Tiana Rachel.

17.7K 946 85
                                    

Días después, cuando salí del hospital,Daniela, las gemelas, John, Steven y Eric me esperaban en la casa con un cartel de bienvenida. En cuanto me vieron las gemelas corrieron a abrazarme, por suerte Tiana estaba en los brazos de Derick, las abracé fuerte. Después de muchos abrazos fuimos a la sala. Se turnaron para ver de cerca a Tiana y cargarla.

—Creo que ahora es un buen momento para anunciarles que Derick y nos vamos a casar dentro de poco

De camino a casa habíamos hablado que nos casariamos en unos pocos meses, él estaba completamente seguro de hacerlo y por supuesto yo tambien.

—No queremos nada grande, una ceremonia bastante sencilla con nuestra familia—siguió diciendo Derick.

Habíamos hablado de poca gente, en realidad, solo los que ahora estaban en la sala con nosotros, son los únicos que me importan. Esta era mi familia, nos amabamos, nos cuidabamos y nos respetabamos y estaba segura que no volvería a estar sola...nunca más.





Un año después, celebrábamos su primer añito, Derick bailaba con Tiana en el centro del patio de la casa de mi cuñada. Ella le tocaba la cara con ambas manos, Tiana hacía lo que quería de Derick y él feliz se dejaba. La adoraba y ella a él. Los ojos le brillaban cuando Tiana lo buscaba con sus inseguros pasitos o le decía papá, cosa que a Diego no le gustaba mucho , pero a mi si. En realidad Rachel hacía lo que quería con todos, incluyendo a Steven y John. Hacía poco la dejaba ir dormir en la casa de su papá una noche a la semana, con una condición : no mujeres esa noche y no estoy siendo una perra cínica, él no tenía una relación estable. Esa noche que no se quedaba con nosotros, Derick y yo no dormiamos bien, Tiana se despertaba todas las noches a la misma hora buscándonos. La primera noche Diego nos llamó para decirnos que Tiana no paraba de llorar, le expliqué que solo tenía que acostarla con él, segun él se calmó una hora y media después, al otro día cuando la recogimos, ninguno de los dos lucia bien, Tiana durmió todo el camino a casa y cuando llegó se despertó, se tiró encima de Derick y ya no lo dejó ir hasta muchas horas después, hasta yo sentí celos.

—Te ves hermosa con esa barriguita ya a la vista —Steven me habló desde atrás.

En seis meses más, Derick y yo seríamos padres nuevamente.

—Gracias Stev—le sonreí.

Steven y Eric estaban pensando casarse pronto y quizás más adelante adoptar. 

Miré a Eric que bailaba con Daniela dejándo a John con Mariana y Catalina. Steven se retorcia las manos.

—¿Qué pasa Steven? Te veo nervioso.

—Queria decirle a Eric que nos casáramos en dos días, pero no se si hacerlo, ¿y si él no quiere casarse tan rápido?

Yo me reí.

—El cree que el que se va a arrepentir eres tú.

Steven me miró con los ojos muy abiertos.

—¿Yo? Pero si estoy loco por ese hombre.

—El está loco por tí. Ven vamos a bailar.

En mi camino miré a Derick con Tiana, aun bailando, pero de repente se retorció en su brazos para que la bajara y fue a buscar a las gemelas, sin pedir permiso se las llevó lejos de su papá, mientras nosotros nos reiamos. John buscó a Daniela con la vista, cuando la vio bailando, fue a recuperarla, Eric vino hasta donde estabamos Steven y yo.

—Acaban de quitarme a mi pareja de baile, asi que ahora te quito yo la mia

—¿Y con quien bailo yo?—fingí enojo.

—Conmigo—Oh Dios, después de todo este tiempo , aun escuchar la voz de Derick provocaba cosas graciosas en mi estómago ¿o era mi bebé el que lo hacía? En cualquier caso, aun me estremecía, sobre todo si me hablaba al oido como ahora.

Bailamos por unos minutos en silencio, hasta que Derick lo rompió.

—Estoy feliz de que fueras a ese viaje, que aceptaras ser mi novia, de estar en la vida de Tiana como lo estoy, feliz de que me convirtieras en padre por primera vez y que te casaras conmigo. Te amo mucho.

—Yo te amo más.

Nos besamos hasta que una enojada Tiana nos separo con sus regordetas manitas y alzó sus brazitos para que Derick la cargara.

—A tí tambien te amo Tiana Rachel.

FIN...



Aquí está el final de esta historia.

Una vez más, siento el retraso entre capítulo y capítulo, pero muchas veces no dependía de mi.

Nunca es tarde...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora