Cap14

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A la mañana siguiente ___ seguía pensando en aquel beso. Maldición no debería estar haciéndolo. Pero le era inevitable, aquel beso le había afectado y lo sabía. Comenzaba a creer que Justin era como un hechicero erótico, se había despertado varias veces en la madrugada jadeando y empapada en sudor. Se había dado dos baños en una sola noche y aun seguía sin dormir bien. Si un beso lograba hacer aquello no quería imaginarse lo que ocurriría al pasar la noche con él. Lavo su rostro al ver como sus mejillas se sonrojaban al pensar lo que podría pasar en la noche de hoy. Cambio su ropa y se dirigió a la cocina donde un delicioso olor a café inundo sus sentidos. El olor era sumamente irresistible y parecía un perro olfateándolo.

Diana se giro a verla.

-Buenos días –saludo la mujer con una de aquellas sonrisas amables.

___ le devolvió la sonrisa y se sentó en una de las sillas de la cocina.

-Buenos días –le contesto- No puedo creer que haya dormido tanto.

-El señor Bieber había mencionado que usted podría estar cansada y que se despertaría tarde –se acerco hasta ella y puso una bandeja con una taza de café y algunas paquetes pequeños de azúcar.

-Gracias –musito ____ y revolvió su café al echar el azúcar.

-Tengo que decirle que no parece haber dormido nada.

-Y así fue, no pude dormir –se llevo la taza a sus labios y sorbió el liquido. Hizo un sonido de satisfacción cuando su sabor llego a sus papilas- Esta delicioso este café.

-Gracias –sonrió- ¿Tiene hambre? Puedo prepararle lo que usted desee.

Ella miro a la mujer e hizo un gesto con su mano. –Es tan tarde que no quiero molestarla...

-Cariño, es mi trabajo.

Se acerco a la nevera y media hora más tarde. Había un plato con huevos, tocinetas y algunas tostadas francesas,seguido con algunas de sus magdalenas de chocolate. Aquella mujer cocinaba perfecto. Toda su comida parecía sacada del paraíso. ____ creía no poder levantarse después de comer

-Oh, por cierto, esta mañana han traído el piano.

____ frunció el ceño

-¿Piano? ¿Qué piano?

-El que encargo el señor Bieber, lo pidió días atrás pero el repartidor tuvo algunos problemas y lo entrego hoy. El señor Bieber no estaba nada contento.

Ella revoleo sus ojos y negó con su cabeza. –Me lo imagino. ¿Él toca el piano?

La mujer se encogió de hombros.

-No que yo sepa, pero ha dicho que a usted le gustaría tener uno acá. Lo han instalado en la biblioteca, está en la quinta puerta del pasillo a la izquierda.

La boca de ____ se abrió ante su respuesta. Justin había encargado un piano… ¿solo para ella? Cuando creía que él era un egoísta, imbécil e infeliz –como su padre solía llamarle- venia y hacia un gesto tan generoso como aquel. ____ sonrió inconscientemente y se levanto. 

-Creo que iré a conocer la casa por completo.

-Vale, le recomiendo usar algún abrigo está haciendo frío afuera

Un Mes De Placer| EDITANDO •jbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora