Dos.- El cofre para Park Jinyoung.

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Jinyoung lo iba a matar, descuartizar y luego iba a firmar ese boletín con su propia sangre. Yugyeom temía.

Jinyoung era un buen hermano. Yugyeom lo reconocía pero cuando él hacía cualquier estupidez o faltaba a sus responsabilidades como cualquier adolescente de su edad, su hermano mayor podía tomárselo como un monstruo. Él podía ser el mejor hermano del mundo, con sus padres viajando de aquí para allá, Jinyoung se convirtió en su figura, paternal, maternal y fraternal. Todo. Jinyoung hacía todo. Él se encargó de anotarlo a su nueva secundaria, él lo consentía en lo que refiere ropa, salidas, comida, libros de texto. También él mismo se había encargado de la mudanza por su cuenta. Yugyeom estaba agradecido de tener el hermano que tenía pero ¿Qué culpa tenía él de que las matemáticas y la química sean cosas difíciles? Su hermano mayor lo iba a matar cuando vea el boletín con esos claros "tres" en esas materias. Algo irónico porque Jinyoung estaba en su último año de carrera para convertirse en ingeniero químico, pero pedirle ayuda con la tarea terminaría siempre con Jinyoung yéndose por las ramas de entusiasmado hablando sobre la industria o procesos bioquímicos cuando Yugyeom solo quería saber algo como el valor de pi.

Yugyeom se sentó en el sofá con la mano sudorosa sin dejar de mirar esas notas tan espantosas. Jinyoung no tardaría en llegar.

-Estoy en casa.- anunció la voz del mayor mientras se asomaba desde atrás de una pila de cajas. Todavía no habían desempacado mucho.

-Bienvenido, hyung.- Yugyeom dijo. Darle la noticia a Jinyoung cuando éste apenas acababa de llegar significaba un doble de ataque de histeria pero mañana era el plazo para volver a entregar los boletines con la firma del tutor. Tenía que ser hoy.

-¿Por qué la cara larga, Gyeomie?- Yugyeom maldijo en su mente. Jinyoung estaba de buen humor y él lo arruinaría.

-Hoy nos dieron los boletines. Tengo tres en matemática y química.- la explosión no tardo en llegar y el gran discurso de Jinyoung repitiendo cual mantra que él lo único que pedía era que cumpliera en la escuela, que estudiara y que no creara problemas. Tenía razón. Yugyeom odiaba esas materias y las había dejado para "estudiar" a último momento cuando llegaron los parciales del primer trimestre.

-¿Cuántas veces hemos tenido esta charla, Yugyeom? Por favor, ten consideración. Hago lo mejor que puedo.- Jinyoung dijo y subió escaleras arriba para meterse en su alcoba.

Yugyeom tomó su móvil y llamó a su mejor amigo.

-Ya le he dicho. No me ha castigado ni nada...pero fue una bomba escucharlo hablar.- expresó el chico a su amigo Youngjae.

-Tú tienes un buen hermano, Yugyeom. Deberías ponerle más voluntad a esas materias.- su amigo dijo.

-Lo sé... De todas formas. ¿Has visto al nuevo de la clase B? Es extraño pero guapo.- Yugyeom dijo algo emocionado.

-Hablas de Bambam. Mis amigos de esa clase me han dicho que se hace llamar así porque su nombre es complicado de pronunciar.- Youngjae dijo. Estuvieron hablando un largo rato.

🍃

-¿Me puedes explicar qué rayos pretendes yendo a la secundaria con niños, Bambam?- Jaebum dijo mientras jugaba con su copa de vino.

-Por supuesto que por motivos sociológicos.- respondió Bambam descaradamente.

-Eso no sirve, estúpido. Y no hace falta que te lea la mente para saber que quieres entretenerte con jovencitos en edad escolar.- Mark abrió también la despensa dispuesto a tomar un trago de vino al igual que Jaebum.

-No tengo nada en contra de ustedes pero me aburro de sus costumbres tan pasadas de siglo.- Bambam declaró. Jaebum se llevó la copa a los labios y probó de aquel vino que guardaba hacía unos cien años. Exquisito.

The reincarnation [•MarkJin•]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora