（ 𝒉𝒚𝒖𝒏𝒈, 𝒕𝒆 𝒂𝒎𝒐 ✧ 𝒚𝒐𝒐𝒏𝒌𝒐𝒐𝒌 ）

II

Agosto. 10/17

—¡Buenos días hyung! ¿Ya despertó?

—Si estuviera dormido, ¿Crees que hubiese contestado?

—Eww, yo también dormí bien

—Jeon, tengo dos noticias; una buena y una mala, ¿Cuál quieres escuchar?

—La mala primero.

—Bien... Los vuelos a Seúl se cancelaron por la nieve. Creo que no podré ir aún.

—Oh... ¿Y la buena?

—La buena es que te estoy viendo —el mayor rió para sus adentros mientras acercaba su rostro a la pantalla del computador.

—¿Qué? ¿Cómo? ¿Por qué? ¡Hyung! ¡¿A mandado a poner cámaras en mi casa?! ¡¿Cuándo?!

—Buena noticia para mí, ni creas que te diré donde están.

—¿Por qué? Eso es... escalofriante

—Ah, ¿pensabas que estaría tranquilo con esos dos mocosos visitandote y haciendo quién sabe qué?

—¿Jimin y Taehyung? ¡Son mis amigos! ¿Qué podrían hacerme?

—Eres un bebé.

El pelinegro bajó la cabeza avergonzado aunque el otro no lo viera.

—No soy un bebé. Me sé cuidar solo.

—Eres mi bebé, ahora cállate y siéntate en el sofá.

—¿Qué?

—Hazlo.

Jungkook se sentó inseguro y miro hacía un estante de libros.

—Eh eh, ¿Qué haces mirando hacía allí?

—Creo haber encontrado una cámara.

—Basta, no la veas directamente, tus ojos me dan miedo.

El menor se levantó y se dirigió hasta el estante observando fijamente la cámara.

—¡Hey! ¡Tus ojos se ven realmente grandes! ¡Alejate!

—Con una condición.

—¿Cuál?

—Quiero que digas: ''Jungkookie
es mío y lo amo''.

—No diré eso.

—Entonces disfruta el espectáculo que te dan mis hermosos y angelicales ojos —sonrió—

—Jungkookie es mi novio y lo amo.

—B-bah... Yo no dije novio...

—Debes sentirte bien de ser mi novio.

—¿Lo somos?

—Sí, eres afortunado.

—Pero yo no e dicho que sí… —se alejó de la cámara para volver a sentarse—

—¡Listo! ¿Quieres ser mi novio, Kookie?

—Eww, esto es serio.

—Hablo en serio.

—Eres un descarado cuando quieres.

—Hey, soy hyung, tu hyung.

—Yoongi...

—Ah, tu voz suena... ¿Cómo decirlo para que no suene mal? Ya, sexy.

—¡Hyung!

—Debes estar todo sonrojado

—¡No lo estoy! —cubrió su rostro con su antebrazo—

—Ten un lindo día, bebé. —una risita se escapó de sus labios y colgó la llamada.

Jungkook alejó el teléfono de su oído, miró la cámara y sonrió.

—Usted esta loco