¿Qué Te Sucede?

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—¿Eres bueno escribiendo, Trent?

—¿Cómo voy a saber escribir si ni siquiera pude ir a la escuela? Gracias a alguien...—murmuró lo último.

—Curiosidad — Trent rodó los ojos.

—Solo creo que, te ves como alguien que le gusta escribir. No lo sé, algo como un diario, algún cuento, cartas... — Kyle pudo ver que sus hombros se tensaron, y sonrió al ver que iba por el camino correcto.

—Sabes, cuando me siento algo triste me gusta tomar café, uno bien hecho. ¿Tú sueles tomarlo?

Trent se removió incómodo. —Casi no, es un privilegio que debes ganarte.

—Qué pena. Yo tengo un amigo que hace café, es muy bueno en eso. Tal vez debería decirle que te prepare uno, seguro que le encantará dárselo a un convicto.

Trent arrugó la cara y se paró de su asiento.

—¡¿A qué mierda juegas, judío?!— golpeó el cristal con sus manos encadenadas. Craig  y Kyle se levantaron en defensa, el primo de David le hizo una señal al otro guardia para que sostuviera a Trent, sacándolo de la zona de visitas.

—Lo siento chicos, pero deben irse.

Ambos asintieron y agradecieron al primo de David. Cuando entraron de nuevo al coche, Craig habló primero.

—¿Qué carajos sucedió ahí?

—Recibí una llamada de Tweek. Tengo una idea de lo que pasó.— Craig comenzó a conducir.

—Escucha, en el pasado Tweek se estuvo escribiendo algunas cartas con un recluso, pero nunca supo de quién se trataba, pero asumía era alguien de la edad. En la prisión de South Park no hay tantos delincuentes juveniles, y al parecer, Trent es el más joven de los que pudieron conseguir un teléfono aun estando encerrado.

—¿Quieres decir que ese rubio idiota es el acosador?

—Eso creo, por su reacción a mis indirectas parece ser así.

—Joder, es una mierda. Pero no explica por qué decidió hacer todo esto, solo conocemos su vínculo.

Kyle se quedó pensando, ¿Tweek llegó a hacer enojar a Trent en alguna de sus cartas, a tal grado que hasta el día de hoy le tiene resentimiento? Pero aun si así fuera, ¿Por qué parece ser más hostil hacia Craig? Nada tenía sentido, lo mejor sería avisarle a Tweek que tuviera cuidado por cualquier cosa. Llegaron a la casa de Kyle y Craig se estacionó afuera.

—Aún nos falta descubrir su motivación. Puede que tenga intención de hacerle algo a él, así que voy a advertirle que tenga cuidado.

—Bien, de todos modos voy a vigilarlo sin que me vea. No dejaré que ese maldito le ponga las manos encima.

El pelirrojo asintió y salió del coche. Afortunadamente, no había nadie en casa, así que no tuvo que dar explicaciones de su llegada tardía. Subió a su cuarto y checó su celular para marcarle a Tweek, no quería asustarlo, pero debían estar prevenidos.

—Kyle, es tarde, ¿Pasó algo?

—Sí, lo siento, debes estar cansado. Podemos hablar mañana.— se golpeó la frente por ser desconsiderado con el horario.

—No, está bien. 

—Bueno, oye respecto a lo que te estuve preguntando hoy, me gustaría que supieras algo — Tweek permaneció en silencio, esperando lo que su amigo tuviera que decir.— Tengo motivos para creer que esa persona con la que estuviste en contacto por cartas te ha estado acosando.  Y que seguramente se trate de... Trent Boyett.