13.La visita de la abuela.

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-¡No estas defectuosa! ¡Así me encantas!
Sonreí.
Necesitaba prepararme para la llegada de mi abuela.
Me quede pensativa, decidí que lo mejor era hablar con mi padre.
Él me daría consejo, era una persona muy sabia.
Miré a Lauri algo pensativa. Suspiré  y me apresuré a vestirme.

-Iré a ver a mi padre- le dije preocupada y sin mirarle a los ojos.

-¿Quieres qué te acompañe? Le dije a Aki que iría al laboratorio.

-Creo qué es algo personal, ve con el Doc Hakala- le dije mientras le sonreía.
Nos separamos al entrar a la casa, el fue directo al laboratorio...
Pero regresó unos segundos después.

-¿Pasa algo?- le pregunté algo preocupada.

- Sí, debí despedirme de ti- dijo antes de besarme.
Mi padre estaba en la cocina. Empecé a recordar la ultima visita de mi abuela.

-¿Te preocupa qué ella te diga algo?- dijo mi padre al verme.

-Me preocupa que quiera nombrarme la matriarca- dije pensativa- no creo que sea momento para viajar.

-Podrías viajar con tu esposo, ambos se protegerán. 

-Tengo miedo padre, por lo que pueda pasar.

-Tu abuela también está preocupada, cree qué alguien nos amenaza.

-Son esos tarados... Destruyeron el laboratorio de Lauri, su investigación...

-¿En verdad crees qué ellos la destruyeron?- dijo mi padre preocupado- Ellos no son de hacer eso... Ellos nos roban información...

-¿Quienes son ellos?

-Ellos quieren dominar el mundo y nosotros somos un estorbo para sus planes.

-¿Quieres decir qué ellos fueron los causantes de la infección en la Colonia?

-Es muy probable- respondió mi padre con temor- si saben que tu esperas un bebé...

-¡Yo no importo!- dije aterrada mientras elevaba la voz- Lauri y mi pequeño corren peligro.

-Creo que deberías hablar con tu abuela, ella sabe más sobre ésos terroristas.

Me quedé pensativa, me preocupada ahora la seguridad de Lauri.
Y un recuerdo se me vinó a la mente, Aki habia mencionado que el laboratorio estaba destruido...
Y Lauri mencionó el otro óvulo.

-Voy a ver a Lauri- dije distraída- me quedé con una duda.

Bajé al laboratorio mientras pensaba en lo qué pasó ése día.
Aki y Lauri estaban comiendo a escondidas.
Eran botanas, algo que le prohibió mi hermano a Lauri.

-No me miren así- dije riendo- no ví nada.

- Qué alivio, fue difícil comprarlas- dijo Aki.

-Lauri, mencionaste que te di dos óvulos. ¿Qué le pasó al otro?

-Los dos fueron fecundados- dijo Aki- pero el que no se usó se congeló.

-¿Qué pensaban hacer con él?- pregunté directa.

-En realidad nada- dijo Lauri- pensamos que si no funcionaba el primer intento... 

-¿Qué pasó el día qué destruyeron el laboratorio?

-No llegué a la muestra- respondió Aki- lo di por perdido.

- Éso no es bueno- dije mientras les dejaba.

-¿Qué pasa?-preguntó Lauri.

-Tengo una sospecha, una qué no me gusta de ser cierta. Tengo qué hablar con Zia.

Lo habría hecho yo misma, de no ser por la visita de mi abuela.
Zia era mi mejor opción.
Necesitaba confirmar qué todo fue destruido, qué no estaba en manos de esos locos.
Le encomendé una tarea a Zia, algo que no me dejaría dormir un buen rato.
Mi abuela ya estaba en casa cuando subí del laboratorio.
Lauri venía detrás de mí cuando la ví.
Era una hermosa mujer de cabello cobrizo algo canoso, de ojos color ámbar, más alta  que  mi padre y muy elegante, cómo de costumbre.

-Abuela- dije mientras le hacía una reverencia,Lauri me imitó.

-¿Quién es éste caballero qué sabe modales?-preguntó mi abuela emocionada.

-Es el Doctor Lauri Sparks Ylönen, mi esposo- dije muy orgullosa.

-¿Es tu pareja?- dijo ella sorprendida- Creí que tu madre se equivocó con afirmar que tu pareja estaba afuera de la Colonia.

-Ambos se conocieron en una misión para salvar a la Colonia Subterránea- dijo mi padre.

-Oh, vaya...- dijo ella sin dejar de sorprenderse.

-Abuela... estoy embarazada- dije mirándola a los ojos.

-¿Por qué no me dijiste nada?- le preguntó mi abuela a mi padre.

-Porque acaba de enterarse- dijo mi padre- ellos regresaron ayer de su viaje.

Mi abuela me abrazó y me susurró algunas cosas en nuestro lenguaje qué me pusieron la piel colorada, eran consejos para complacer a mi pareja.

-Lauri es un humano, no creo que funcionen en él- dije algo avergonzada.

-Funciona con todos querida- dijo mi abuela con tranquilidad.

-No creo que sea momento de eso madre- dijo mi padre algo apenado.

Lauri me miraba sin comprender bien lo qué pasaba, por supuesto no conocía nuestra lengua, de lo contrario estaría super colorado.

-Bueno, mi presencia es debido a tu cargo querida- dijo mi abuela- debes convertirte en Matriarca.

-Conozco los detalles, y creo qué es por mi unión.

-Así es, al tener una pareja demuestras estar lista para el compromiso.

-Abuela, tengo miedo por nuestra familia- le dije pensativa- es probable que alguien trate de asesinarnos.

- Éso no pasará- dijo mi abuela- tomaré las medidas necesarias.

-Muy bien, entonces haré lo necesario para que mi familia no sea dañada.

-La ceremonia se hará en tres días- anunció mi abuela.

Era lo mejor, yo tendría el poder absoluto sobre la Colonia, podría ser parte del Consejo y proteger a mí especie.
Me convertiría en una Matriarca. Era tiempo.

Serenity y su chico embarazadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora