Campamento de verano 3

CAPITULO DIECINUEVE

Solo quedaba media hora para el encuentro con Eric. Sinceramente no me hacia ninguna gracia quedar con el, pero si así, a la mañana siguiente Eric hablara de que había quedado conmigo esta noche Logan tendría su merecido.

Abrí la ventana para ver si hacia frío o no y rápidamente la cerré, hacia mucho frío. Me puse unos pantalones negros, unas botas también del mismo color y un jersey gordo de color verde oscuro, junto a una chamarra negra.

Me senté en la cama y vi que mis amigas estaban hablando por el grupo que teníamos. Sam había mandado hace unas horas una foto junto a una chica, se la veía muy sonriente y muy feliz, me imaginé que la chica era Carla. Pero Sam no contestaba a los mensajes que le enviábamos.

Juls hablaba sobre el viaje que piensan hacer ella y Dylan dentro de poco y lo estaba contando con cada detalle.

—¿A donde vas? —Me preguntó Charlie asomándose por mi habitación.

—He quedado con alguien en el parque. Es solo para estar un rato no te preocupes. —Le dije sin darle importancia.

—Jordan... —Dijo algo preocupado. —Sabes que no me gusta que...

—Lo se Charlie. —Le dije. —No me pasará nada, te lo prometo. Además... solo he quedado con ese chico para darle celos a Logan.

—¿Logan también irá? —Me preguntó.

—No... pero mañana ese chico no dejará de hablar sobre qué ha quedado conmigo.

—¿De verdad que estas haciendo esto Jordan?

Me puse en pie.

—El también está haciendo lo mismo Charlie. Está intentando darme celos con una de sus ex.

Charlie negó con la cabeza.

—No te rebajes a él Jordan. No hagas lo mismo que hace el, eso es lo que quiere.

No sabía que contestarle. Aunque me dijera eso, la quedada con Eric seguía en pie. Mire el reloj y después volví a mirar a mi hermano.

—Ya casi es la hora. Me voy hermanito.

—Jordan espera...

Pase por su lado y baje las escaleras rápidamente, cogí las llaves y salí de casa.

Hacia mucho frío, por lo que intenté ir a un paso ligero.

Finalmente llegue al parque, allí, vi que Eric ya estaba ahí, reconocí su pelo rubio. Debió de escucharme porque se giró y me sonrió. Tenía la misma sonrisa que su hermana, parecía una víbora.

—Hola. —Le dije cuando llegue a donde el.

—Creí que no vendrías. —Dijo aún sonriendo.

—Cumplo que lo que digo. —Le dije.

Tengo que admitirlo, estaba nerviosa. Eric no me daba buenas vibraciones, y menos siendo hermano de Erica y haber visto como el otro día entraban los dos en el despacho de Ian.

—Entremos ahí por favor. —Me dijo señalando hacia la vieja caseta abandonada del parque del Este.

—Esa caseta lleva años abandonada. —Le dije.

—Por eso ahí dentro nadie nos molestará.

Accedí y los dos entramos en la caseta. Desde fuera parecía más pequeña de lo que era. Pero se notaba que estaba abandonada. Estaba rota, destrozada y había agujeros por todos los lados, a una mala, podría escabullirme por uno de esos agujeros y marcharme.

—Quiero pedirte disculpas. —Me dijo. —Se que no me he portado bien contigo Jordan. Me arrepiento de haberte drogado esa noche.

—¿Porque lo hiciste? —Le pregunte.