Everlasting - HyunMin ° (Hyunjin/Seungmin)

xvi

—¿Sigo siendo gay si te pido que seas mi novio?

—¿Qué?

Seungmin boqueó... Y golpeó a Hyunjin.

—¡No puedes sólo pedirlo de la nada ¿Es que no tienes ningún respeto?! — seguía dando golpes, era inaudito.

—Oye, oye, Seungmin. — Hyunjin tomó sus manos y entrelazó su dedos. — ¿Qué pasa contigo? ¿Me estás rechazando?

—Estoy molesto. Puedo ser algo serio, pero a mí también me gusta el romanticismo. — quizás era ridículo, así se sentía Seungmin, pero no podía pensar sus acciones, no cuando Hyunjin estaba sonriéndole de esa forma.

—¿Esperabas una confesión romántica?

—Olvídalo.

Seungmin soltó sus manos y se levantó.

Caminó hasta su habitación sabiendo que Hyunjin lo seguía.

Cuando estuvo dentro, Hyunjin lo tomó por sorpresa y lo dejó de espaldas sobre la cama, subiéndose sobre su cuerpo.

—Eres precioso.

Y lo besó.

Y Seungmin olvidó hasta que estaba molesto.

Hyunjin tenía sus manos firmes en su cintura, y sus piernas se hicieron espacio entre las de Seungmin.

Él en cambio, tenía una agarre laxo en el cuello ajeno, que se volvió apretado cuando Hyunjin succionó su lengua.

Besos húmedos comenzaron a descender por su mejilla hasta su cuello.

Seungmin jadeó.

Hyunjin metió las manos bajo su camisa, y el contacto frío, hizo a Seungmin pensar un momento.

—No es justo. — susurró despacio, intentando no soltar un gemido por los besos.

—No hay reglas en el amor. — respondió Hyunjin.

"Amor"

—Sí...

—¿Sí qué, Seungmin? — una larga lamida siguió esa pregunta, y Seungmin no pudo esconder su bajo gemido.

—Si quiero ser tu novio.

Y los besos cesaron.

—¿Hablas en serio?

Hyunjin puso sus rostros al mismo nivel y lo observó expectante.

¿Le estaban brillabando los ojos?

Asintió, y el rostro de Hyunjin se volvió una sonrisa de extremo a extremo que lo contagió.

—¿Puedo quedarme ésta noche? — preguntó de pronto, volviendo a su tarea de besar el cuello de Seungmin.

—Puedes quedarte para siempre. — susurró este, perdido en las sensaciones.

|•|

—¿De verdad tus padres no vienen nunca a casa?

—No vas a verlos juntos nunca, y separados rara vez.

—¿Los extrañas?

—No mucho, tengo a Changbin.

—¿Y...?

Seungmin sonrió.

—Y a tí.

Estaban abrazados en el sillón, una manta los cubría, la casa estaba a oscuras y solo los iluminaba el brillo de la televisión.

—¿Sabes? No te he preguntado por qué vas a mi escuela.

—Es por servicio comunitario, y no, no hice nada malo, sólo cubrí a Changbin.

Hyunjin tensó su mandíbula.

Seungmin se impulsó para besar su mejilla.

—Es mi mejor amigo, y tiene novio, se llama Felix... Hablando de eso, me gustaría que nos juntaramos los cuatro.

—No.

Seungmin se giró para hacerle ojitos.

—Anda, Hyunjin, por favor.

—No.

—¿Por favor? ¿Por mí?

Y Hyunjin dudó.

—Está bien...

—¡Genial! Mañana mismo podríamos...

—Tengo que trabajar mañana y el Domingo. — Hyunjin acarició su mejilla con una mano, sus ojos pareciendo mucho más negros en la oscuridad.

—Oh, bueno ¿Y en qué trabajarás?

—Voy a ser reponedor en el supermercado de un amigo de Jackson.

—¿Puedo ir a dejarte?

—Puedes hacer conmigo lo que quieras.

Seungmin fue quién inició el beso esta vez, estrellando sus labios juntos. Besó a Hyunjin con profundidad y ganas, pero al estar en una posición incómoda terminó sentado en su regazo.

No sabe porqué lo hizo, quizás fue inconsciente, quizás su cuerpo habló por él, o quizás solo quería hacerlo.

Seungmin movió sus caderas sobre Hyunjin. Primero suavemente, luego con algo más de fuerza, cuando su cuerpo exigió más contacto.

Hyunjin rompió el beso cuando un gemido escapó de ambos.

—Tienes que detenerte ahora o...

—¿O qué?

Seungmin dió otra estocada.

Hyunjin juntó sus bocas, y comenzó a chupar obscenamente su lengua. Seungmin apretó sus dedos en los hombros de Hyunjin.

Estaba tan perdido en las sensaciones de su boca, que no supo cuando Hyunjin había desabrochado sus pantalones, hasta que sintió su mano en su pene. Seungmin cerró los ojos con un fuerte jadeo.

—Hyunjin... — gimoteó cuando los movimientos comenzaron.

—¿Sí, bebé? — el aliento y el sonido grave de su voz en el oído de Hyunjin lo hizo temblar.

—Más... Más rápido.

Seungmin abrió los ojos cuando ya no sintió el contacto. Hyunjin lo distrajo con un beso mientras desabrochaba sus propios pantalones.

Seungmin casi gritó cuando Hyunjin comenzó a masturbarlos juntos.

—Mh, Hyunjin, joder más rápido.

Seungmin estaba en el cielo, jamás lo habían tocado tan íntimamente. Las sensaciones nuevas lo tenían temblando. Sus gemidos agudos y cortos podrían tenerlo avergonzado pero su mente estaba desconectada.

Hyunjin tenía su boca en su oído y cada tanto mordisqueaba su lobulo, entre gruñidos y gemidos.

El nombre de Seungmin jamás se había escuchado tan excitante.

De pronto, la sensación electrizante comenzó a acumularse en el vientre bajo de Seungmin.

—Hyunjin... Hyunjin... — gemía sin descanso.

El nombrado, le metió la lengua en la boca y Seungmin chupó con fuerza hasta que se corrió con un fuerte gemido.

Espasmos invadieron su cuerpo ya que Hyunjin aún no se venía y seguía masturbandolos.

Cuando los movimientos cesaron, Seungmin tenía la frente en el hombro de Hyunjin y el resto del cuerpo laxo.

Su respiración estaba agitada, y de pronto lo invadió el sueño.

—Seungmin, mi amor, tenemos que limpiarnos. — Hyunjin le habló cariñosamente, pero él ya estaba comenzando a alejarse hacia el sueño.

Pasó sus brazos por los hombros de Hyunjin antes de dormir. Ya haría lo que sea que le estuviera diciendo Hyunjin mañana.