Viviendo con un "Dios" (GundhamxTu)

Salida ancestral

Estaba enfrente de mi cama. Tratando de seleccionar que me pondría hoy. - Has sido seleccionado. -  le dije a un sensillo vestido azul con una cinta de color blamco al rededor de la cintura para después guardar los demás.

Me dirigí al baño, me lave los dientes y me bañe. Y una vez terminadas estas tareas me ate el cabello.

Cuando baje vi a mi novio, con su cabello mojado, despeinado, y sobre todo, sin maquillaje. A pesar de que hay veces, pocas, en las que no está vestido como normalmente lo hace, el que use solo unos pantalones y una camisa blanca, se me hacen extraño, pero, se ve lindo, como siempre.

Me acerque a él y le di un beso. - Buenos días. -

- Ahora son buenos, mi pequeño cordero. - Me abrazo.

- Jejeje, ¿Y qué haremos? - Pregunte con las manos atrás de mí.

- La aventura se a de disfrutar más con la intriga que genera el viaje. Por lo tanto no he de mostrar mi estrategia en tiempos de guerra. - Me dijo mientras me acercaba a él con sus manos en mi cintura.

- Parece que estás listo para la batalla capitán. - Y luego de decir eso coloque mis brazos alrededor de su cuello. Claro que me levanto un poco, ya que es por mucho más alto que yo.

- Por supuesto. - Y unimos nuestros labios una vez dijo esto.

Primera cosa que haríamos en el día, alimentar a los animalitos, Gundham se llevó a la mayoría de ellos, los que ya eran adultos a una reserva especializada. La mayoría de ellos se fueron, Grizner, Loki uno de los lobos que se fue, y, Pandora. . . Nha, ella se quedó conmigo. Pero, recogió a otros que estaban en la calle, es impresionante como lo quieren, y a mí también. - Jejeje, que lindos bebes. - Dije mientras acariciaba a un pequeño gatito.

- Te ven como una madre. - Respondió mientras cargaba a uno. - ¿Los extrañas? -

- Si, bastante. - Respondí algo deprimida. - Sir Nicolaid, el tigre gris. - Dije refiriéndome al pequeño. - ¿Y dónde están los doce caballeros del zodiaco? -

Gundham levanto su brazo y de unas cuatro columnas de Hámster aparecieron.

Ya eran las doce, fuimos a la cocina a preparar el almuerzo. - ¿Y qué comeremos? - Me entrego un cuchillo.

- Mi dama ¿Podría ser tan amable y cortan el pan? - Con una risita comencé a hacerlo. Luego de cortarlo lo tosté un poco, para posteriormente agregarle algo de carne, lechuga, tomate y queso.

Cuando terminamos los sándwiches, los colocamos en una canasta junto a unas bebidas y - ¿? ¿Cerveza? - Miro para otro lado avergonzado. Es verdad que Fuyuhiko la había traído ayer, tal vez le gusto Jajaja.

Cuando termine de vestirme baje apresurada las escaleras, para encontrarme con sus ojos, sus hermosos ojos, que me miraban profundamente. Note que no usaba su lente de contacto, solo se veía su mirada gris, tan intensa como siempre. Usaba su gabardina como siempre, pero, una camisa negra en vez de la blanca con la cruz morada, era el único cambio que tenía, el resto era igual, sus botas con correas, su pantalón negro, su cinturón, y su vendaje cambiado en la mano.

Me sonrió al verme, con un leve sonrojo. Después abrió la puerta para dejarme pasar. Levante un poco mi vestido, e hice una reverencia, rio un poco al verme.

Fuimos caminando hacia la estación de tren, nos subimos a uno, y cuando comenzó a andar mire emocionada la ventana.

Cuando nos bajamos, fuimos caminando hacia un parque, en él había diferentes edificios y entradas. Tratando de que Gundham responda algo de mi interrogatorio, alguien me abrazo por detrás fuertemente. - ¡____-chan! - Dijo Kuru Hana mientras comenzaba a dar vueltas conmigo. - ¡OMG!¡OMG!¡OMG! ¡QUE MONA ERES! -

Cuando por fin me bajo apareció Vemillion detrás de él.

-¿Qué hacen aquí? - Pregunté ladrando la cabeza.

- ¡Aquí trabajamos mi señora! - Exclamó luego de hacer una leve reverencia.

Mi cara se torno un poco roja.
Cuando nos despedimos de los muchachos, nos dirigimos a una puerta que daba a un bosque.

Gundham me entendió la mano para ayudarme a bajar unos pequeños escalones que ahí se encontraban.

Caminamos, encontrándonos con pequeños animales en el camino. Algunos de ellos me reconocieron y saltaron hacia mi. - Jeje yo también los extrañe. -

Llegamos a un claro, en el había diversas variedades de flores, pasto un poco alto, y un pequeño río.

Pero antes de que pudiera expresar mi contento, sentí que algo peludo y suave se escabullía entre mis piernas. - ¡Grizner! - Dije feliz mientras abraza a aquel animal.

Gundham rió ante está escena.

Colocamos las cosas, para posteriormente sentarnos.

Pero antes de que empezaremos a comer, él comenzó a despedirse, claro está que no se quito su bufanda. - ¿Qué haces? - Pero antes de que me conteste me entrego una mochila. Mire dentro de ella y había un traje de baño. - ¡Que lindo! -

Miro a otro lado con un sonrojo, y una vez listo, se zambullo dentro del río.

Me cambia detrás de un árbol, algo rápido ya que veía que no salía.

Me acerqué a la orilla y me puse de cuclillas, buscándolo con la mirada.

En un ataque sorpresa, salió del agua y me atrajo a él y caí en ella.

Por el susto que me había ocasionado nadé a la orilla lo más rápido que podía. El muy pillo se acercó a mi con una sonrisa. Y yo lo empuje al agua nuevamente.

Pasaba el tiempo, ambos nos mirábamos el agua en sima en una lucha sin fin, hasta que nos acercamos tanto pero tanto que podía sentir la calidez de su cuerpo. - Te amo. - Dije

- Te amo. - Respondió.

Nos miramos a los ojos nuevamente, para juntar nuestros labios en un cálido beso.

Después de secarnos comenzamos a comer. Reíamos, charlamos, y nos contamos anécdotas. - ¿Enserio cocina tan mal? - Dije riendo.

- Mal no es palabra suficiente para el sufrimiento que se repetía cada día. - Exclamó mientras reía estrepitosamente. - Sino comía lo que preparaba hubiera derramado lágrimas la mayor parte del tiempo, así que comí sin rechistar y mi cuerpo se envenenaba por eso. -

- Eres muy amable. - Y le acaricie la cabeza. - Mi madre tampoco cocinaba muy bien, así que por eso, era mi padre el que cocinaba jeje. -

Pero antes de que me pudiera decir algo, Loki vino hacia nosotros para morderme levemente la oreja, y empujarme con su cabeza. En un impulso juguetón me pare y lo perseguí.

Corriendo detrás de él, Grizner se unió a nuestra persecución, ambos contra mí.

Y cuando me acorralaron me tire al piso y me hice la muerta. El oso algo cauteloso se acercó par olfatearme, en cuanto lo hizo tome su cabeza, abrazándola suavemente mientras que el me se levantaba en dos patas. - Ayuda. No soy tan alta. - Y abrazada a su cuello, comenzó a caminar, mientras escuchaba las risas de mi pareja, la situación si era divertida y no pude evitar reírme yo también.

Nos despedimos de las criaturas y salimos juntos del bosque. Mientras miraba el cielo. Sentí los dedos entrelazados de Gundham. Sonreí al ver su rostro ruborizado completamente. - ¿A donde vamos ahora? - Una picara sonrisa salio de sus labios y fuimos corriendo hacia la salida del parque. 

La noche se avecinaba, el viaje se hizo tranquilo, muy tranquilo. La cabeza de Gundham recayó en mi hombro. 

Y una vez regresamos a casa, la cita aun no había terminado.  .  .