6.Eres mío.

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Desperté en los brazos de Lauri, pegada a su pecho desnudo.
Aquello era algo muy íntimo.
Me caí de la cama de golpe. ¡Desnudo!
Me acalore en segundos.

-¿Pasó algo?- dije al verlo despertar.

-Te caiste, debimos cambiar la cama- dijo Lauri mientras bostezaba.

-¿Nosotros hicimos algo?

-¡Por supuesto qué no! - dijo mientras se ruborizaba - Es qué yo tenía calor...- dijo algo apenado.

-Creo que necesito respirar un poco. Ya, ya está... 

El me miró extrañado, me sonrió y se dirigió al baño.

-¿Qué pasó con las náuseas?

-Creo que se fueron- me dijo antes de entrar al baño.

Me cambié mi ropa esperando que no saliera desnudo o de verdad qué me lanzaría a su pecho.
Empezaba a sentir mucha hambre.
Estaba a punto de decirle qué bajaría cuándo él salió con una toalla enredada en su cintura.

-Creo qué voy a necesitar ropa- me dijo preocupado.

-¿Por qué...?

Se puso de lado y noté que estaba algo más gordito.

-Creo que está creciendo muy rápido- dije mientras me acercaba.

-¿Podrías buscarme ropa?

-Descuida, hablaré con Sam- dije mientras salía.

Sam estaba en la cocina con mi padre.

-¿Qué tal tu noche hermanita?- dijo Sam con malicia.

-Cansada- dije sin mirarlo- oye Sam, ¿Puedes prestarle ropa a Lauri para que se cambie?

-Habia olvidado ese detalle- dijo mi padre- creo que deberias salir a comprarle ropa.

-No soy muy fanática de salir a los poblados cerca de la casa.

-Entonces deberías llevarlo a la Colonia en problemas, ellos podrían venderles ropa.

-Sobre eso... Se le nota un poco el embarazo.

-Debes protegerlos- dijo mi padre- y llévate al doctor Hakala.

-¿Puede Zia ir conmigo?- dije dudosa.

-No. Sam te acompañará, es mejor que les protejan.

Sam subió a dejarle la ropa mientras yo desayunaba, no tenía una explicación lógica sobre mi aumento de apetito.

Sam y Lauri bajaron riendo, algo que me pareció sospechoso.
Lauri comenzó a comer cómo desesperado, lo cual me parecía normal.
Mi padre le informó que debíamos pasar a la Colonia en problemas y qué Aki nos acompañaría junto con Sam.

-¿Y Aki?-preguntó Lauri.

-Está en el laboratorio- dijo Sam- pero podemos pasar por él.

Terminando el desayuno bajé al laboratorio con Sam.

-¡Es cierto, debo darte acceso al laboratorio!- dijo Sam a Lauri.

-¿Cómo harás eso?

-Ya lo hicé con las muestras de sangre, pero necesito una impresión de tu mano- dijo Sam mientras caminábamos a una habitación cerca de la entrada.

Sam entró primero y saludó al Novis que se encargaba de vigilar.

-Es el módulo de seguridad- dijo Sam- no podemos dejar desprotegida a la granja.

-Ven Lauri, préstame tu mano- dije mientras le llamaba hacía una pantalla enorme.

El encargado de vigilar la casa y los laboratorios estaba ocupado mirando a la pantalla, pero de vez en cuando volteaba a mirarnos.
Lauri pusó su mano en la pantalla que yo le indiqué.
Una voz detectó a Lauri.

Serenity y su chico embarazadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora