The reincarnation [•MarkJin•]

Dieciséis.- Cornulluales.

-Bambam, ¿Puedes decirme por qué demonios Yugyeom no atiende a Jinyoung?- preguntó Mark cabreado después de al fin conseguir hablar con él. Lo había llamado unas trece veces hasta que su compañero se digno a atenderlo. Sólo hacía que él y Jinyoung se preocuparan más.

-...Rompí su móvil.- contestó Bambam. El silencio de Bambam al principio de la oración hizo que Mark golpeara con el puño cerrado sobre una mesa de mármol causando una grieta.

-Bien, pásame con él.- dijo apretando los dientes.

-...Está ocupado.-otra vez ese primer silencio. Mark se sobó la sien con clara impaciencia.

-¡¿Ocupado con qué, Bambam?!- gritó y el otro saltó un poco horrorizado por el tono.

-¡Conmigo! Déjame en paz, ve tú y sigue pasándola bien con tu chico reencarnado y deja que yo me la pase bien con este... ¡HYUNJIN TE DIJE QUE LO SOS TUVIERAS!... Adiós. Te queremos.- y colgó.

-¿Te dijeron algo?- Jinyoung caminó hasta él y lo abrazó por la espalda, apoyando su barbilla en el hombro del vampiro.

-Bambam dice que rompió su móvil y que está con él...bien...- dijo no muy seguro de lo último porque él conocía a Bambam y sabía cuando mentía. Y sabía que seguro había hecho cagada.

Jinyoung suspiró aliviado.

-Este niño tonto. Estará sin móvil hasta navidad no pienso consentirlo.- dijo Jinyoung antes de ponerse frente a él y sonreírle con una dulzura tan potente que mandó a Mark a volar a alguna parte. Esa sonrisa por las cual sentía deseos de vivir más, le daba paz, le daba fuerzas y se sentía invencible.

-Te amo.- declaró de repente. Los ojos de Jinyoung se abrieron sorprendidos pero luego se agudizaron junto a su sonrisa.

-Yo también te amo, Mark.-se abrazó a su cuello sin dejar que la curvatura de sus labios se desvaneciera.-¿Qué haremos hoy?- preguntó curioso.

-¿Qué te gustaría hacer a ti? Sólo dime, puedo llevarte a cualquier parte, puedo mostrarte todo.- contestó Mark.

-Quisiera ir a un lugar romántico.- siempre cursi nunca incursi Jinyoung. Mark lo tomó de la mano y lo guió afuera.

-¿Ambiente natural o urbano?- preguntó el vampiro.

-Urbano. N-nunca...en esta vida he estado en Inglaterra.-se sonrojó con las últimas palabras. Se sentía extraño. Aquí en Inglaterra él había conocido hace siglos al amor de su vida, o debería decir de todas sus vidas.

-Será lo que quieras. Puedo hacer todo realidad.- rió mientras caminaban escaleras arriba.

-Oh, ahora eres un mago.- se rió el menor.

-No, soy rico.- "no, estás rico." Jinyoung se mordió el labio mientras pensaba.-Bueno, supongo que gracias.-dijo Mark mirándolo divertido.

-¿C-como... No me digas que...- Mark le dio un corto beso en los labios.

-Aparte de tener todo escrito en la cara siempre he tenido ese don... y si te lo preguntas, sé desde el principio todos tus divertidos pensamientos pervertidos. Déjame decirte que me controlé bastante para no atacarte antes.- "y yo encantado si lo hubieras hecho." Mark soltó una carcajada y lo tomó de la cintura.-Deja de provocarme.- acarició el cabello tras su oreja y le sonrió.

-No puedo creerlo, también oíste eso.- dijo Jinyoung sorprendido.

-Oigo incluso lo que piensas cuando te hago el amor. Si dijeras esas cosas en voz alta sería más caliente.-le guiñó el ojo y Jinyoung se sonrojó.