Perfect {Reituki}

Capitulo XX

Ambos chicos dormían plácidamente, se mantenía abrazados pues particularmente esa mañana de sábado comenzó más fría de lo normal, causando que durante la madrugada ambos chicos se acercarán cada vez más, hasta crear un calor único entre ellos.

El pequeño rubio sintió la luz que se colaba por la ventana molestarle un poco, ya que por lo normal el mantenía sus cortinas cerradas.

Se giró y pudo ver a Akira totalmente dormido, el sonrió, pues el más alto mantenía su boca entre abierta, haciendo escuchar sus suspiros. Pero Taka se dió cuenta que está vez no traía su tan distintiva venda.

"¿En que momento se la quitó?"

Pensó, tan sólo un par de veces había logrado ver Akira de esa manera, el a veces se preguntaba el por qué de no dejar de usarla, por qué a su vista, el era simplemente perfecto.

Con la yema de su índice delineó delicadamente el contorno del rostro del contrario, pasando por su mejilla y terminar en el mentón, para luego dirigirse a sus labios y seguir con esos movimientos.

"Delgados... Pero me encantan".

A los pocos segundos Akira fue despertando, cuando logró abrir sus ojos a su totalidad lo primero que hizo fue abrazar a Takanori por la cintura, atrayendolo hacia el.

-buenos dias- saludo, aunque con ahí de pereza en su voz.

-buenos días, lo lamento, no quize despertarte- su voz sonaba totalmente tranquila.

-no te preocupes- dijo para después dejar un pequeño beso en los labios de Taka, quien decidió seguirlo, posó una mano en la mejilla de Akira profundizando aún más el beso, provocando pequeños chasquidos- si sigues así no podré controlarme-.

-¡Akira!- reprochó el rubio, quien se sonrojo después de aquellas palabras.

-es la verdad, es que me gustas tanto amor- Taka se cubrió con las mantas hasta la cabeza, en un acto totalmente tierno ante los ojos de Akira, quien aprovechó para girarse y tomar el teléfono.

9:30 AM.

-es hora de levantarnos- aviso, tomó su venda del pequeño mueble de al lado y se la colocó.

-podrias no usar la venda por un dia-el menor se quitó las tapas de encima, Akira lo miró algo confundido.

-¿por que?-.

-me gustaría ver bien tu rostro, anda- Akira lo miró no tan convencido- Aki~-.

-si lo dices de esa manera lo hare- Taka sonrió, pero no esperaba lo siguiente- pero no será hoy-.

Taka sólo sonrió con resignación.

Ambos comenzaron a alistarse para bajar a desayunar, Taka uso las mismas ropas de ayer a excepción de la camisa, Akira le dió una a cuadros, rojo y negro, que le quedaba unas cuantas tallas más grande, pero que le lucia muy bien.

Antes de que salieran de la habitación Taka reviso su teléfono, pero este se había quedado sin batería, le pidió un cargador a su pareja y lo dejo en un pequeño mueble.

Ambos bajaron tomados de la mano, ya en el comedor se encontraron con la señora quien estaba sirviendo el desayuno.

-bajan justo a tiempo- sonrió al verlos tan unidos- siéntense ya está todo listo-.

-gracias- hablaron ambos al unisono.

-mi padre ya se fue al trabajo, cierto-.

-si pero dijo que regresaría temprano- ella tomó asiento junto con ellos- te tiene una sorpresa-.