The reincarnation [•MarkJin•]

Nueve.- Ilusión.

-Me siento observado, Youngjae.- le dijo Yugyeom a su amigo mientras él otro trataba de averiguar la forma de entrar por esa ventana abierta pero que estaba a metro y medio del suelo.

-Tonterías. Nosotros somos los únicos locos que pueden estar tratando de entrar a una mansión a media noche.-dijo Youngjae. Lo dijo para tranquilizar a su amigo pero, en realidad, el sentimiento de ser perseguido por unos ojos estaba sobre él también.-Ayúdame con tus manos luego tú trepas mientras te sostengo de las manos allá arriba.- planeó. Yugyeom suspiró, se iban a meter en problemas.

Al final, hizo lo que Youngjae le pidió y luego de mucho esfuerzo logró que su amigo se adentrara. Ahora solo quedaba él. Youngjae estiró los brazos hacia abajo y Yugyeom sujetó sus manos con fuerza, él apoyó un pie sobre la pared y comenzó a escalar como lo había visto en una película. No podía fallar pero... Youngjae sintió un ruido tras él, en la habitación en la que se encontraba y soltó una de las manos de Yugyeom. El chico gritó pero se sorprendió al sentir la mano fría de Youngjae tomarlo nuevamente. Con un par de movimientos logró meterse a la oscura habitación.

-Youngjae. Estúpido. Casi me haces caer, recuerda que mi tobillo aún duele.- manifestó el más alto. Estaba por abalanzarse sobre su amigo en la oscuridad pero...esos hombros y la altura no parecían los de Youngjae.-¿Y-youngjae?- preguntó cuando la ventana se deslizó hacia abajo de un fuerte golpe. ¿Dónde diablos estaba su amigo? ¿A quién rayos tocó? Pensando en eso, Yugyeom tomó una bocanada de aire. Él no era un miedoso pero era perturbador estar ahí. Tenía que buscar a su amigo y salir de ahí cuánto antes. Determinado, comenzó a tantear las paredes hasta que salió por una puerta.

Bambam y Chan estaban parados de cabeza en el techo de la habitación observándolo.

-Los humanos son tan idiotas. ¿Ellos saben que esto es un delito?- dijo Chan. Bambam lo miró con una sonrisa.

-Son divertidos... Ve a decirle al resto que hay dos humanos en la Mansión y que todos tienen prohibido tocarlos.- advirtió el chico delgado. Chan se encogió de hombros.

-Lo que digas.- aceptó y se fue por alguna entrada secreta del lugar. Bambam esperó unos segundos más para comenzar a seguir a Yugyeom.

Ese lindo humano que lo estaba volviendo loco en la escuela y donde lo cruzaba.

Bambam baja al suelo y mientras se asoma con sigilo a la puerta de donde Yugyeom había salido se preguntó: ¿Por qué Jaebum se llevó solo a Youngjae? ¿Y dónde lo tenía?

Al parecer no era el único que pensaba en divertirse con un humano.

-Y-Youngjae...- oyó a su compañero de escuela susurrar cuando volteó por un pasillo que daba al ala principal de la mansión.

-¿Lo buscamos juntos, asalta casas?- preguntó apoyando la mano en el hombro ajeno. Yugyeom se tensó en el agarre pero cuando lo miró y lo reconoció sonrió con alivio. La mano fría de Bambam se sentía cálida en ese cálido hombro. Bambam le sonrió al humano, hacía bastante tiempo él no se acercaba a la calidez.

-Hombre, juro que esto fue idea de ese idiota.- dijo Yugyeom dando unos pasos hacia adelante. Bambam se despegó de la piel cálida y suspiró mientras veía la espalda de Yugyeom ir delante de él sin vacilar. Tan vulnerable y confiado, sin saber que estaba en un área donde podrían chuparle hasta la última gota de sangre si resultara ser un desconocido. Bambam se había pasado este último tiempo en querer chuparle otra cosa pero no lo diría. Estaba opuesto a la atracción sexual hacia los humanos y no estaba ni un poco abierto a aceptar la idea que, desde que empezó a juntarse con el chico Park menor en la escuela y en esa fiesta... El humano le parecía especial en muchos sentidos. Bambam no le dijo a nadie que cuando él y Yugyeom bebieron mucho en esa fiesta (esa fiesta a la que fue sin avisarle a su Clan) ellos tal vez compartieron saliva y Bambam estuvo muy tentado a dejarse llevar por el cuerpo del alto. ¿Hacia cuánto no se acostaba con un humano? Probablemente desde que supo que involucrarse traía problemas a largo plazo y él no quería ni pensar en sentirse mal... Sentirse como Mark. Mark a veces estaba mal y era por ese...humano. Bambam no lo aceptaba. Quizás casi se dejó llevar pensando que iba a poder manejar con la situación. Una follada no le hace mal a nadie pero Yugyeom era del tipo de humanos que se aferraba con fuerza al más mínimo afecto, tener sexo significaría tener a Yugyeom atrás luego... Bambam lo olía en él Yugyeom era tan virgen como la madre de Jesús Cristo y él no era el tipo de hombre que lo desvirgaría y lo haría un lado. Bambam conservaba esa parte de humanidad pero entre trago y trago esa noche casi se entrega a los inexpertos besos de Yugyeom y casi...solo casi decide hacerse cargo de sus impulsivas acciones pero, afortunadamente, pudo rechazarlo y terminó dejando a Yugyeom ebrio frente a q casa. Bambam recuerda haberse metido a la mansión con su músculo cardíaco latiendo con fuerza, recuerda con horror... Sentirse vivo otra vez luego de tantos siglos y todo por Yugyeom. Un simple humano.