Desinteres

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Al escuchar aquel golpe, y de yo llegar a la puerta donde podía irme, estirar la mano... casi empujar la puerta, a mis espaldas un golpeas fuerte y un grito de mi ex-novia
-¿que haces aquí basura? ¿Tan contenta y fácil? Tan cobarde como siempre, como Julieth-pegaron contra un casillero

Yo me quedé inmóvil enfrente de la puerta, mis piernas empezaron a temblar y mis uñas se enterraban en las palmas de mis manos por hacerlas puño muy fuerte.
Mire al suelo y me puse a reír, a reír con fuerza, como no me había reído en años.

Volteé lentamente, y a mi vista Córner y Ben con una cara de pocos amigos... Y Emma con el terror en los ojos, sentada en el suelo y con el labio sangrante.
Creo que esa escena fue la que hizo que todo reventara.

Mis puños se pusieron blancos de tanta presión.

Me puse frente a ellos riéndome después de mirar a ellos y poder sonreírle al suelo, enloqueciendo.

Y avance rápidamente hacia ellos tan decidida.

Llegue tan rápido frente a córner y lo tome del cuello de su camisa y con toda la fuerza que tenia –la cual no supe de donde la saque– lo empuje contra la pared, su cabeza rebotó contra esta y sus pulmones se contrajeron por el golpe haciendo que quisiera toser y recuperar el aire.
Pero mis manos precionarón su garganta.
-no la toques, no me toques, ¡Nunca! Tú eres la basura tu eres la mierda.-presione más su garganta y este trataba de quitar mis manos enterrando sus uñas y haciendo que mis brazos sangraran.
De un momento a otro sentí que alguien me tomaba del cuello y me jalaba para que lo soltara mientras que otras manos me tomaban de la cintura y hacian lo mismo.

-SUELTENME AHORA, ¡AHORA!-le di un cabezazo a la persona que agarraba mi cuello y la otra no podía quitarla.
Solté a Córner empuje a Emma para que me soltara, y miré a Córner su puño dio directo en mi cara, y empecé a saborear el sabor a sangre.
-eres una enferma, psicópata...

-lo soy –lo mire sonriendo-– lo soy.

Mi puño golpeó su mandíbula y Córner cayó al suelo, me coloque encima de él y le golpe de nuevo con todas las ganas que tenía, con una furia descomunal, haciendo que los nudillos dolieran.

-esto es por los insultos-un golpe mas- esto por hacerme la vida imposible -otro golpe - esto por el acoso - otro- esto por hacer que quisiera morir -otro- y esto... Por golpear a quien más amaba en la vida -empecé a golpear su cara con rabia una y otra vez.
La gente empezó a salir de él comedor, los profesores de la sala de juntas... Y todos murmuraban.
Solo veían, hasta que el orientador me tomo de la cintura y me separo del ya inconsciente Córner.
-todos son una basura, todos son los malditos, los enfermos, los que quieren ver al mundo arder, los que escriben en mi casillero que me muera, todos -el orientador seguía arrastrándome y todos miraban temerosos.
Esperando...

Sentada en esa tranquilidad... Con una autoridad frente mia... Con la sirena de la ambulancia al fondo y la policía atrás de la puerta de este cuarto.

Solo me miraba y yo con la euforia a flor de piel, sonriendo.

-¿si sabes que estás en graves problemas verdad?... No entiendo por qué sonríes.

Lo miré directo a los ojos.

-usted puede decir eso, no verle lo bueno a todo esto, pero yo en cambio puedo decir que fue lo mejor que pude hacer, durante mucho tiempo Córner ha hecho que mi vida no sea vida, me a insultado, lastimado, usado, acosado, y me hizo sentir como basura, basura que no debe de existir, y lo que menos pude hacer es golpearlo se lo merecía el puede ser lo que quiera, el chico mas bueno el que no hace nada... Pero al final, no puede negar para siempre lo que realmente es, si yo me hubiera matado hace dos días, lo único que hubieramos dicho, esa chica quiso llamar la atención, por qué están cegados realmente por la máscara de ese idiota.
El profesor se quedó callado.

-aun que pasara todo eso, las cosas no se resuelven así, al parecer no resibiras cargos pero la escuela te suspenderá dos semanas y Córner será expulsado. Tendrás que ir también a sesiones contra la ira, van más de cinco agresiones que son de un grado mayor.

Me quedé en silencio sintiendo como mis nudillos ardían

-ve a la enfermería a que te limpien la sangre y puedes irte a tu casa.
Te veremos en inicios de exámenes, controla la ira Julieth y todo mejorara.. eres más fuerte de lo que crees

Hice lo que él dijo en enfermería ya me esperaba la enfermera, sabía que debía ir a limpiarle y no llegar así a casa.
Ella me entendía me protegía
Y me comprendió esta vez y estaba mas que feliz de que al fin me hubiera defendido, pero desepcionada por no usar mi cabeza.

No todo se puede. Después de terminar tome mis cosas y avance entre todos que me miraban en silencio y pase por el suelo lleno de sangre, salí y en la ambulancia sentado estaba Córner con la mitad de la cara ensangrentada y con una bolsa de hielo en el otro ojo.
Cuando me miro, este empezó a respirar demasiado rápido...

Empecé a avanzar para irme de ahí, pero sentí una mano en mi hombro, no sé cómo lo logro pero córner estaba frente mío con una mano en mi hombro...

Me sentí muy caliente... Muy enojada, no sabía que iba a pasar pero de repente me tranquilice al escuchar un:

-perdoname.
Y se puso a sollozar.
Quite su mano de mi hombro lo mire a los ojos y me di la vuelta dejándolo parado entre todo ese barullo... Empezaría de nuevo... O tal vez terminaría con lo que empezó

Ilusiones ☪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora