Esta vez, los chicos empezaran una nueva etapa en su vida, la universidad. Tras la muerte de los padres de Jordan, esta estará devastada y confusa al mismo tiempo, pero los siguientes acontecimientos no la ayudaran precisamente a superar eso.
Nuevo...
Era lunes por la mañana. El fin de semana no había quedado con nadie, me había quedado en casa ignorando los mensajes de todos mis amigos. Tampoco respondí a ninguna llamada y en lo único que pensaba era en Chris.
Lo había visto en el parque, mirándome fijamente, como la primera vez que lo vi antes de que comenzara el verano. No me podía creer que estuviera aquí.
Me di una ducha rápida y baje a desayunar, aunque no tenía apetito tenía que comer algo si no más tarde me entraría hambre y no quería saltarme las clases para ir a comer algo. Aunque el hecho de que Ian fuera uno de mis profesores sí que me daban ganas de saltarme sus clases, pero si lo hacía, suspendería.
Charlie estaba hablando por teléfono con su jefe por lo que no le moleste, y cuando escuché la bocina de Liam salí corriendo de casa.
Me monte en su coche y ni siquiera le mire a la cara, seguía pensando en mis cosas. Pero Liam no arrancó el coche y se giró hacia mi.
—¿Que te pasa Jordan? —Me preguntó. —Has estado distante el fin de semana, no has respondido a ningún mensaje ni llamada.
—Tengo demasiadas cosas en la cabeza ahora mismo Liam. Solo necesito... espacio.
Liam volvió a girarse para arrancar el coche y ponerse en marcha.
—No quiero presionarte pero... sabes perfectamente que aquí me tienes para lo que quieras.
Asentí pero seguí sin mirarle. Durante el camino lo único que mire fue como movía las manos, intranquila.
Cuando llegamos a la universidad pase de mis amigos y entre directamente en el establecimiento. Ahora mismo no quería ver ni hablar con nadie, ni siquiera con Logan.
También había estado pensando en él durante este fin de semana, y también pensando en nuestra relación. No dejaba de repetirme las palabras de Sam en la cabeza.
Entre en clase y fui rápidamente a mi sitio. Para mi suerte, la persona que me había drogado estaba ahí, a mi lado.
—¿Has podido recuperarte? —Me dijo divertido. —Porque yo aún sigo un poco colocado.
Me giré bruscamente hacia él y mi mirada no era amigable.
—¿Como puedes estar así de tranquilo después de drogarme? Me utilizaste Eric, los dos. Esto no acabará así. —Le dije enfadada.
—Vamos no es para tanto. —Parecía que no le importaba nada. —Se que lo pasaste bien, los dos lo pasamos bien, incluso te enrollaste conmigo. Los dos os habéis puesto los cuernos.
—¿Que? —Dije con la voz rota.
Eric sonrió y se giró para mirar hacia delante.
—¿Que acabas de decir? —Le volví a preguntar con la voz mas rota aún y con las lágrimas a punto de estallar.
El volvió a girarse y me miró con una sonrisa divertida.
—Que nos enrollamos Jordan, tú y yo. Nos besamos. Lo disfrutaste lo se.
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