Embarazada por una borrachera (Hot)

Visita inesperada

Los rebeldes están apunto de comenzar su último año escolar. Y Pilar estaba aburrida el día antes en la dirección con Pascual.
Pilar: ¡Papá!
Pascual: ¿Qué pasa hija?
Pilar: ¿Me puedo ir a la casa?; estoy súper aburrida.
Pascual: No hija. Todavía tengo cosas que hacer aquí y tú madre también.
Pilar: Hay que mala onda de verás
Ella se levantó enfadada y se fue a los pasillos. Mientras camina se encontró a Michelle.
Pilar: Michelle, ¿qué onda?
Michelle: ¿Qué onda, Pili? ¿Lista para el último año?
Pilar: Claro. ¿Ya sabes en qué cuarto te toca?
Michelle: Me toca con Raquel, una tal Sofía y con *gruño* Sol
Pilar: Ah, la Polly Pocket esa. Pues a mi me tocó en el mismo cuarto que el año pasado; con Mía, Celina y Vico. Por lo menos ya no voy a estar con esa insoportable.
Michelle: Ay sí, pues ni modo. Voy a tener que soportar a esa, pero ya fui a la habitación y elegí la mejor cama.
Llega Raquel.
Raquel: ¡Hola, chicas!
Pilar y Michelle: Hola
Raquel: Michelle, te toco conmigo y con... fue interrumpida por Michelle.
Michelle: Sí, sí ya sé con la enana de Sol.
Pilar: Pues este año no vamos a permitir que nos moleste y a nosotras y a nadie.
El celular de Pilar timbra
Pilar: ¿Bueno?
Tomás: Mi amor, buenos días
Pilar: Ay Tommy, mi amor!
Tomás: Mi amor, te llamaba para que vengas a cenar a mi casa esta noche. Mis padres están de viaje y me siento muy solito.
Decía con voz cariñosa.
Pilar: Ay mi amor, estoy loca por salir de aquí pero mi mamá está preparando el material para la clase y mi papá.... pues ya sabes ocupado con las cosas de dirección
Tomás: Pues con más razón vente!
Pilar: No me van a dejar ir si es que voy a estar a solas contigo. Y además parece que mis papás nunca van a salir de este lugar.
Tomás: Ay yo voy a instalarme mañana mismo.
Pilar: Pues nos vemos en tu casa mi amor. Ya veré cómo ir.
Colgó el teléfono
Pilar: ¿Ustedes creen que me pueden ayudar a salir de aquí?
Raquel: Pues no sé cómo te puedo ayudar.
Pilar: Sé que estoy pidiendo mucho pero, ¿crees que le puedes decir a unos de tus choferes que me lleve a casa de Tomás?
Raquel: Ay no, Pilar, ¿cómo?
Pilar: Ay ándale
Raquel: Bueno, está bien.
Raquel hizo la llamada al chofer.
Raquel: Bueno, ¿sí Pancho crees que puedes venir al EWS y darle un aventón a mi amiga? Bueno, pues cuando llegues ella te va a dar la dirección de donde la vas a llevar. Okay, gracias
Cuelga el teléfono
Pilar: ¿Y qué?
Raquel: Mi chofer te va a recoger en la salida principal del colegio. Así que ve bajando.
Pilar: Gracias, Raquel. Gracias un millón.
Pilar bajó la salida principal a esperar el chofer.
Michelle: ¿Crees que hiciste bien en ayudarla?
Raquel: Pues no sé la verdad
Michelle: ¿Sabes que si le pasa algo a Pilar el director va a saber que tú la ayudaste a escaparse, verdad? Porque lo que está haciendo ella es escapándose porque no le pidió permiso a sus papás.
Raquel: Bueno, ya no me pongas más nerviosa.

Pilar estaba esperando al chofer de Raquel cuando se apareció Mía y Vico.
Mía: Ay Vico, ya estamos en nuestro último año.
Vico: Sí. Ya el próximo año estamos en la universidad.
Mía: Ay sí. Este año va a ser el mejor de todos. No voy a dejar nada ni nadie arruinar el año. Ni Polly Pockets y zorras, ni nada.
Vieron a Pilar parada.
Mía: Ah hola, Pili. ¿Estás bien?
Pilar: Hola, Mía. Sí todo bien
Vico: ¿Qué haces ahí parada?
Pilar: Estoy esperando a alguien
Mía: Uyy, esperando a Tommy eh?
Pilar: No, estoy esperando a alguien para que me lleven a su casa. Pero niñas por favor no le digan a nadie. Las únicas que lo saben son Michelle, Raquel y ustedes dos. Mis papás no saben que me voy.
Vico: ¿Pero porque simplemente no les pediste permiso?
Pilar: Pues porque no me quieren dejar ir de aquí; me quieren tener aquí encerrada todo el tiempo.
Mía: Pues no te preocupes Pili. Tu secreto está a salvo con nosotros, ¿verdad Vico?
Vico: Sí, claro.
Llega una limosina con un chofer. Pilar se acerca
Pilar: ¿Usted es Pancho? ¿El chofer de Raquel?
El chofer: Sí. Móntese señorita!
Pilar se monta en la limosina.
El chofer:Bueno, ¿a donde quiere que la lleve?
Pilar: Pues a casa de mi novio. Vaya manejando y le explico.
El chofer: Órale
El chofer comenzó a manejar y Pilar le iba explicando.

Mientras tanto en la Mansión Goycolea.
Tomás estaba cenando solo.
Sirvienta: ¿Se le ofrece algo más joven Tomás?
Tomás: No gracias, Petra!
Petra:Con permiso!
Tomás: Petra!
Petra: Sí joven.
Tomás: ¿No sabes cuando regresa mi mamá?
Petra: No joven, la verdad no.
Tomás: Bueno está bien.
Petra se retira. Y Tomás se queda comiendo solo.
Como desearía que mis papás estuvieran aquí conmigo.
De pronto, oye una bocina y mira afuera. Allí estaba Pilar.
La cara de Tomás se torna a una de felicidad. Tocaron la puerta y Petra iba a abrirla.
Tomás: No, no, Petra yo la abro.
Tomás abrió la puerta y le dió un tierno beso a Pilar.
Pilar: Mi amor, te extrañe. Ya hace tres días no nos veíamos.
Tomás: Yo también te extrañe.
Pilar: ¿Y qué hacías?
Tomás: Pues estaba cenando, solo
Pilar: Bueno, pues yo me puedo sentar a cenar contigo.
Tomás: Ah, sí? *la agarra de la cintura* pues adelante señorita.
Tomás le sacó la silla a Pilar para que se sentara y ella se sentó.
Tomás: ¡Petra!
Petra: Sí, joven.
Tomás: ¿Puedes servir un plato para mi por favor?
Petra: Claro que sí, joven. Ahora vuelvo
Pilar: Oye, ¿pues que has hecho hoy aquí solo?
Tomás: Pues realmente, casi nada. Por la mañana desayuné, y hablé con Diego por teléfono por un rato pero nada más.
Pilar: Pues mi día también ha estado bastante aburrido. Llegue a la escuela a desempacar mis cosas en la habitación y después de eso no he echo otra cosa que mirar a mi papá y a mi mamá trabajar todo el santo día.
Tomás: Pues ya aquí te puedes entretener con tu novio.
Pilar: Oye, vine solo un ratito porque no queda mucho tiempo para que mi papá y mi mamá salgan de trabajar.
Petra llegó con el plato de cena para Pilar.
Petra: Aquí tiene señorita
Pilar: Gracias.
El plato era chilaquiles.
Pilar: ¿Ustedes comen así de sencillo?
Tomás: Tienes mucha hambre, ¿quieres más?
Pilar: No, no. Digo es que pensé que ustedes comían más fino y eso.
Tomás: Pues yo como así de sencillo. Las comidas que estás mencionando las hacen cuando están mis papás aquí. Oh, mejor dicho, cuando están uno de ellos aquí.
Pilar: No ves mucho a tus papás, ¿verdad?
Tomás: No, casi siempre está viajando por negocios y cosas.
Pilar: Lo siento mucho. Los míos pues antes no se podían ver ni en pintura pero ahora se pasan uno encima del otro. No se pueden despegar uno del otro al menos que estemos en la escuela.
Tomás: Jaja, que cómico.
Pilar: Oye, pues vamos a comer, ¿no? Que se nos enfría la comida.
Tomás: Órale. Buen provecho.
Pilar: Igual
Y los dos se pusieron a comer tranquilos.

Capitulo#1