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Cuando regresamos Dereck y John estaban hablando sobre algún juego de basketball. Sin dejar de hablar con su cuñado me abrazó y besó un lado de mi cabeza, Daniella y yo observabamos a las gemelas y reíamos con sus travezuras. Cerca de la media nochetodos se habían marchado y las gemelas estaban en sus camas de princesas. John, Daniela, Derick y yo hablamos hasta que bostecé involuntariamente, estaba bastante cansada y me dolian mis pies y estaban hinchados.

—¿Estás cansada nena?

—La verdad es que si.

—Dani, nosotros ya nos retiramos a dormir

Un rato atrás Daniela había conseguido que nos quedaramos esa noche para que su hermano no manejara a mi casa y yo estaba bien con eso.

—El cuarto está listo para ustedes, hay un cepillo de dientes para cada uno y Jany si necesitas algo más solo dímelo. Le dí las gracias y nos despedimo. Derick me guió al cuarto, cerró la puerta con seguro y caminó hasta una de las gabetas y sacó un pantalón de chándal  y una camisa ancha y me las dió, susurrando un gracias me dirigí al baño para cambiarme, cerando la puerta detrás de mí. Cuando salí, Derick ya se había cambiado a un pantalón negro y una camisa gris, estaba acostado con la mano se tapaba los ojos y los destapó cuando sintió abrirse la puerta.

—¿Estás cómoda?—preguntó mientras se sentaba, doblándo las rodillas en el proceso.

—Si, gracias.

Me sonrió y tendó una mano hacía mí, la tomé y me senté con cuidado en la cama muy cerca de é

—Siento mucho lo de Juliana. Te juro que nada de lo que dijo es cierto,

—No tienes que jurarlo, lo sé—besé sus labios y me acomodé más en la cama.

Me besó rápido en los labios y se levantó para ir al baño, me quedé mirando su espalda fijamente, Dios Santo, era fuerte y hermoso y sexy. 

Cuando salió, yo estaba acostada y tapada, él se arrastró a mi lado, tapándose.

—¿Sabes que me encanta dormir contigo?—me susurró besando mi mejilla.

—Y a mi contigo. Duermo mucho mejor cuando dormimos juntos.

Nos quedamos un rato en silencio, por su respiración supe que no dormia aun.

—¿Puedo hacerte una pregunta?

—Las que quieras—besó mi hombro.

—Tu pasado no me interesa, quiero decir, no quiero saber cuantas novias tuviste, ni nada de eso— tomé una larga respiración y lo dejé salir.—Solo quiero saber ¿porqué terminaste con Juliana?

Derick se acomodó de lado para mirarme, me besó y luego comenzó a trazar una línea por mi brazo.

— Daniela me pidió que la llevara al cine, no me acuerdo con que excusa y después de negarselo una par de veces, accedí. Yo siempre ví a Juliana como la amiga de mi hermana y nada más. Salimos varias veces después de esa primera vez, no te voy a negar que comenzó a gustarme, era linda, divertida y la pasábamos bien, al principio me daba mi espacio. Pero empezó a ponerse cada vez más insoportable, no podia salir solo, mis amigos me invitaban a salir y ella siempre tenia que estar presente.

Besó mi cabeza en repetidas ocasiones y pasó su brazo por debajo de mi para abrazarme más fuerte.

—Lo que hizo que finalmente la dejara fue que, un día, mi amigo me dice que nos vamos a reunir en un bar. Cada uno iba con su novia o su ligue de esa noche o de la semana, nosotros estabamos en la barra y todas las chicas estaban en una mesa hablando de lo que sea que ustedes hablan cuando se reunen. Pero Juliana no, ella estaba pegada a mi. La chica que atendía me entregó un trago y me sonrió, justo como hacía con todos los que atendía. Pero Juliana no lo vió así, armó tal escándalo que todos se voltearon a vernos, diciéndole a la chica que era una zorra y que le iba a enseñar a no meterse con hombres que ya estaban tomados, La noche para mí acabó y por supuesto la relación tambien.

—¿Volviste con ella después de eso?

—Ella lo intentó, hablaba con mi hermana para que me convenciera de volver, pero Dani le dijo que no hablaría conmigo, que no era su problema. No volví con ella, en realidad estaba harto de sus celos injustificados y de que arremetiera contra cualquier chica que me hablara, entendí que estaba mejor solo....hasta que te conocí.

Me beso suavemente en los labios y yo me derretí. Poco después nos quedamos dormidos en los brazos del otro.

Cuando me levanté al otro día, estaba sola en la cama. Me levanté para ir al baño y cepillarme los dientes y peinarme, no me cambiém, estaba más cómoda en la ropa de Derick, además de que olia a él. En la cocina encontré a Daniela y a Derick hablando, pero no estaban ni las gemelas, ni John. En cuanto me vió, una sonrisa iluminó su cara y fue a abarazarme, dejando su taza de café en la isla de la cocina.

—¿Dormiste bien?

—Si—me aparté un poco para ver a Daniela sonriendonos—Buenos días.

—Buenos días. Vamos a desayunar cuando regresen las gemelas con John, a menos que quieras desayunar ahora.

Estaba muriendo de hambre, pero por supuesto que no le diria eso a Daniela.

—Puedo esperar a que regresen ellos.

No tuve que esperar mucho, dos minutos después entraron las gemelas corretiando detrás de su papá. Pero cuando me vieron, corriendo a abrazarme. Después de abrazarlas y besarlas, cada una tomó mi mano y me llevaron a la mesa, Daniela no quizo escuchar hablar de que los ayudara a poner la mesa para desayunar y las gemelas no me soltaban. Desayunamos entre risas y bromas. Daniela  hablaba y bromeaba conmigo como si me conociera desde siempre, incluso John que al principio se mostraba un poco distante. Me sentía en familia, ellos me traban como tal. 

Nunca es tarde...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora