CAPITULO DOS

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Pasó una semana desde el funeral de mis padres, mañana comenzaré una nueva etapa en mi vida, la universidad. La verdad es que mis amigos y yo tuvimos bastante suerte, cada uno quería estudiar algo diferente, aunque algunos coincidimos en lo que queríamos estudiar y da la casualidad que todas las modalidades están en la universidad de la ciudad.

Por lo que ninguno de los ocho ha tenido que irse fuera a estudiar.

Tenía todo listo para mañana, la mochila preparada, nuevos bolígrafos, cuadernos para coger apuntes, libros... prácticamente Juls nos había acompañado a comprar todo esto. Ella estaba tan emocionada que nos eligió ella misma las cosas. Me mire en mi espejo, me sentía diferente.

Charlie entró a mi habitación y se puso a mi lado.

—Yo también me noto algo extraño. —Me dijo.

Asentí y lo agarré de la mano.

—Me siento diferente después de lo de papá y mamá. —Le confesé.

Charlie asintió y me abrazó por detrás. Cerré los ojos y me dio un beso en la mejilla.

—Tu amiga la morena está abajo. —Me susurro.

Abrí los ojos y salí de mi habitación, baje las escaleras y vi a Kelly en la sala.

Ella se acercó a mí con una gran sonrisa y nos dimos un abrazo.

—No soportaba no verte. —Me dijo.

Yo sonreí.

—Gracias por venir de verdad. —Le dije.

—Bueno. —Dijo mi hermano bajando las escaleras. —¿Os apetece hacer algo o ya tenéis planes?

Las dos negamos con la cabeza y decidimos que los tres nos iríamos a la playa.

Mientras estábamos en la playa yo me quede tumbada en la toalla tomando el sol aprovechando el último día de verano. De vez en cuando miraba hacia el agua donde Kelly y Charlie parecían pasárselo muy bien juntos. Pero no le di mucha importancia a eso y me dormí.

Tras varias horas Charlie me despertó y nos fuimos de la playa. Dejamos a Kelly en casa y nosotros dos nos fuimos a la nuestra.

—¿Te apetece ir a cenar por ahí? —Me preguntó Charlie.

Asentí y dejamos las cosas de la playa en casa y después fuimos a cenar a un bar de la cuidad.

Estos últimos días Charlie y yo estamos más unidos que nunca, antes también lo estábamos pero ahora siento que solo nos tenemos el uno al otro.

Cuando llegamos a casa vi a Logan, esperando en la puerta.

—Iré a dentro. —Dijo Charlie entrando.

Logan me acarició la mejilla y me dio un pequeño beso en la frente. Después me miró a los ojos y yo esbocé una pequeña sonrisa.

—¿Y eso? —Le pregunte sonriendo.

—Está semana hasta estado bastante alejada de todos. —Comenzó a decir. —Y te echaba de menos.

Mi sonrisa aumentó y le di un pequeño beso en los labios.

—Necesitaba unos días para estar yo sola y con mi hermano. Para asimilarlo todo ya lo sabes.

Logan sonrió y me abrazo

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Logan sonrió y me abrazo.

Yo escondí mi cara en su pecho.

—Te quiero Jordan. Y nunca dejare de hacerlo.

Me separé de él y lo volví a besar.

—Mañana primera día de universidad. —Le dije sonriendo. —Tengo suerte de verte todos los días.

—Y yo tengo suerte de tenerte.

Volví a abrazarlo. Necesitaba todos esos abrazos.

Campamento de verano 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora