse de sangre tanto de mi nariz como de las heridas

Abrí mi casillero y saqué la playera que llevaba por si las dudas... Tenia una más y nada.
Por día solo utilizaba una más... Pero sentía que está vez iría peor.
Tome la playera y fui al baño cogeando y con la mano lastimada abrazando mi pecho.
El timbre de la clase sono y el baño se despejó... O eso creía.
Al entrar dos chicas me miraron con asco.
Yo las ignore no tenía intenciones de discutir o soportar insultos.

Al instante en que ellas salieron quite la playera de mi con el cuidado necesario, se había pegado a las heridas que tenían mis costillas y el despegar la sangre que empezaba a a cuagular era horrible.
Mi top estaba húmedo pero no lo suficientemente como para quitarlo.
Las heridas de antes esas que llevaban una semana o dos  se habían vuelto a abrir los moretones de hace tiempo se habían tornado ya verdosos.
Y los de ahora que eran más grandes que los de antes estaban rojos casi tornándose morados.

Limpie mi cara con el agua de la llave y moje la playera llena de sangre para limpiar lo de mi cuerpo.
Al llevar un rato asi, tome la camisa y la iba poniendo lentamente hasta que entró alguien y miré a la puerta era ella... Esa chica, baje rápidamente la camisa lastimandome aún más, y aún asi alcanzo a ver mis heridas y moretones.
Sus ojos mostraban compacion y lástima, lastima que no quería.

Avanzo un poco y yo volteé al espejo.
Tomando la playera mojada y escurriendola.

Y de un momento a otro sus brazos rodearon mi cintura haciéndome soltar un quejido iba a quitar sus brazos cuando la tomé de las manos y la jale.
Haciendo que pegará su mejilla a mi espalda y me abrazara fuerte a pesar del dolor quería sentirla cerca.

Entrelase sus dedos con los mios y sentí sus lágrimas en mi playera humedeciendose.

-por favor... Por favor no llores no es divertido verte llorar-susurre

-lo siento de verdad. Todo esto es mi culpa.

-no es tu culpa es algo que cause nadie más solo yo no te preocupes de verdad -solte un jadeo- estoy bien, además te traje algo pero deberías estar en clase no aquí.

-te estaba buscando te necesitaba, hace una semana que no te veo.

-ahora estoy aquí hermosa... Ahora estoy aquí me tienes aquí- se separó de mi y me di la vuelta, su maquillaje se había corrido limpie lo que quedaba de una lágrima cristalina la tomé de la mejilla me agache un poco y la bese.
Sus labios me deban esperanza.
Me mantenían feliz.

-espera aquí hermosa.
Volveré ¿bien?

Ella asintió, tome la playera y la lleve a mi casillero el pasillo estaba despejado y el barullo se escuchaba en los salones.
Saque la rosa de el casillero y metí la playera.
Regrese al baño con la respiración entrecortada.
Y ella se encontraba tan bella como siempre, tan seria y inmutable.
Escondí la flor en mis espaldas y llegué a ella.
-se que no es el mejor lugar, ni el más romántico y no estamos en la mejor situacion.
Pero a pesar de todo pienso en ti en tu querer en mi necesidad

La tomé de la mano y le otorgue esa rosa que a pasado por tanto.

Ella se puso roja y me miraba sonrio, nerviosa.
Amaba cuando hacia eso.

Se le cristalizaron los ojos y yo preocupada le aprete un poco la mano y hice que tomara la rosa.
Me abrazo sin cuidado alguno por ella dejaría el dolor de lado

La quería.

Con un último beso me dijo que ella debía irse la deje, tenía que entrar aún que sea la mitad de las clases, tome mi mochila y espere a la segunda hora a la que entre sin apuro alguno y me senté en la última banca ahí pocos podrían notarme pero aún así lo harían viven de mí dolor.

A mitad de clase los papeles empezaron a caer en mi cabello mi libreta fue arrebatada y la lanzaban de un lado a otro destrozando los apuntes y escribiendo insultos yo trataba de recuperarla sin alarmar al profesor que no miraba a nosotros hasta que en un punto me arte y tome a Megan la chica que ahora tenía mi libreta, del cuello de su polera haciendo que en su mirada el temor invadiera.
Todos empezaron a susurrar le quite la libreta de la mano y la empuje del asiento cayo de espaldas.
Los chicos se alzaron de sus lugares para poder detener esto y poder golpearme.
Pero un solo golpe alarmó a el profesor, Megan alzándose y dándome una cachetada.
-estas enferma, y eres una psicópata todos los chismes sobre ti son ciertos, esa frialdad de tus ojos. No me vuelvas a tocar en tu vida...

-¡Que está pasando aquí jóvenes! Juliet de nuevo tu... Ve a dirección ahora.

Mire a Megan con odio y ella se encogió en su lugar.
Al tomar mis cosas mire a mi chica, con la rosa asomando en su mochila.
Ella me miraba preocupada yo solo le guiñe un ojo... Para que se calmara.

Al llegar a dirección mi playera tenía pequeños puntos de sangre.
Y mis labios se habían tornado morados.
No podría entrar así... Asi que tome el valor que necesitaba y cruce esa puerta.
Donde se encontraba trabajando el director.
Al entrar el alzó la mirada y me pidió asiento.

Me preguntó de que materia venía y porque había llegado aquí, poco tiempo después el profesor entro por la puerta y demandó la suspención o castigo por rebeldía y agresividad así también por bullying a Megan la cual le había dicho a el profesor entre lágrimas que yo la acosaba en los baños, lo cual obviamente no sucedía por qué no me interesa en lo más absoluto.

Pero no sé discutió mas, no hubo suspención tampoco hablarían con mi madre que eso es lo que mas me interesa.
Solo me pondrían a hacer trabajos fuera de clases y prometer no agredir a nadie más.
El profesor enojado por no salirse con la suya salió de dirección azotando la puerta.
Y yo antes de salir el director me dijo.
- todo mejorara, ya veras que eres más fuerte de lo que crees.