Viviendo con un "Dios" (GundhamxTu)

Resiste ____ resiste. . . . .

Sólo una semana.

En una semana, terminaré la secundaria baja. Sólo faltan dos exámenes.
1. Literatura ♡
2. Gimnasia. . . . . . .
Sí, soy una rata de biblioteca, odio moverme. Y más si hay un profesor pervertido que nos está vigilando.

– No quiero. . . . . – Gundham trata de hacerme entrenar. Nidia y Owari vienen a casa para ayudarme a mejorar mi físico.

– ¡Levante y retoma las flexiones! ¡Se aumentarán 10 por cada vez que pares!– Gritaba Nidia mientras flexionaba conmigo y Owari.

– ¿No creen que es mucho para ella? – Comentó Sonia mientras miraba mi sufrimiento.

– ¡Para nada recién estamos calentando! – Exclamó la energética Owari.

– Kazuichi, si algo me pasa, por favor, no dejes que nadie vea mi historial de Internet. – Luego mire a Sonia. – Como un recuerdo mío, te entrego mis mangas yaoi, sólo no me olvides. –

– ¡Nunca lo are, eres más que mi amiga, eres mi hermana! – Grito entre lágrimas y sollozos.

– Tranquila hermanita. No dejaré que nadie vea las cosas raras que buscas. – El sentimiento de perderme se adueñó de él y como Sonia comenzó a llorar. – Te voy a extrañar mucho. Cuídate en el más haya. – Que buenos amigos tengo. . .

– Kuzuryuu, si desfallezco, la receta de galletas que te gusta la escribí en una hoja. –

– Que exagerada. Son sólo unas flexiones. – Cuando terminó de decir eso me desplome en el suelo.

– Nidaaaaaaaai ya voy por la flexión N°93 por favor, quiero descansar. (Me estoy muriendo aquí.) – Kuzuryuu me tocó la cabeza con un palo para asegurarse de que aún estaba viva.

– Ciertamente, el joven ángel a de fallecer si sobre usa tanto su cuerpo. – Me miro divertido conteniendo una risa.

– Supongo que para una principiante como tú está bien. – Admitió mientras me daba una fuerte palmada en la espalda.

– (Por poco y se me sale un pulmón) Gracias Nidai, te estás tomando tantas molestias para ayudarme. – Dije mientras hacia una reverencia.

– Se dé algo que te traerá devuelta a la vida. – Cuando Kazuichi terminó de decir esto me alcanzó un refresco, y, muy gustosa lo acepte.

Mientras bebía, podía disfrutar las vistas de mis amigos en el Edén de Gundham. Todos estaban compartiendo un día de campo, con comida, videojuegos, etc.

Me senté al lado de Kuzuryuu, que estaba acostado junto a Pekoyama. – Fuyuhiko – Lo mire extrañada mientras el abría sus ojos. – Dime Fuyuhiko, somos primos. Dentro de poco tendrás el cambio legal de tu apellido a Kuzuryuu. Sería extraño que me llamaras por el apellido. – Y tras decir esto desvió su mirada avergonzado.

– ¡Guajajajajajajajajaja! – Cuando termine de reírme ambos me miraron confusos. – ¡Así que yo, El ángel oscuro que cuida la puertas de la tiniebla y el inframundo, general del ejército de mi amo, Tanaka el prohibido, ha logrado derrumbar el sello que te recorre, dejando atrás de una vez las formalidades! ¡Es un placer Fuyuhiko! – Al término de esto, un pentagrama apareció en mi espalda.

Fuyuhiko se levantó y con paso firme se dirijo hacia Gundham. – ¡PEDAZO DE MIERDA! ¡¿QUÉ COÑO LE HISITE?! –

– ¡Fuahahahahahaha! ¡Lo que tienes ante ti, es el fruto creado del adiestramiento que le he inculcado durante este periodo de tiempo que hemos existido en armonía! – Al término de esto se acercó a mí y me beso en el cachete.