CAPITULO NUEVE

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pov Jordan:


Habían pasado 4 meses, estábamos en enero. La vida hasta ahora había estado bien, habíamos ido a aquella fiesta que Sam nos dijo, inculcó a muchísimas más. En mi cumpleaños Charlie me regalo un día en el parque nacional, fue precioso, y sobre todo fue bonito pasar un día entero con mi hermano. Mis amigas también me hicieron regalos, incluso Dylan, Liam y Pete, pero sobre todo Logan. Fuimos un fin de semana a un camping, fue todo muy romántico.

Erica no se quedaba al margen de esas cosas y seguía intentando apartarme de Logan, pero no lo conseguía. Sam y Liam habían conocido a más gente y se habían enrollado con más personas, pero a ninguno de los dos les importaba.

Estos cuatro meses atrás habían estado bien, estaba aprobando todo y me sentía muy a gusto con lo que estaba estudiando.

Ya era Jueves, eso significaba que esta noche había una fiesta universitaria.

Tenía un montón de ganas de que llegara la noche, música, alcohol, gente nueva, estar con Logan... sería la noche perfecta.

Me duché y me seque, me vestí y me miré al espejo con una gran sonrisa, me sentía estupendamente. Fui a coger el cepillo de pelo para peinarme y de pronto al lado del cepillo vi un pequeño pendiente, lo cogí extrañada. Yo no usaba pendientes y Charlie tampoco tenía ningún agujero.

Me guarde el pendiente en el bolsillo y me cepille el pelo. Después sonreí y salí con ánimos del baño, baje abajo y vi que Charlie ya me había preparado el desayuno, por lo que me senté y comencé a comerlo.

—Te veo con ganas. —Me dijo extrañado.

—Hoy vamos a salir a una fiesta universitaria. —Le dije.

Charlie se sentó delante de mí con una sonrisa pícara.

—¿Que pasa? —Le pregunte.

—El típico jueves universitario. Alcohol, drogas, sexo... todo eso puede pasar en una noche.

—Y también diversión, fiesta, bailar... no todo son cosas negativas. Además, ya he ido a muchas de ellas.

—No he dicho que sean negativas. —Dijo Charlie sonriendo. —Solo quiero decir que tengas cuidado.

—Lo tendré, siempre lo tengo. —Le dije con una sonrisa. —Por cierto. ¿Estuviste anoche con alguna chica en casa?

En aquel instante vi que Charlie se ponía tenso y algo nervioso. Lo conocía perfectamente y sabía que cuando comenzaba a mover los dedos de la mano estaba ocultando algo.

—¿Por que lo dices? —Me preguntó.

—He encontrado un pendiente en el baño. Yo no uso y tú no tienes agujeros.

Volvió a quedarse callado. Seguía moviendo los dedos de las manos.

—Pues no. —Dijo tras varios segundos. —Pero a lo mejor son de alguna amiga tuya.

Entonces recordé que Kelly estuvo ayer a la tarde conmigo también; últimamente nos tocaba hacer muchos trabajos juntas, y que fue al baño, tal vez se le habrían caído. Pero lo cierto era que no recordaba que llevara pendientes, ella tampoco suele ponérselos, solo en ocasiones especiales.

—Puede. —Le dije encogiéndome de hombros.

Escuche la bocina de Liam y rápidamente termine el desayuno y lo dejé en el fregadero, cogí la mochila y salí corriendo. Me monte en su coche y nos pusimos camino al campus.

—Está noche estoy dispuesto a conocer a alguna chica. —Me dijo animado.

—¿Otra? —Dije algo vacilona.

Campamento de verano 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora