Ilusiones ☪

Querido diario

Las palabras dejan de correr en mi cabeza y piden salir a flote, piden ser escritas con tinta, en una hoja que quedara marcada por el paso de los tiempos con lo que fue escrito.

Mi noche fue muy cansada, por que a pesar de todo cuando deje de escuchar los sollozos de mi madre fuera de mi cuarto, al otro lado de esta gruesa puerta con seguro, salí para llevarla a la cama que ella descansara después de un día de mucho beber mucho recordar y muchas decepciones de mi parte.

Querido diario, puedo escribirte esto y contarte mis pesadillas, mi noche oscura y mi mañana, pero ¿cuando podre contarte quien realmente soy? podre contarte quien soy a mis ojos sin irme directo a los insultos, solo sacar lo que la gente no ve realmente mis virtudes defectos y todo lo que me caracteriza como una persona, por que no solo por sus palabras me voy a caracterizar.

Aunque no serviría de nada para ti, para mi seria volver a reconocerme aprender que no todo lo que dicen es mío, puede que no sea su puta, puede que no sea una zorra, un bicho raro, una fácil, puede que no sea eso y encuentre mi personalidad.

Aunque me haya pedido perdón, se que soy una persona que le tiene mucho rencor a quien la dañe, y no se librara de mi tan fácil.

Puede acosarme golpearme pero con Emma el amor de mi vida que no se meta o terminara muerto.

Emma, el amor de mi vida, el dolor que siento en el pecho cada que me acuerdo de ella y de sus besos, puede que actué con el descaro al hacerla pensar que no me duele, al pasear por la escuela como si nada, pero aprendí así a sobrevivir a no darle razones a las personas de burlarse o de romperme con lo que me daña con lo que duele recientemente, además el engaño para mi es innecesario y estúpido, si ya no amas a la persona y quieres meterte con otra solo déjala y ya, es fácil es sencillo y nadie sale engañado. por eso me duele por que lo veo tan inmaduro de su parte, si te gusta otra persona solo déjame y ya.

Tonterías, sabia que iba a pasar no se por que realmente me quejo.
Nadie dura mucho tiempo en esta vida, pero ella segura siendo el amor de mi vida.
Ella rompió algo dentro de mi, algo que no recuperaría, y realmente las va a pagar así como todos los que me han dañado.
Cerré el diario, deje la pluma a un lado, me mire en el espejo que colgaba de mi pared al ver mi aspecto demacrado, con cabello corto y de dos distintos  tonos de café, mi cuerpo gordo, mi cara estirada y de mal aspecto.
Por qué no puedo ser distinta.
Algo más linda, no tan rara.
Me cambié de ropa tratando de evitar mirar mi cuerpo desnudo, me puse unos jeans negros con las rodillas rotas, una camisa suelta gris y mi sudadera más grande que yo.
Despeine mi cabello y sonreí
... Salí de casa hoy no había nadie a quien rendirle cuentas por decirle a donde iba.
Era tarde, más o menos esos de las 10:30 de la noche.
Sabía a donde me dirigía, me gustaba ir a beber de vez en cuando conocer gente pero como estaba con Emma no pasar a más que una plática cualquiera.
Hoy iba a ser distinto... hoy no buscaría amor. Me hundiria en solo cosas de una noche bebida algo que me saque de todo lo que llevo dentro
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Después de caminar por un par de minutos.
La música empezó a escucharse.
Retumbaban los bajos en mi estomago entre sin problema alguno había poca gente afuera los colores de las luces me cegaban, los cuerpos moviéndose unos contra otros y el alcohol dándose a oler desde que entras, cada vez entraba mas y mas y el olor a sexo se intensificaba hasta llenarte de satisfacción al imaginar un cuerpo contra el tuyo hundiendose en ese acto tan íntimo.
Sentía como tanto hombres como mujeres se restregaban en mi, me hacía sentir sucia pero en ese momento no me importo fui a la barra y le sonreí al barman

–hola, me puedes dar una cerveza por favor.
–claro como no.
Y el barman desapareció, me di la vuelta y me recargue a mis anchas en la barra viendo a la gente bailar.
Los chicos se movían bien.
Pero las chicas, eran dignas de admirarse.
Con sus ropas cortas y sus grandes caderas.
Moviéndose con sensualidad al ritmo de  la música.
Escuché como ponían la bebida atrás de mi.
–gracias
–cuando quieras.
Me sonroje tome la cerveza y le tome dos tragos, que desagradable sabor.
Pero me iría acostumbrando me fui a una de las esquinas oscuras y bailaba lento sintiendo la música.
Mire enfrente mío y vi a una chica demaciado linda mirándome.
Cabello largo ojos cafés y linda sonrisa, casi nada fuera de lo normal si no fuera por sus cadera y su foma de bailar descomunal.
Sonreía mientras las movía y me miraba.
Yo bebí un trago la mire le guiñe un ojo y sonreí de lado.
Ella se sonrojo y siguió bailando.
Termine la botella sin quitarle la vista de ensima.
Cosa que tal vez le incomodaba.
Fui a la barra y le pedí otra cerveza a aquel joven.
El cual me la dio rápidamente y me sonrió.
Después de tomarle y darme valor avance hacia aquella chica y entre la música me acerque a su oído mientras ella se alejaba un poco de mi cosa que no pasó desapercibida por mi...
–¿quisieras bailar conmigo? –le pregunte con mucha seguridad cosa que nunca ocurría.
–claro– se despegó de mi y me tomo de la mano me llevo al centro de la pista y empezamos a bailar.
Ella con su vestido corto y yo con mis jeans sintiendo nuestras piernas rosar nuestras manos moviéndose por arriba de nuestras cabezas y ella acariciándose lentamente.
Sus mejillas sonrojadas sus labios gruesos recién hidratados con su saliva sus ojos cerrados y sus manos pasando por mis hombros.
Era una vista increíble.
Y ya no pude más.
Simplemente junte mis labios con los suyos en un beso apasionado y sin cariño alguno... Algo para olvidar que no sea alcohol