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Narra Wendy

Estaba furiosa con Craig, Tweek es uno de los chicos más lindos que he conocido  ¿¡Y se atreve a serle infiel!? Como dicen por ahí, uno nunca conoce realmente a las personas, es algo que tomó a todos por sorpresa, pero lo importante ahora es Tweek.

Nos despedimos de él en el parque y cada quien fue a sus respectivos hogares. Kyle me avisó que Tweek se quedaría con él esta noche, necesita algo de compañía. Afortunadamente mañana no tenemos clases, así que podrá darse un tiempo para descansar antes de que los chismes circulen por toda la escuela, y talvez, por todo el pueblo también.

Me encantaría decirle sus verdades al imbécil de Craig, pero es mejor si me enfoco en apaciguar la notícia.

Narra kyle

Llegamos a mi casa y subimos a mi cuarto, no dijo ni una sola palabra durante el trayecto, no quiero forzarlo a hablar, pero me preocupa.

Le presté una pijama y nos recostamos en mi cama viendo al techo, giré la cabeza para poder observarlo y ver si estaba de ánimos para conversar. Pero antes de que dijera una palabra, él habló.

—¿Soy desagradable, Kyle?

—Por supuesto que no, eres una persona increíble. No dejes que eso te haga pensar lo contrario.

—Es que no lo e-entiendo, no paro de pensar en qué es lo que hice mal. Sabía que últimamente estaba raro, intenté hablar con él para solucionar lo que sea que le molestara, pero siempre me decía que todo estaba bien.—algunas lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas.

—Cualquiera que haya sido su motivo, no es culpa tuya, personas como él tienen sus propios deseos egoístas y no les importa lastimar a los demás.

Ambos volteamos nuestros cuerpos para poder vernos cara a cara.

—Tienes razón, nunca le dí ningún motivo para que me hiciera eso. Pero, el dolor sigue aquí — agarró con fuerza la playera en la zona del pecho.

—Y seguirá doliendo un tiempo, es parte de superar a alguien que amaste por tanto tiempo, pero ese dolor es pasajero y voy a apoyarte en todo lo posible. Un día despertarás y ese peso del corazón habrá desaparecido. Ya verás.

—Espero que sea pronto.

El resto de la noche estuvimos hablando de cosas más ligeras. Fueron como 30 minutos de una charla entre las diferencias  del café tostado a mano y el industrial.

Hasta que finalmente nos quedamos dormidos.

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