(Lamento haber desaparecido tanto tiempo surgieron muchos problemas en mi vida y también estoy algo enferma. Solo espero que les guste el episodio, después de todo se trata de nuestro hermano y princesa favoritos. Sin nada más que decir que comience el capítulo ;)
Los fuegos artificiales pintaban el cielo, como si fueran sueños en la cabeza de un niño pequeño. Las luces mágicas, el olor a comida, la música, y la charla de la muchedumbre me hace sentir una enorme paz, y, por supuesto, la compañía que tenía era muy animada. – ¡Sonia-san! – Exclamo Souda mientras se acercaba a mí. – ¡Mira lo que te he conseguido! – Me extendió un pequeño osito de peluche.
– Es muy lindo, gracias Souda. – Sus mejillas se encendieron, y se fue corriendo, para luego traerme más, y más y más y más peluches. – Souda, ¿No crees que son muchos? –
Algo decepcionado le entrego el ultimo, un pequeño conejo morado, a _____, ella se puso muy feliz. Me reí levemente.
Paseando, me encontré con Tanaka, que, estaba viendo adornos para el cabello. – ¿Qué haces? – Dije con una sonrisa mientras me acercaba a él.
Me saludo con la mano y volvo su vista a las horquillas. – He de buscar un objeto legendario para mi ángel. –
Comencé a mirarlas yo también. Vi una muy bonita, era dorada, con unos pequeños adornos rosa que colgaban de ella. – ¿Qué tal esta? – Negó con la cabeza, lo que él estaba buscando era una plateada. – ¿Por qué una así? –
Luego de mi pregunta el me miro a la cara. – ____ poseía una de esas, por lo que había definido, esa horquilla era uno de los pocos recuerdos que poseía de su madre. –
Mira al suelo. – (Por eso parecía tan triste) – Pensé.
Su cara se ilumino en cuanto encontró una plateada con una flor de cerezo, la compro se despidió con una reverencia y luego se dirigió a un templo.
Comencé a pasearme por ahí. En un momento pude ver a alguien sentado bajo un árbol, un poco alejado del camino del festival.
Sus largos cabellos rosados ondeaban en el viento, tenía los ojos serados y estaba acostado. Me acerque silenciosamente a él y. . . – ¡Bu! – En cuanto lo hice el salto tan alto que casi se choca contra una de las ramas.
– ¡Sonia-san me asusto! – Dijo algo molesto, que luego se desvaneció rápidamente para dar a lugar a una gran sonrisa después de que yo riera levemente. – Acompáñeme, tengo algo que mostrarle. – Me tomo de la mano para luego llevarme a un lugar mucho más alejado del festival.
Entramos a un pequeño jardín, había flores por doquier, y el árbol que estaba ahí era iluminado por la luz de la luna llena, una mesa y dos sillas se encontraban ahí. – Es hermoso. –
Me miro con su típica sonrisa. Mientras separaba una de las sillas para así sentarme. Con una reverencia acepte su invitación. Levanto una bolsa y saco algunas golosinas y refrescos. – Oi, Sonia-san. – Dijo apartando un poco la comida. – Gracias. –
Ladee la cabeza un poco. – ¿Por qué?
– Por permitirme vivir en su hogar. – Dijo mientras sacaba una pequeña caja de la bolsa. – Tenia pavor de volver con mi viejo, usted me ha ayudado mucho. – Me acerco es pequeña caja. – No es mucho pero espero que le guste. –
La abrí con cuidado para no estropearla. – ¡Oh! ¡Souda! – Dentro estaba la horquilla que tanto me había gustado. – ¡Muchas gracias! –
– Sonia-san. – Dijo mientras me tomaba de la mano. – Sé que, no soy un chico que llame mucho la atención, que, puedo llegar a ser un apestoso, un pervertido y un idiota. Usted hace que logre ver todo lo bueno que hay en alguien como yo. No miento cuando digo que me gusta mucho, de hecho, le amo. Tanto pero tanto, que quiero que su sonrisa prevalezca por siempre, no, *suspiro* no me importa si no es conmigo, si ama a alguien más, quiero estar ahí, para ayudarla siempre, ser su amigo y que no me olvide. Solo quiero verla feliz señorita Sonia. Así que. – Lo interrumpí apretando su mano.
– No vas a rendirte tan fácil ¿Verdad? –
Me miro algo confundido para luego sonreír. – Por supuesto que no, soy un cobarde pero, también un testarudo. Jamás me rendiré Sonia-san. –
– Demuéstralo. – Su cara enrojeció. Comenzó a acercarse más a mí. Cerré mis ojos al igual que él.
– Eh, onii-chan. – Dijo un pequeño niño mientras nos separábamos por la sorpresa. – Pe-perdón por molestar pero, yo. . . – Comenzó a llorar.
Souda se acercó a él y le puso la mano en el hombro. – ¿Que pasa campeón? ¿Y tus padres? – Le seco las lágrimas. – Si te perdiste vamos a buscar a tus padres. – Levanto al pequeño en sus brazos, y luego me ofreció su mano para ayudarme a parar. – ¿Vamos? – Dijo con una sonrisa.
Mientras caminábamos por el lugar, llamando a los padres del niño, Souda le compro un teriyaki que el pequeño pido. – (Que lado tan lindo) – Pensé. Puede ser que, al haber cuidado tanto tiempo a ____ sabe cómo tratar con niños.
Encontramos a sus padres finalmente, que, nos agradecieron entre lágrimas. El pequeño comenzó a saludarnos con la mano desde lejos. – Bueno eso es todo. – Comento mientras me invitaba a comer un dango.
Mientras degustábamos del dulce y de la música que aquí sonaba, tímidamente rose los dedos de mi compañero para posteriormente tomarnos de la mano. Nos miramos a los ojos, con su linda sonrisa de dientes de sierra. – ¡Oi! – Alguien nos llamó detrás de nosotros y ambos volteamos, soltando nuestras manos. – ¿Dónde se habían metido? – Dijo ____. Pude notar que su pelo estaba recogido con la hebilla que Gundham le compro.
Luego de que ella me ayudara a atar mi cabello, con la que me obsequio Souda, seguimos caminando por el festival, juntos.
Una vez llegamos al hotel, todos comenzamos a contar nuestra experiencia y punto de vista del lugar.
Nanami me invito a probar un nuevo juego y gustosamente lo acepte. Escuche que alguien gritaba "Guerra se almohadas" las que no queríamos participar nos escondimos detrás de una cama.
Souda se metió en la pela y Owari termino noqueándolo. Corrí hacia el asustada al igual que Tsumiki, y lo llevamos a la enfermería.
Hoy, fue un buen día.
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Viviendo con un "Dios" (GundhamxTu)
FanfictionTriste, sola, confundida y hambrienta ese era el estado por el cual andabas por las calles. Cuando de repente te topaste con un chico muy peculiar que afirmaba ser del futuro gobernante de este mundo, él junto a sus Devas de la destrucción, te invit...